Celestina - Plumbago: cultivo y cuidados

Celestina - Plumbago: cultivo y cuidados

Contenido

Modificado el domingo, 15 de junio de 2025  por Olivier 9 min.

El Plumbago del cabo en pocas palabras

  • La Celestina es conocida por sus magníficas flores azul celeste agrupadas en racimos que florecen abundantemente desde primavera hasta otoño.
  • Es una planta trepadora de crecimiento rápido que puede alcanzar 2 metros de altura, ideal para cubrir espalderas, muros o pérgolas.
  • Es poco exigente y se conforma con un suelo drenado, riego moderado y una poda ocasional.
  • Originaria de Sudáfrica de donde proviene su nombre, el Falso plumbago del Cabo resiste poco las heladas (-6°C) y necesita protección invernal en zonas frías.
  • Existen diferentes variedades de Celestina, algunas con flores blancas o de un azul más intenso.
Dificultad

La palabra de nuestro experto

En el vasto universo hortícola, ciertas plantas cautivan por su belleza y facilidad de cultivo, convirtiéndose así en imprescindibles para los amantes de los jardines. El Plumbago auriculata, comúnmente llamado Celestina, es una de estas joyas raras que embellece los jardines con sus tonos azul celeste. Originaria de Sudáfrica, esta planta robusta y elegante se ha adaptado a diversos entornos, conquistando a jardineros de todo el mundo. Con su floración generosa y prolongada, el Plumbago ofrece un espectáculo visual notable, mientras que su facilidad de cultivo lo convierte en una elección preferida para jardines en lugares donde los inviernos no son demasiado rigurosos.

Más allá de su estética innegable, la Celestina destaca por su resistencia y versatilidad, adaptándose a una variedad de condiciones climáticas y tipos de suelo. Ya sea en macizos, en macetas o como plantas cubresuelos, sabe realzar cada rincón del jardín. Además, su capacidad para atraer polinizadores lo convierte en un aliado valioso para la biodiversidad.

Nuestro artículo propone adentrarse en el universo de esta sorprendente trepadora, explorando su historia, características botánicas, necesidades de cultivo y sus múltiples usos en el jardín. Acompáñanos en este viaje botánico para descubrir cómo integrar esta espléndida planta en tu jardín.

celestina, plumbago

Plumbago auriculata

Botánica y descripción

Documento de identidad

  • Nombre latino Plumbago auriculata

El género botánico Plumbago pertenece a la familia de las Plumbaginaceae, un grupo de plantas conocido por sus miembros adaptados a una variedad de hábitats, a menudo en entornos salinos o calcáreos. El nombre del género «Plumbago» derivaría de la palabra latina para plomo («plumbum»), debido a una antigua creencia de que estas plantas podían curar envenenamientos por plomo o heridas causadas por proyectiles de plomo. El género incluye una veintena de especies, entre las cuales:

  • Plumbago auriculata (anteriormente Plumbago capensis): El Plumbago del Cabo o Celestina
  • Plumbago europaea: El Plumbago europeo
  • Plumbago indica: El Plumbago rojo o Plumbago de la India
  • Plumbago zeylanica: El Plumbago de Ceilán
diferentes colores de Plumbago

Plumbago auriculata, Plumbao europaea, Plumbago indica (© Teresa Grau Ros) y Plumbago zeylanica.

 

El Plumbago auriculata, a menudo denominado como Plumbago del Cabo, es sin duda la especie más extendida y cultivada dentro del género. Caracterizada por flores de un azul brillante, a veces azul pálido o blanco, esta planta trepadora o arbustiva es originaria de Sudáfrica. Es apreciada por su floración abundante y prolongada, que puede durar desde el verano hasta el otoño, e incluso todo el año en los climas más cálidos.

Plumbago capensis, lámina botánica.

La Celestina presenta un porte semi-erecto a rastrero, lo que le permite ser extremadamente versátil en el jardín. Esta planta puede alcanzar una altura de 1 a 2 metros y extenderse de manera similar, ofreciendo así un crecimiento arbustivo y extendido. Gracias a sus tallos largos y flexibles, el Plumbago auriculata puede ser fácilmente guiado para trepar sobre soportes o espalderas, lo que la convierte en una excelente opción para pérgolas, muros o vallas. Pero, el Plumbago auriculata también se utiliza como planta cubresuelos en áreas amplias donde su follaje denso puede cubrir rápidamente el suelo, evitando así el crecimiento de malas hierbas y contribuyendo a la erosión del suelo.

follaje y flores de plumbago

Las hojas persistentes del Plumbago auriculata son de color verde, oblongas a ovaladas, midiendo aproximadamente 5 cm de largo. Ofrecen un fondo denso y exuberante, sobre el cual las flores azul cielo a azul pálido (a veces blancas según la variedad, por ejemplo Plumbago auriculata ‘Alba’) destacan especialmente. Estas flores, agrupadas en inflorescencias terminales en forma de cima, florecen abundantemente desde el verano hasta el otoño, y en climas cálidos, pueden incluso continuar floreciendo durante todo el año. Cada flor es tubular, abriéndose en cinco lóbulos separados que forman una corola casi plana. Esta forma está adaptada para atraer y facilitar el acceso a polinizadores como las mariposas. Las flores miden aproximadamente 2 a 3 cm de diámetro.

Las flores se agrupan en inflorescencias terminales, tomando la forma de cimas plumosas. Estos agrupamientos pueden ser bastante densos, cada inflorescencia portando numerosas flores que juntas crean un efecto visual espectacular. Las inflorescencias pueden medir hasta 15 cm de largo, contribuyendo al aspecto arbustivo y extendido de la planta. En el centro de cada flor, se encuentran cinco estambres prominentes que rodean el estilo, contribuyendo al aspecto decorativo de la flor. El Plumbago auriculata está adaptado para una polinización cruzada, con los polinizadores desempeñando un papel clave en el proceso de fertilización.

color azul plumbago

Flores con tonos de azul más o menos intensos según la exposición y la hora del día

Después de la polinización, la planta produce un pequeño fruto que es una cápsula que contiene las semillas. Sin embargo, en los jardines, el interés se centra principalmente en la floración más que en la fructificación.

Las mejores variedades

Plumbago auriculata - Celestina

Plumbago auriculata - Celestina

El Plumbago auriculata o Celestina es un arbusto semitrepante exuberante, muy apreciado por los jardineros de nuestras regiones templadas, donde las heladas no son ni demasiado fuertes ni demasiado prolongadas. Esta planta originaria de Sudáfrica adora el sol y necesita Calor para ofrecer su interminable floración, que la hace desaparecer durante largos meses bajo una nube de un azul celeste claro y puro.
  • Période de floraison Agosto hasta Noviembre
  • Hauteur à maturité 1,50 m
Plumbago auriculata Dark Blue - Celestina

Plumbago auriculata Dark Blue - Celestina

El Plumbago auriculata Dark Blue o Celestina es un arbusto semitrepante exuberante, muy apreciado por los jardineros de nuestras regiones templadas, donde las heladas no son ni demasiado fuertes ni demasiado prolongadas. Esta planta originaria de Sudáfrica adora el sol y necesita Calor para ofrecer su interminable floración, que la hace desaparecer durante largos meses bajo una nube de un azul intenso.
  • Période de floraison Agosto hasta Noviembre
  • Hauteur à maturité 1,50 m

 

Cómo plantar un Plumbago del Cabo

¿Cuándo plantar?

La época ideal para plantar el Plumbago auriculata es en primavera, después de las últimas heladas, o en otoño en regiones con clima suave. Esto permite que la planta se establezca y aclimate antes de los períodos de calor intenso o frío.

¿Dónde plantar?

La Celestina prospera a pleno sol o en media sombra. Elige un lugar que reciba al menos 6 horas de sol directo al día para fomentar una floración abundante. La planta también aprecia un suelo neutro a ligeramente ácido, bien drenado, fértil y rico en materia orgánica.

La rusticidad del Plumbago auriculata puede clasificarse en la zona USDA 9-11, lo que significa que puede tolerar temperaturas mínimas de hasta -6,7°C (-9°C teóricamente para la variedad ‘Dark Blue’). En estas zonas, el Plumbago auriculata puede cultivarse en terreno abierto como una planta vivácea persistente, disfrutando de una floración casi continua durante todo el año en los climas más cálidos. En regiones donde las temperaturas invernales descienden regularmente por debajo de -6,7°C, se recomienda cultivar el Plumbago auriculata en macetas o contenedores para poder resguardarlo en un espacio protegido durante los meses más fríos. Este método lo protege de las heladas y le garantiza un período de letargo sin riesgo para su sistema radicular.

¿Cómo plantar un plumbago?

  • Antes de plantar, afloja el suelo a una profundidad de 30 a 40 cm y añade compost para mejorarlo.
  • Cava un hoyo de plantación que sea el doble de ancho que la maceta de la planta.
  • Saca con cuidado el Plumbago de su maceta, colócalo en el hoyo y ajusta la altura para que la base de la planta quede al nivel del suelo.
  • Rellena el hoyo con la tierra extraída, compacta ligeramente y riega abundantemente para evitar posibles «bolsas de aire» entre las raíces y la tierra.

¡Importante!: Para proteger del frío a un Plumbago, proporciónale un suelo bien drenado, un buen acolchado en la base, una ubicación cerca de un muro orientado al sur y, si es necesario, cubre la planta con un velo de hibernación.

Celestina en tige

Un plumbago conducido aquí sobre tige

Mantenimiento de la Celestina

Después de la plantación, riega regularmente el Plumbago auriculata, especialmente durante los períodos secos, para mantener el suelo ligeramente húmedo. Un acolchado puede ayudar a conservar la humedad del suelo, reducir el crecimiento de malas hierbas y proteger las raíces durante el invierno.

Poda ligeramente la planta después de la floración para fomentar un nuevo crecimiento y una floración más abundante el año siguiente.

Propagación

Hacer esquejes

Hacer esquejes es uno de los métodos más efectivos para multiplicar el Plumbago auriculata. Elige esta técnica entre abril y julio, cuando la planta está en pleno crecimiento.

  • Selecciona tallos sanos y vigorosos del año en curso, sin flores, y corta secciones de unos 15 cm de largo.
  • Retira las hojas del tercio inferior de cada esqueje para evitar la pudrición, reducir la evapotranspiración y estimular la formación de raíces.
  • Puedes remojar el extremo cortado en hormona de enraizamiento para favorecer el desarrollo de raíces, pero este paso es opcional.
  • Planta los esquejes en una mezcla de sustrato ligero y bien drenado, como el sustrato especial para esquejes.
  • Mantén el sustrato húmedo, pero no encharcado, y coloca los esquejes en un lugar luminoso sin sol directo.
  • Las raíces deberían empezar a desarrollarse bien en unas semanas, después de lo cual puedes trasplantar de una maceta a otra antes de pasarlas al jardín.

División

También se puede intentar la división en una planta bien establecida, idealmente en primavera u otoño.

  • Desentierra con cuidado la planta madre, procurando no dañar las raíces.
  • Separa delicadamente la mata en varias secciones, cada una con una parte de raíces y brotes sanos.
  • Vuelve a plantar inmediatamente las divisiones en su nueva ubicación en el jardín o en macetas, respetando las necesidades específicas de la planta en cuanto a suelo y exposición.
  • Riega generosamente después de la plantación para ayudar a que las nuevas plantas se establezcan.

Plagas y enfermedades

El Plumbago auriculata, al igual que otras especies de plumbagos, es generalmente resistente y poco propenso a los ataques de plagas y enfermedades. Sin embargo, ciertas condiciones pueden favorecer la aparición de problemas específicos.

Plagas comunes

  • Los pulgones: Estos pequeños insectos chupadores de savia pueden debilitar la planta y favorecer la propagación de enfermedades. Para combatirlos, un tratamiento a base de jabón insecticida o aceite de cinamomo es eficaz. Rocía la solución sobre las zonas afectadas, asegurándote de llegar al envés de las hojas donde les gusta esconderse.
  • Las arañas rojas: Estos ácaros diminutos prefieren las condiciones cálidas y secas. Tejen finas telarañas sobre las plantas y pueden causar amarilleamiento de las hojas. Aumentar la humedad alrededor de la planta puede disuadirlos. En caso de infestación, la aplicación de acaricidas o aceite de cinamomo puede ayudar a controlar el problema.

Enfermedades posibles

  • La pudrición de raíces: Causada por un exceso de humedad a nivel de las raíces, esta condición puede ser fatal para el plumbago. Asegúrate de que el suelo est bien drenado y evita riegos excesivos. Si se detecta pudrición, puede ser necesario retirar las partes afectadas y replantar en un suelo fresco y bien drenado.
  • El oídio: Este hongo forma un recubrimiento blanco polvoriento sobre hojas y tallos. Se desarrolla bien en condiciones de alta humedad y temperatura moderada. Para tratarlo, reduce la humedad alrededor de la planta y aplica un fungicida específico según las instrucciones del fabricante.

La prevención ante todo

La prevención es la mejor estrategia para evitar problemas de plagas y enfermedades. Aquí algunos consejos:

  • Asegúrate de que tus plumbagos estén plantados en un suelo bien drenado y en la ubicación adecuada, respetando sus necesidades de sol.
  • Mantén una buena circulación de aire entre las plantas para reducir la humedad y la posibilidad de infecciones fúngicas.
  • Supervisa regularmente tus plantas para detectar cualquier signo de problema e intervén rápidamente para evitar la propagación.

¿Cómo combinar mejor una Celestina?

Combinar el Plumbago auriculata ‘Dark Blue’ con otras plantas que comparten sus exigencias de cultivo es una excelente manera de crear composiciones armoniosas en el jardín. Elegiremos compañeros que prosperen bajo la misma exposición solar, de pleno sol a media sombra, y que aprecien suelos bien drenados. La Lavandula x intermedia ‘Dutch Group’, con sus tonos azul-violeta y su follaje aromático, ofrece un contraste de colores fascinante con el azul intenso del Plumbago, compartiendo además su preferencia por el sol y los suelos drenantes, aportando un toque mediterráneo al jardín. También entre las mediterráneas, el romero ‘Corsican Blue’, de porte semirrastrero, ofrece un follaje persistente y flores azul-malva, que combinarán bien con el Plumbago.

También apreciamos la santolina de hojas de romero, con su follaje plateado y sus flores amarillas en verano, proponiendo un juego de colores contrastantes y texturas interesantes frente al Plumbago, ambos apreciando condiciones secas. Los lirios africanos de flores azules añaden una dimensión vertical con sus floraciones espectaculares, compartiendo necesidades similares en términos de exposición solar y calidad del suelo, ideales para bordillos o macizos mixtos. Por último, la oreja de liebre-Stachys byzantina ‘Big Ears’ creará un contraste de color y textura con su follaje plateado y aterciopelado contra el verde y el azul del Plumbago. Todas estas plantas pueden cultivarse en macetas para crear un ambiente suave y estival, perfecto para un rincón acogedor donde disfrutar del té por la mañana en el jardín o en un balcón.

asociar el plumbago, plumbago en macizo

Plumbago auriculata, Lirios africanos, Stachys byzantina ‘Big Ears’ y Lavandula x intermedia ‘Dutch Group’

Anécdotas

  • ¡Un nombre curioso!: El nombre del género «Plumbago» provendría del latín «plumbum», que significa plomo, debido a la antigua creencia de que la planta podía curar el envenenamiento por plomo. Esta asociación con el plomo también llevó a su uso en remedios tradicionales para heridas de bala en la Edad Media, aunque no hay pruebas científicas que respalden estos usos medicinales.
  • ¡Un amor incierto!: En el lenguaje de las flores, el Falso plumbago simboliza tanto el amor puro como el amor incierto. Esta dualidad probablemente proviene de su capacidad para prosperar con cuidados mínimos, representando así un amor incondicional, mientras que sus flores parecen delicadas y casi tímidas, evocando incertidumbre.
  • ¡Muy resistente!: Un Plumbago auriculata habría sobrevivido y florecido después de ser olvidado en un garaje oscuro durante varios meses, demostrando su notable resiliencia.
  • Restaurante para mariposas: La Celestina no solo es apreciada por sus hermosas flores azules o blancas, sino que también es muy atractiva para las mariposas.
  • El nombre de la Celestina se atribuye al día 18 del mes de brumario del calendario republicano o revolucionario francés, generalmente cada 8 de noviembre del calendario gregoriano.

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Preguntas frecuentes

  • ¿Estoy obligado a podar mi Plumbago?

    Podar tu Plumbago auriculata no es obligatorio, pero se recomienda por varias razones. La poda permite mantener la planta en buen estado de salud, favorecer una floración más abundante y fomentar un porte más compacto y armonioso. Sin poda, el Plumbago puede volverse invasivo y menos florífero. Una poda ligera después de la floración puede ayudar a estimular el crecimiento de nuevos tallos floríferos, mientras que una poda más severa a finales del invierno o principios de primavera puede revitalizar las plantas que han sido dañadas por las heladas o que han desarrollado un porte desgarbado.

  • ¿Cómo debo regar mi Celestina?

    Durante la temporada de crecimiento activo, en primavera y verano, es importante mantener el suelo ligeramente húmedo, sin llegar a encharcarlo, ya que un exceso de agua puede provocar problemas de podredumbre en la raíz. Un riego profundo y menos frecuente fomentará el desarrollo de raíces robustas, capaces de sostener mejor la planta durante los períodos secos.

    Con la llegada del otoño y durante el invierno, la frecuencia de riego debe reducirse, ya que la planta entra en período de letargo y sus necesidades de agua disminuyen. En las regiones donde el Plumbago auriculata se planta en terreno abierto y se beneficia de precipitaciones naturales, puede requerir muy poco riego adicional, especialmente si el clima es relativamente húmedo. Sin embargo, en las regiones más secas o para las plantas en maceta, es crucial vigilar que el suelo no se seque por completo entre riegos, incluso en invierno.

  • Vivo en el norte. ¿Puedo plantar un Plumbago del Cabo en terreno abierto?

    En el norte o en Bélgica, donde los inviernos pueden ser rigurosos, es arriesgado plantar un Plumbago auriculata en terreno abierto sin protección, ya que esta planta es sensible al frío y no soporta temperaturas inferiores a -5°C. El Plumbago del Cabo es originario de regiones con un clima más suave y necesita condiciones que imiten su hábitat natural para prosperar.

    Para cultivar un Plumbago en estas regiones más frías, considera plantarlo en macetas. Esto te permitirá trasladarlo a un lugar protegido o al interior durante los meses de invierno, asegurando así su supervivencia durante las épocas de heladas.

  • El follaje de mi Plumbago se está volviendo amarillo. ¿Qué le está pasando?

    El amarilleamiento de las hojas de tu Plumbago auriculata puede deberse a diversas razones, pero una de las causas más comunes es un exceso de caliza en el suelo. Un suelo demasiado calizo puede provocar una deficiencia de hierro, conocida como clorosis férrica, que se manifiesta por un amarilleamiento de las hojas mientras que las nervaduras permanecen relativamente verdes. Esta condición se debe a la incapacidad de la planta para absorber el hierro necesario para la síntesis de clorofila en un entorno alcalino.

    Además del problema del suelo calizo, el Plumbago también puede sufrir por un riego inadecuado, ya sea por exceso o por defecto, por falta de nutrientes, o verse afectado por el estrés debido a un trasplante reciente o por condiciones de exposición no óptimas. Los ataques de parásitos o las enfermedades fúngicas también pueden debilitar la planta, provocando un amarilleamiento de su follaje.

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