Los plantones de tomate Black Moon F1 son fáciles de cultivar. El sol y el calor tienen un papel determinante en el éxito de este cultivo. La tomate aprecia los suelos ricos, drenantes y bien mullidos en profundidad. Unos meses antes de la plantación, aporta compost maduro después de haber descompactado el suelo. Si tu tierra es pesada, añade un poco de arena en el momento de la plantación.
En un primer momento, haz crecer las mini macetas trasplantándolas en macetas de 8 a 10.5 cm llenas de sustrato. Colócalas entonces en un lugar bien soleado y calentado: la temperatura no debe bajar nunca por debajo de 12-14 °C, bajo pena de ver el follaje amarilleado y el crecimiento del plantón detenerse. Cuando los plantones hayan alcanzado una altura de unos 15 cm, trasplántalos en terreno abierto si las temperaturas exteriores lo permiten.
La plantación en terreno abierto se realiza una vez que las heladas ya no son de temer, generalmente después de los Santos de Hielo a mediados de mayo. Elige un lugar muy soleado y resguardado. Espacia los plantones a 50 cm en la línea y a 70 cm entre las líneas si podas o a 1 m en todas direcciones para un cultivo sin poda. Cava un hoyo (3 veces el volumen del cepellón), añade un poco de compost bien descompuesto en el fondo del hoyo. Instala tu plantón, que puede ser enterrado hasta las primeras hojas, y luego rellena. Apisona, forma una cuenca alrededor del pie y luego riega abundantemente. Ten cuidado de no mojar las hojas para proteger tus plantones de enfermedades fúngicas.
Instala tutores (rápidamente después de la plantación para no dañar las raíces). Acolcha al pie de los plantones. Riega muy regularmente, ya que riegos irregulares pueden provocar una carencia de calcio, manifestándose como necrosis apicales comúnmente llamadas 'culo negro'.
Por otro lado, la Tomate es sensible, al igual que la patata, al mildiu. Se trata de una enfermedad criptogámica causada por el hongo Phytophthora infestans. El mildiu se desarrolla bien en tiempo cálido y húmedo. Aparecen pequeñas manchas, blancas bajo las hojas y verde-grisáceas en la parte superior. Para limitar los riesgos, espacia suficientemente los plantones y no riegues el follaje. En términos de rotación, espera 4 años antes de cultivar en el mismo emplazamiento una planta de la familia de las Solanáceas y no las cultives en hileras vecinas. Si es necesario, pulveriza mezcla bordelesa o preparaciones como decocción de cola de caballo o purín de ajo.
Menos frecuente, el cultivo en maceta de la Tomate es no obstante posible, eligiendo variedades de frutos pequeños y colocando la maceta en un lugar muy soleado.