Los Cárice, también llamados cárice, son gramíneas viváceas apreciadas por su follaje gráfico. Forman pequeñas matas gráciles y flexibles, con follaje persistente en forma de cinta, de una gran diversidad de colores. Fáciles de cultivar y muy resistentes, se adaptan a suelos ordinarios que no se secan demasiado en verano, ya que prefieren suelos frescos a húmedos. Para multiplicar tus Cárice de manera rápida y eficaz, la división de las matas en primavera es el método más sencillo. Esta técnica no solo permite regenerar plantas envejecidas, sino también extender tus plantaciones a bajo costo y compartir fácilmente tus variedades favoritas. ¡Descubre cómo multiplicar los Cárice simplemente mediante la división de las matas!

Los Cárice: gramíneas diferentes

Los Cárice son plantas perennes pertenecientes a la gran familia de las Cyperáceas, la del Papiro, aunque se asocien a las gramíneas. Con más de 2.000 especies en todo el mundo, ofrecen una increíble diversidad de formas y colores, con un fino follaje marrón, naranja, verde, gris, glauco, amarillo, blanco, liso o abigarrado. Resistentes (a menudo hasta -20°C) y de bajo mantenimiento, los Cárice se adaptan a diferentes entornos. Prefieren el sol o media sombra, en un terreno que permanezca fresco, incluso húmedo para algunos, aunque toleran la sombra seca. Rara vez superan 1 m de altura, y se utilizan en bordillos, rocallas, como plantas cubresuelos o en macetas. También son muy apreciados por su aspecto decorativo permanente, ya que su follaje suele ser perenne, manteniéndose bonito incluso en invierno.

Cárice con follaje abigarrado
Carex morrowii 'Ice Dance'

¿Por qué multiplicar los Cárice?

La siembra es posible, pero menos fiable. Los Cárice a veces tienden a sembrarse de manera natural. Puedes identificar los plantones resultantes de estas siembras espontáneas, extraerlos con cuidado y replantarlos en otro lugar. Sin embargo, ten en cuenta que estos nuevos plantones pueden diferir de la variedad original, ya que la siembra no siempre garantiza la fidelidad de las características de la planta madre. Como en las gramíneas, el mejor método para multiplicar los Cárice sigue siendo la división. Hay varias razones para multiplicar tus Cárice:

  • Regenerar matas cansadas: Después de algunos años (4-5 años), los Cárice pueden volverse menos densos en su centro. La división estimula su crecimiento y les da un nuevo impulso.
  • Extender tus plantaciones: Al dividir una planta madura, obtienes varias plantas nuevas para replantar en otros lugares, sin gastar un céntimo.
  • Evitar la degeneración: A diferencia de la siembra, la división conserva las características exactas de la planta madre, ideal si valoras una variedad específica.
  • Limitar la expansión: Aunque la mayoría de los Cárice son cespitosos, creciendo en matas, algunos tienen rizomas que les permiten extenderse mediante chupones. Aunque rara vez son invasivos, puede ser útil dividirlos para controlar su desarrollo.

¿Cuándo dividir los Cárice?

El momento ideal para dividir las matas de Cárice es desde abril-mayo hasta julio, cuando el suelo está caliente y la humedad aún es suficiente para facilitar el enraizamiento.

Mi consejo: Evita la división en períodos de alto calor o heladas para no estresar la planta. Es preferible realizar la división en un día en que el suelo esté ligeramente húmedo, pero no encharcado ni demasiado seco, para facilitar la extracción de la planta sin dañar las raíces.

¿Cómo dividir los Cárice?

Material necesario

Pasos para dividir los Cárice

  • Elige un Cárice bien establecido, cultivado durante al menos 4-5 años. Cuanto más vigorosa sea la mata, más fácil y productiva será la división.
  • Usa una pala para cavar alrededor de la planta formando un círculo amplio para no dañar las raíces.
  • Levanta con cuidado el cepellón.
  • Retira el exceso de tierra para exponer bien la base de las raíces.
  • Usa un cuchillo bien afilado o una podadera robusta.
  • Divide la mata en 3-4 porciones, asegurándote de que cada trozo tenga raíces sanas y algo de follaje. Si el cepellón es muy denso, no dudes en usar la pala para cortar más fácilmente. ¡No temas ser un poco enérgico! Los Cárice son resistentes y soportan bien la división.
  • Coloca las nuevas matas directamente en terreno abierto o en macetas si prefieres cultivarlas en vivero.
  • Riega abundantemente para apisonar la tierra alrededor de las raíces.
Multiplicar los Cárice
Puedes trasplantar los Cárice en macetas, mientras se desarrollan, o plantarlos directamente en terreno abierto.

Cuidados después de la división: mima tus jóvenes Cárice

  • Cuida tus plantones jóvenes regándolos regularmente (¡pero nunca en exceso!) durante los primeros meses, para que puedan enraizar bien.
  • Si has dividido en primavera, aplica una capa de mantillo alrededor de los plantones jóvenes para conservar la humedad y limitar el crecimiento de malas hierbas.
  • Si has optado por macetas, trasplanta tus Cárice en terreno abierto la siguiente primavera, cuando las raíces hayan colonizado bien el sustrato.
Cómo plantar los Cárice
Plantación de los plantones jóvenes de Cárice en terreno abierto

Consejos adicionales para dividir bien los Cárice

  • Si el tiempo está seco, riega la mata el día antes de la división. Esto hará que el suelo esté más blando y facilitará la extracción del cepellón sin estresar demasiado las raíces.
  • Realiza la división temprano por la mañana o al final de la tarde, cuando las temperaturas son más suaves. Esto limita el estrés hídrico y ayuda a los plantones jóvenes a soportar mejor el trasplante.
  • No dividas un Cárice enfermo o débil, espera a que recupere vigor antes de dividirlo. La división puede empeorar su estado y comprometer su supervivencia. Identifica y trata primero cualquier problema (parásitos, carencias, estrés hídrico).
  • A veces pueden pasar algunas semanas antes de que las divisiones jóvenes muestren signos de crecimiento. No te preocupes si la recuperación parece lenta, ¡es normal! Si las hojas se ponen amarillas o se marchitan ligeramente, no es necesariamente alarmante. Es parte del proceso de adaptación. Sé paciente: el crecimiento de las raíces suele preceder a la recuperación visible del follaje.