
Cactus de Navidad, Schlumbergera: cultivo y cuidados para una floración espectacular en invierno
Contenido
El cactus de Navidad en pocas palabras
- Es un Cactus sin espinas, apreciado por su floración invernal espectacular entre noviembre y enero.
- En cuanto al cuidado, el cactus de Navidad se conforma con una luz brillante sin sol directo, un sustrato drenante y riegos moderados.
- Hacer esquejes del cactus de Navidad es sencillo, y un trasplante cada dos o tres años es suficiente para acompañar su crecimiento.
- El Cactus de Navidad puede pasar del interior al exterior en verano, siempre que se lleve dentro antes de los primeros fríos.
- Gráfico y luminoso, se integra en todos los estilos de interior y dinamiza la decoración invernal.
La palabra de nuestro experto
Planta de interior imprescindible en invierno, el Schlumbergera, más conocido como Cactus de Navidad, cautiva por su floración colorida invernal, pero también por su follaje gráfico y colgante. Entre las variedades más comunes, el Schlumbergera truncata se distingue por su floración precoz, a menudo desde noviembre, lo que le vale también el apodo de «cactus de Acción de Gracias».
El cactus de Navidad se cultiva exclusivamente en interior en nuestras latitudes, donde encuentra condiciones estables y luminosas. Aprecia una luz viva pero tamizada, lejos del sol directo, y temperaturas entre 18 y 25 °C. En otoño, una ligera disminución de la luz y de la temperatura favorece la aparición de las yemas florales. El cuidado del cactus de Navidad se basa en unos gestos sencillos: un riego moderado, un sustrato bien drenado y evitar las corrientes de aire frío son suficientes para garantizar una floración regular. En cuanto al sustrato, una mezcla ligera a base de tierra, perlita o arena gruesa evita los excesos de agua que esta planta no tolera.
En verano, es posible trasladar la planta al exterior, a un lugar sombreado y protegido, para ofrecerle una estancia al aire libre beneficiosa para su vitalidad. Pero atención, si te preguntas si se puede cultivar el cactus de Navidad fuera o dentro, la respuesta es clara: aprecia el aire libre solo en verano y debe ser llevado al interior cuando las temperaturas nocturnas se acerquen a los 10 °C.
El hacer esquejes del cactus de Navidad, por su parte, está al alcance de todos. Un simple segmento bien elegido permite obtener una nueva planta robusta y florífera. Déjate seducir por esta planta de interior tan fácil de cuidar como entrañable y descubre nuestras variedades de cactus de Navidad!

Schlumbergera buckeyi (©El Cajon Yatch Club)
Botánica y descripción
Documento de identidad
- Nombre latino Schlumbergera sp.
- Familia Cactaceae
- Nombre común Cactus de Navidad, cactus de Acción de Gracias
- Floración noviembre a enero
- Altura 20 a 40 cm
- Exposición luz brillante sin sol directo
- Tipo de suelo ligero, drenante, húmedo (sustrato + perlita o arena gruesa)
- Rusticidad Gelificantes
El Schlumbergera forma parte de la familia botánica de las Cactaceae, es decir, es un cactus, aunque no siempre tenga la apariencia clásica con sus espinas y formas desérticas. El nombre del género rinde homenaje a Frédéric Schlumberger, un coleccionista francés del siglo XIX especializado en cactáceas, cuyos trabajos contribuyeron a dar a conocer esta planta en Europa.
Comúnmente se le llama «cactus de Navidad» o «cactus de Acción de Gracias». Estos nombres vernáculos hacen referencia directamente a su periodo de floración natural, que se extiende desde finales del otoño hasta principios del invierno, según las especies y los híbridos. Por ejemplo, Schlumbergera truncata, de floración precoz, suele asociarse a Acción de Gracias (finales de noviembre), mientras que Schlumbergera x buckleyi, más tardío, es conocido por florecer alrededor de Navidad.

Schlumbergera tructatum, a la derecha, plancha botánica hacia 1906
En su medio natural, los Schlumbergera son originarios de las selvas tropicales húmedas del sureste de Brasil, principalmente en los estados de Río de Janeiro, São Paulo y Minas Gerais. Se desarrollan como epífitos o litófitos, fijados en las ramas de los árboles o en las paredes rocosas, en entornos sombreados, frescos y húmedos, a altitudes que varían entre 700 y 1700 metros. A diferencia de los cactus de medios áridos, están adaptados a condiciones de alta humedad atmosférica, con sustratos ricos en materia orgánica, bien drenados, pero nunca completamente secos.
Se cultivan mayoritariamente en interior en las regiones templadas debido a su muy baja rusticidad. Estas plantas tropicales no soportan las bajas temperaturas: comienzan a sufrir por debajo de los 10 °C y el gel les resulta rápidamente fatal. Por lo tanto, no pueden dejarse al aire libre todo el año, excepto en zonas subtropicales o litorales muy benignas. Sin embargo, pueden colocarse fuera temporalmente durante el verano, al abrigo del sol directo y de las inclemencias, antes de ser llevadas al interior en otoño para evitar cualquier exposición al frío.
Entre las especies más frecuentemente cultivadas, Schlumbergera truncata y Schlumbergera x buckleyi dominan el mercado hortícola. El primero, fácilmente reconocible por sus segmentos dentados y su floración erecta, suele comercializarse como «cactus de Acción de Gracias», mientras que el segundo, con segmentos más redondeados y flores colgantes, se asocia al «cactus de Navidad» tradicional.
El Schlumbergera presenta un porte colgante o semicolgante, especialmente marcado en los ejemplares adultos, con una silueta flexible y articulada que lo distingue claramente de otras cactáceas. Su sistema radicular está relativamente poco desarrollado, superficial y fasciculado, adaptado a una vida epífita o litófita; asegura principalmente el anclaje y la absorción rápida de la humedad ambiental y los nutrientes disponibles en los restos orgánicos. La planta alcanza generalmente entre 20 y 40 cm de altura según las condiciones de cultivo, pero su envergadura puede ser mucho mayor debido al alargamiento progresivo de los tallos segmentados.
Los tallos están compuestos por cladodios aplanados, llamados segmentos, que cumplen funciones fotosintéticas. Estos segmentos, a menudo confundidos con hojas, carecen de lámina foliar verdadera; miden habitualmente entre 3 y 6 cm de largo por 2 a 4 cm de ancho, con márgenes dentados o crenulados según las especies. Su textura es carnosa, brillante, de color verde vivo a verde oscuro, a veces teñida de rojizo en caso de exposición a una luz intensa o estrés. Cada articulación presenta una aréola diminuta (vestigio de sus orígenes como cactus y típica de las cactáceas), que puede portar algunas sedas muy finas.

El follaje está constituido por cladodios en los cactus de Navidad
La floración ocurre en el extremo de los segmentos terminales. Las flores son zigomorfas, tubulares, con tépalos dispuestos en varias filas anidadas, generalmente curvados hacia atrás. Pueden alcanzar 6 a 8 cm de largo y presentarse en una amplia gama de colores según los cultivares: blanco, rosa, rojo, naranja, amarillo o violeta. En interior, el Schlumbergera florece con bastante facilidad, especialmente si se respeta un periodo de reposo en otoño marcado por una disminución gradual de las temperaturas y de la luz. La floración dura varios días y, en buenas condiciones, la planta puede producir varias oleadas de flores sucesivas. La fructificación es rara en cultivo ornamental, pero cuando ocurre, produce un pequeño fruto carnoso, ovoide, de color rojo o rosa, que contiene numerosas semillas diminutas.

Los Schlumbergera producen, según los cultivares, flores de colores que van del blanco al rojo bermellón
Principales especies y variedades de cactus de Navidad
Cultivo del Schlumbergera en interiores
¿Dónde colocar un cactus de Navidad en casa?
El Schlumbergera se cultiva muy bien en interiores, siempre que se le ofrezca un entorno cercano a su hábitat natural. Aprecia una luz brillante pero indirecta, y tolera un poco de sol suave, especialmente por la mañana o al final de la tarde. Una exposición ideal se encuentra cerca de una ventana orientada al este o al noreste, donde la luz es abundante pero sin excesos. También puede ubicarse al sur o al oeste, siempre que esté protegido por una cortina ligera para filtrar los rayos directos del sol. Se deben evitar los lugares demasiado oscuros, ya que comprometen su crecimiento y floración, así como las fuentes de calor directo como los radiadores.

Elige un lugar luminoso, pero sin sol directo
Soporta bien las temperaturas de nuestros interiores, entre 18 y 25 °C durante su periodo de crecimiento activo. Es importante protegerlo del frío: por debajo de 10 °C, entra en estrés, lo que puede frenar su desarrollo o provocar la caída de los segmentos.
En regiones con clima suave, especialmente en la costa mediterránea o en ciertas zonas del oeste de Francia, se puede sacar al exterior durante la temporada cálida, desde finales de primavera hasta principios de otoño. Aprecia entonces una ubicación luminosa pero sin sol directo, como a media sombra bajo un árbol o en una terraza protegida. Pero en cuanto las temperaturas nocturnas comienzan a bajar en otoño, es imprescindible llevarlo al interior para protegerlo del frío.
A diferencia de otras plantas tropicales, no requiere pulverización: un ambiente moderadamente seco no le perjudica siempre que el riego sea adecuado. En otoño, una disminución gradual de la temperatura y una reducción natural de la luz favorecen la inducción floral, y este periodo de reposo relativo es indispensable para lograr una floración invernal abundante.
¿Cuándo plantar el Schlumbergera en maceta?
El Schlumbergera puede plantarse en maceta durante todo el año, siempre que se cultive en interiores, donde las condiciones son estables y controladas. Sin embargo, el momento ideal para plantarlo es al final de la floración, generalmente entre finales del invierno y principios de primavera. Esto permite que la planta se adapte a su nuevo sustrato y enraíce activamente durante su fase de crecimiento. No se recomienda plantarlo en maceta durante la floración o justo antes, ya que puede alterar la iniciación floral y provocar la caída de los botones.
¿Cómo plantar el cactus de Navidad en maceta?
Sustrato
El Schlumbergera requiere un sustrato con un pH ligeramente ácido a neutro (entre 5,5 y 6,5), muy drenante, aireado y ligero, que imite las condiciones de su medio natural tropical. Esta es la composición recomendada:
- Sustrato para plantas de interior o sustrato para cactus como base principal
- Aproximadamente 30 % de perlita, arena gruesa o pozzolana fina para garantizar un buen drenaje
- Opcional: una pequeña cantidad de fibra de coco o cortezas compostadas para mejorar la aireación y la retención ligera de humedad.
Esta mezcla ayuda a evitar el riesgo de asfixia radicular y podredumbre, reteniendo justo la humedad necesaria entre riegos.
Plantación
- Elegir una maceta con agujeros, de tamaño ligeramente superior al cepellón. El Schlumbergera prefiere estar un poco apretado.
- Colocar en el fondo de la maceta una capa drenante: bolas de arcilla, grava o trozos de cerámica.
- Preparar la mezcla ligera y muy drenante.
- Colocar el cepellón en la maceta, situando el collar justo por encima del nivel del sustrato.
- Completar el llenado, apretando ligeramente sin comprimir demasiado el sustrato.
- Regar moderadamente justo después de la plantación, luego dejar secar la superficie del sustrato antes de volver a regar.
- Ubicar la planta en un lugar luminoso, protegido del sol directo demasiado intenso, y evitar el exceso de humedad en las semanas posteriores a la plantación.

Una maceta pequeña es ideal para el cactus de Navidad
**Cuidado del Cactus de Navidad**
Cultivar un Cactus de Navidad en interiores es relativamente sencillo, siempre que se respeten algunos principios básicos adaptados a su modo de vida tropical epífito. A continuación, los principales puntos de cuidado para mantenerlo saludable y fomentar su floración anual.
Riego
El riego debe ser regular pero moderado. El Schlumbergera no aprecia el exceso de agua: es sensible a la humedad estancada, que puede provocar la pudrición de las raíces.
- Durante el periodo de crecimiento (de primavera a otoño), regar cuando el sustrato se haya secado en la superficie, generalmente cada 7 a 10 días.
- En época de floración (invierno), mantener una ligera humedad sin encharcar, espaciando ligeramente los riegos.
- Fuera de estas épocas, especialmente en otoño durante la iniciación floral, reducir los riegos para favorecer la formación de los botones.
- Siempre utilizar agua a temperatura ambiente, preferiblemente no calcárea.
Fertilización
La fertilización favorece el crecimiento y fomenta la floración si se dosifica correctamente.
- Utilizar un abono líquido para cactus, diluido a media dosis.
- Fertilizar aproximadamente cada tres semanas, de marzo a septiembre.
- Suspender toda fertilización al acercarse el otoño para respetar la fase de reposo previa a la floración.
Poda
La poda no es indispensable, pero puede ser útil para controlar la forma de la planta o estimular la ramificación.
- Actuar después de la floración, pellizcando o cortando la punta de los segmentos.
- Esta operación suave fomenta la producción de nuevos brotes, a menudo más floríferos.
Trasplante
El trasplante se realiza cada 2 a 3 años, preferiblemente después de la floración, en primavera.
- Elegir una maceta ligeramente más grande, siempre con agujeros.
- Renovar completamente el sustrato por una mezcla fresca y drenante.
- Evitar apisonar demasiado y no regar en exceso los días siguientes.
Precauciones a tomar
- Evitar las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura.
- No mover esta «planta Cactus de Navidad» durante la formación de los botones o la floración: esto puede provocar su caída.
- Limpiar ocasionalmente los segmentos con un paño húmedo para eliminar el polvo.
- Verificar regularmente el estado de las raíces si la planta muestra signos de debilidad: un exceso de humedad suele ser la causa.
Plagas y enfermedades posibles del Cactus de Navidad
Aunque el Schlumbergera sea una planta bastante resistente, ocasionalmente puede ser susceptible a algunos parásitos y enfermedades, especialmente en condiciones de cultivo no óptimas.
Parásitos comunes
Cochinillas
Estos son los parásitos más frecuentes en el Schlumbergera. Se presentan como pequeños grupos blancos y algodonados, anidados en la base de los segmentos o en los huecos de la planta. Debilitan la planta al succionar la savia.
→ Solución natural: limpiar las zonas afectadas con un algodón empapado en alcohol al 70 °C, o pulverizar una solución de agua tibia mezclada con jabón negro (1 cucharada por litro). Repetir cada 3 o 4 días hasta su desaparición. Para más información: Cochinillas: identificación y tratamientos naturales.
Arañas rojas
Estos ácaros diminutos aparecen especialmente en ambientes secos. Dejan pequeñas telarañas y manchas decoloradas en los segmentos.
→ Solución natural: aumentar la humedad ambiental alrededor de la planta (sin pulverizar directamente) y aplicar una infusión de cola de caballo o una solución a base de jabón negro. El aceite de cinamomo en tratamiento ligero también puede ser efectivo. Para más información: Arañas rojas: identificación y tratamiento.
Moscas del sustrato (sciáridos)
Estos pequeños insectos negros vuelan alrededor de la maceta, y sus larvas pueden dañar las raíces si el sustrato está constantemente húmedo.
→ Solución natural: dejar secar más tiempo el sustrato entre riegos y colocar trampas amarillas adhesivas. Un acolchado de arena seca en la superficie también puede evitar que los adultos pongan huevos.
Enfermedades
Podredumbre de la raíz
Es una enfermedad fúngica común en casos de exceso de riego o sustrato mal drenado. Las raíces se vuelven negras y blandas, y los segmentos pueden marchitarse o caerse.
→ Solución natural: detener los riegos, trasplantar la planta, podar las raíces dañadas y replantar en un sustrato perfectamente drenante. Añadir un poco de carbón vegetal triturado al mezcla puede ayudar a desinfectar el nuevo sustrato.
Manchas en los segmentos
A veces causadas por un exceso de sol directo o cambios bruscos de temperatura, estas manchas también pueden ser de origen fúngico.
→ Solución natural: mover la planta a un lugar luminoso sin sol directo intenso, eliminar los segmentos afectados y fortalecer las defensas de la planta con pulverizaciones de decocción de ajo o cola de caballo.

Schlumbergera truncata
¿Cómo hacer un esqueje de cactus de Navidad?
El esqueje del Cactus de Navidad es muy fácil de realizar a partir de segmentos de tallos. Aquí tienes los pasos a seguir, con precisión:
- Tomar segmentos: elige un tallo sano y toma un trozo de 2 a 4 segmentos (cladodios), idealmente justo después de la floración o en primavera.
- Dejar cicatrizar: deja secar los segmentos al aire libre, en la sombra, durante 24 a 48 horas. Esta etapa permite que la herida se cierre, reduciendo el riesgo de pudrición.
- Preparar el sustrato: utiliza una mezcla ligera y drenante compuesta de tierra para plantas verdes o cactus, con un 30 % de perlita o arena gruesa.
- Plantar los segmentos: introduce la base de los segmentos de 1 a 2 cm en el sustrato, manteniéndolos ligeramente inclinados si es posible para favorecer el enraizamiento.
- Apisonar ligeramente: presiona suavemente alrededor de la base para estabilizar los segmentos sin enterrarlos completamente.
- Regar con moderación: humedece ligeramente el sustrato después de unos días, y espera a que este se seque casi por completo antes del próximo riego.
- Colocar en luz suave: instala el esqueje en un lugar luminoso, pero sin sol directo, a una temperatura de alrededor de 20 °C.
- Las raíces suelen aparecer después de 3 a 6 semanas. Sabrás que el esqueje está bien enraizado si ofrece una ligera resistencia al tirar suavemente.
- Trasplantar de una maceta a otra: una vez que las raíces estén bien establecidas, puedes trasplantar el esqueje a una maceta definitiva.

Hacer esquejes de tallos es la forma práctica de multiplicar un cactus de Navidad, aquí en una caja de huevos
¿Cómo resaltar tu Cactus de Navidad en casa?
El ritmo de floración del Cactus de Navidad, fuera de temporada, lo convierte también en una planta valiosa para animar nuestros interiores en invierno. Mientras que la mayoría de los vegetales entran en su periodo de latencia, el Schlumbergera despliega sus flores en cascada, a menudo en pleno mes de diciembre, aportando un toque vivo e inesperado que calienta inmediatamente el ambiente.
En cuanto a la decoración, es una planta camaleónica que se integra con una facilidad asombrosa en los ambientes más variados. En un interior con estilo escandinavo o japandi, encuentra su lugar de forma natural gracias a sus líneas suaves y su follaje estructurado. Colócala en un cubremacetas de gres mate, situado en el alféizar de una ventana o en una estantería: sus tallos colgantes romperán las líneas rectas y aportarán movimiento, respetando al mismo tiempo la armonía de un decorado minimalista.
En un espacio más bohemio o ecléctico, al Schlumbergera le encanta jugar la carta de lo natural. Se puede colgar en una copa trenzada o colocarlo sobre un mueble de madera natural, rodeado de cerámicas artesanales y tejidos con textura. Su floración colorida destaca especialmente sobre paredes con tonos apagados como un verde oliva, un terracota o un gris arcilla.
Funciona muy bien en dúo con otras plantas de siluetas gráficas, como un Zamioculcas zamiifolia para el contraste vertical o una Sansevieria para el efecto escultórico. Para un juego de texturas interesante, también se puede combinar con un Asplenium nidus: el follaje flexible y acanalado de este helecho resalta los segmentos planos y articulados del Cactus de Navidad.

Colocado en altura, se aprecia su aspecto colgante
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Preguntas frecuentes
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¿Cuándo sacar el cactus de Navidad al exterior?
Puedes sacar el cactus de Navidad al exterior a partir de finales de la primavera, cuando las temperaturas nocturnas se estabilicen por encima de los 10 °C. Este período suele corresponder a la segunda mitad del mes de mayo. Por debajo de este umbral, la planta podría sufrir estrés térmico, lo que podría afectar su salud y comprometer su futura floración.
Una vez fuera, colócala a media sombra, en un lugar protegido del sol directo, especialmente durante las horas más calurosas, así como de las lluvias intensas. Una exposición bajo un toldo, una veranda abierta o a la sombra ligera de un árbol es ideal. Asegúrate de ajustar el riego: en el exterior, la evaporación es más rápida, pero el sustrato siempre debe secarse ligeramente entre dos riegos. La planta podrá permanecer fuera todo el verano, siempre que se lleve al interior tan pronto como las temperaturas bajen hacia los 10 °C en otoño.
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