El dátil es el fruto de la palmera datilera, planta perteneciente a la gran familia de las palmeras (Aracáceas). Este frutal se cultiva especialmente en el norte de África y el sur de Europa.
El dátil es muy apreciado tanto por su pulpa dulce y carnosa como por sus valores nutricionales: rico en carbohidratos, fibra, vitaminas y oligoelementos, es una fuente de energía para el organismo, especialmente después de hacer deporte o en caso de fatiga.
Utilizado tanto en platos salados como dulces, el dátil se presta muy bien al secado para permitir una mayor conservación y disfrutar de sus beneficios durante todo el año.
Aquí tienes 3 técnicas para conservar los dátiles frescos más tiempo y obtener dátiles secos de calidad.

Phoenix dactylifera
Las diferentes variedades de dátiles para secar
Existen más de 300 variedades de dátiles, que producen frutos que se diferencian por su tamaño, textura (blanda o firme) y contenido en azúcar.
Para el secado, prioriza los frutos más carnosos y dulces, que contendrán menos agua y serán más fáciles de secar.
Opta por ejemplo por:
- la deglet nour originaria de Argelia, una de las más populares de color ámbar, que produce frutos melosos y untuosos con sabor a miel;
- la medjoul con frutos grandes, carnosos y melosos;
- la khudri, cultivada principalmente en Arabia Saudita, con piel crujiente y pulpa firme;
- la barhi, de textura semiseca fibrosa y crujiente;
La cosecha de dátiles suele realizarse entre octubre y diciembre pero, salvo excepciones en Provenza, las palmeras datileras no se cultivan ni cosechan en Francia.
Sin embargo, puedes encontrar dátiles frescos a granel en tiendas orientales, mercados, tiendas ecológicas o incluso en internet. Luego podrás secarlos en casa para conservarlos más tiempo y disfrutarlos en cualquier época del año.
El secado idealmente debe realizarse poco después de la cosecha. Para un secado óptimo, selecciona frutos recién cosechados, bien maduros, frescos y blandos al tacto.
Su aspecto debe ser saludable, brillante y sin película blanca (azúcar que emerge gradualmente a la superficie del fruto con el tiempo).
Prefiere dátiles de tamaño similar para un tiempo de secado más homogéneo.

Cosecha tradicional de dátiles frescos
Preparar los dátiles para el secado
Antes de poner los dátiles frescos a secar, asegúrate de prepararlos bien:
- Lava los frutos con agua clara y sécalos con un paño o papel absorbente;
- Deshuesa los dátiles cortándolos por la mitad a lo largo;
- Córtalos en láminas finas para un secado más rápido.

Deshuesado de dátiles
Secar dátiles en el horno
El secado en horno es el método más simple y resulta eficaz para la mayoría de frutas. Permite eliminar suavemente el agua presente en los alimentos sin cocinarlos.
- Precalienta el horno a baja temperatura, idealmente 50-60°C;
- Coloca los frutos sobre papel de horno uno al lado del otro, con la parte cortada hacia arriba, espaciándolos para que no se peguen;
- Déjalos secar durante 6-12 horas (el tiempo varía según la variedad y temperatura del horno);
- Al inicio, abre regularmente la puerta del horno para que salga la condensación;
- Controla regularmente la textura y voltea los dátiles para un secado homogéneo.
También puedes iniciar el secado al final de cocinar otro plato, aprovechando el calor residual del horno.
Una vez secos, los dátiles se vuelven firmes y oscuros. Deja enfriar antes de guardar.
Secar dátiles en deshidratador
El deshidratador permite secar alimentos a baja temperatura de forma uniforme. Más económico que el horno, aunque requiere una inversión inicial.
Puede amortizarse si usas regularmente el secado para conservar frutas y verduras.
- Coloca las láminas de dátiles en las bandejas sin que se solapen;
- El tiempo y temperatura varían según el aparato: sigue las instrucciones del manual.
Secado natural al sol
En zonas cálidas y soleadas, prueba a secar dátiles al aire libre. Es la técnica más natural y económica, usando solo el calor solar. Pero es más lenta e irregular, dependiendo del clima.
- Coloca las láminas en una caja de madera o rejilla (que permita circulación de aire) espaciadas;
- Ponlas al sol en lugar ventilado, cálido y seco, protegido de humedad;
- Cúbrelas con mosquitera o estambre contra insectos y polvo;
- Voltea regularmente para secado homogéneo;
- Guárdalas por la noche o con mal tiempo.
Alternativa: usa la técnica del pimiento de Espelette. Pincha los frutos con una aguja, ensártalos con hilo alimentario espaciados, y cuélgalos orientados al sur cubiertos con tela fina.
Con calor y sequía adecuados, el secado puede completarse en 10 días.

Secado tradicional de dátiles al sol
Conservar dátiles secos caseros
Los dátiles secos se conservan de 6 meses a 1 año. Guárdalos en recipientes herméticos (vidrio, plástico, metal), en lugar fresco y seco, protegidos de humedad y luz.
También puedes molerlos hasta obtener polvo con mortero o licuadora.
Usar dátiles secos en cocina
Aprovecha los beneficios nutricionales de los dátiles secos en tus recetas.
Úsalos:
- en dulces: pasteles, helados, compotas, batidos, granolas, ensaladas de frutas;
- en salados: platos orientales, rellenos, salsas o ensaladas;
- al natural, como snack saludable;
- rehidratados (al vapor unos minutos o remojados en agua tibia o zumo varias horas).

Dátiles con pasta de almendra y tajín con dátiles
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