¿Qué gramíneas elegir para un suelo ácido?

¿Qué gramíneas elegir para un suelo ácido?

Nuestra selección de 10 especies que se adaptan a un pH inferior a 7

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Modificado el miércoles, 29 de enero de 2025  por Pascale 6 min.

Elegantes y resistentes, las gramíneas forman una vasta familia de plantas monocotiledóneas, caracterizadas por un follaje estrecho e inflorescencias en espigas o panículas. Sin duda, aportan movimiento y ligereza a los macizos, borduras y rocallas de los jardines. Sin embargo, no asociamos inmediatamente las gramíneas con suelos ácidos, a menudo vinculados a zonas boscosas y húmedas, brezales y bosques. ¡Desengáñate! Algunas especies de gramíneas, particularmente versátiles, han desarrollado adaptaciones específicas que les permiten prosperar en suelos ácidos para crear espacios originales y duraderos.

Descubre nuestra selección de gramíneas que se convertirán en formidables aliadas en jardines con suelo ácido, así como todos nuestros consejos de cuidado y las asociaciones vegetales más exitosas.

Dificultad

¿Cuáles son las características y ventajas de un suelo ácido?

Un suelo se considera ácido cuando su pH está por debajo de 7, generalmente entre 5 y 6 en los suelos más comunes. Esta acidez se debe principalmente a factores naturales, como la descomposición de materia orgánica, el lavado de minerales, la presencia de una roca madre como el granito, o incluso el uso de ciertos fertilizantes químicos. Los jardineros suelen desconfiar de este tipo de suelo, ya que la actividad de los microorganismos es relativamente baja. Además, las carencias nutricionales son frecuentes.

Sin embargo, un suelo ácido no siempre es malo. Por ejemplo, los suelos húmicos, ricos en humus, suelen ser ácidos. Además, un suelo ácido tiene un drenaje natural gracias a su ligereza. También puede estar bien provisto de ciertos micronutrientes, como el hierro.

Así que, si la vida te da limones, haz limonada. Sí, tu suelo es ácido, pero puede ser una ventaja si eliges plantas que prosperan naturalmente en él. Y algunas gramíneas se adaptan especialmente bien.

Diez hermosas gramíneas adaptadas a suelos ácidos

Las gramíneas son plantas herbáceas que se adaptan tanto a suelos ricos como a suelos pobres en nutrientes. Por eso, algunas de ellas, a menudo prósperas en estado natural en brezales y zonas boscosas, se sentirán especialmente cómodas en un suelo ácido. Hemos seleccionado para ti las diez gramíneas más interesantes.

La hierba de Japón (Hakonechloa macra)

En su medio natural, la hierba de Japón (Hakonechloa macra) crece en los límites del sotobosque, en laderas semi sombreadas con suelo fresco y rico en humus. Por eso se adapta bastante bien a un suelo ácido. Con el tiempo, forma hermosas matas de follaje lanceolado y exuberante, que caen en cascadas superpuestas. La Hakonechloa macra también ofrece una floración en espiguillas finas, duraderas durante el invierno. Rica en numerosos cultivares, la hierba de Japón presenta una amplia gama de follajes coloreados, desde el verde hasta el amarillo dorado (‘All Gold’), pasando por el naranja y el amarillo bronce (‘Nicolas’), desde el rojo caoba (‘Naomi’) hasta el rojo burdeos (‘Mulled Wine’) al final de la temporada.

La hierba de Japón se adapta tanto a la sombra como a la semi sombra o al sol (si el suelo es lo suficientemente fresco).

gramíneas para suelo ácido

La hierba de Japón

La molinia azul (Molinia caerulea)

La molinia azul (Molinia caerulea) es una gramínea autóctona, originaria de brezales ácidos y azotados por el viento. Es decir, que tiene todo su lugar en un suelo ácido. Esta gramínea forma hermosas matas densas de follaje, relativamente discretas en verano. En otoño, su follaje adquiere magníficos tonos amarillo dorado a anaranjados. Las variedades más altas como ‘Fontäne’ o ‘Skyracer’ son impresionantes, mientras que las más compactas lucen mejor plantadas en masa.

gramínea para plantar en suelo ácido

La molinia azul a lo largo de las estaciones

La caña común (Phragmites australis)

La caña común (Phragmites australis) es una gran gramínea con tallos y hojas gruesas y rígidas. Estos tallos verticales, provistos de hojas, pueden ser variegados en dorado (‘Variegatus’) para ser más ornamentales. La caña común produce inflorescencias púrpuras en agosto, que se vuelven plateadas en otoño. La caña común ama tener los pies en el agua. Por su carácter invasivo, es mejor evitarla en espacios pequeños.

La caña de azúcar púrpura (Saccharum officinarum violaceum)

La caña de azúcar púrpura (Saccharum officinarum violaceum) es una gran gramínea que puede alcanzar 2,50 m de altura y 2 m de ancho. Reservada para regiones de clima suave (es sensible a heladas por debajo de -5 °C), esta gramínea ofrece un hermoso follaje en forma de cinta, estrecho y arqueado, sostenido por enormes tallos. Este follaje caduco nace en púrpura oscuro antes de volverse verde oscuro, teñido de púrpura y rojo.

La luzula de los bosques (Luzula sylvatica)

La luzula de los bosques (Luzula sylvatica) es una gramínea de la familia de los juncos (Juncaceae). Forma una mata más ancha que alta, compuesta por hojas rígidas, glabras, lisas y brillantes, como plastificadas, con bordes no cortantes. Produce espigas sueltas y poco coloreadas entre junio y agosto, que presentan interés ornamental, especialmente cuando se planta en masa. Las variedades con follaje dorado (‘Solar Flare’) o variegado (‘Marginata’) aportan luz a las zonas sombrías. Es una gramínea ideal como cubresuelos o en borduras.

¿qué gramínea en un suelo ácido?

La luzula de los bosques

Los juncos (Juncus)

Los juncos (Juncus) son plantas herbáceas, adeptas a medios húmedos, incluso acuáticos. A menudo se plantan en bordes de cursos de agua o estanques, donde se expanden mediante rizomas. Los juncos forman matas de grandes tallos deshojados, muy rectos y flexibles. Algunas variedades como el junco espiralado (Juncus effusus ‘Spiralis’) son muy originales con sus tallos retorcidos. Los juncos florecen en espigas de color marrón rojizo.

La canche flexible (Deschampsia flexuosa)

La canche flexible (Deschampsia flexuosa) forma una mata densa y baja de hojas perennes, verdes y muy finas. De junio a agosto, el follaje desaparece literalmente bajo una profusión de tallos finos, terminados en inflorescencias muy ligeras, beige dorado teñidas de bronce, que dan un efecto de bruma. Esta gramínea se resiembra con mucha facilidad y se adapta a todas las exposiciones. Es una gramínea «discreta» que da una impresión de pradera salvaje.

gramíneas en un suelo ácido

La canche flexible

La cárex del bosque (Carex sylvatica) y la cárex péndula (Carex pendula)

La cárex del bosque (Carex sylvatica) y la cárex péndula (Carex pendula) son dos gramíneas gráciles y vigorosas, perfectamente adaptadas a tierras ácidas. La cárex del bosque forma una mata erizada de hojas lineales de un verde vivo. La cárex péndula adopta la forma de una gran mata de hojas perennes, anchas y arqueadas. Ofrecen tallos finos y altos de gran elegancia, compuestos por una espiga terminal de flores masculinas y dos o tres espigas femeninas.

gramíneas en un suelo ácido

Cárex del bosque y cárex péndula

La festuca ovina (Festuca ovina)

La festuca ovina (Festuca ovina) es una gramínea compacta y erguida, muy resistente. Forma una pequeña mata de follaje fino de un verde azulado que se vuelve amarillo pajizo en invierno. Sus inflorescencias brotan en espigas verdes que viran al violáceo. Se adapta a todo tipo de suelos, incluidos los ácidos, y se planta en borduras, rocallas o macizos.

¿Cómo plantar y cuidar estas gramíneas de suelo ácido?

Después de haber elegido las gramíneas más adecuadas para suelos ácidos, llega el momento de la plantación. Aunque poco exigentes, estas gramíneas se mostrarán más vigorosas en un suelo bien preparado. Además, su establecimiento será mucho más fácil.

En un suelo ácido, un aporte de compost o materia orgánica ayuda a equilibrar el pH y enriquecer el suelo con nutrientes. También es esencial eliminar las malas hierbas que podrían competir con las gramíneas jóvenes. Por último, se añadirá un poco de arena o gravilla al fondo del hoyo para facilitar el drenaje. Una vez plantadas y regadas abundantemente, es recomendable añadir un acolchado orgánico como BRF, hojas secas o agujas de pino, para mantener la frescura del suelo y limitar el crecimiento de adventicias.

En cuanto al mantenimiento, las gramíneas no son mucho más exigentes que durante la plantación. Habrá que regarlas regularmente durante las semanas posteriores a la plantación, y luego en caso de calor intenso o sequía. También es necesario eliminar los tallos secos al final del invierno para favorecer un nuevo crecimiento en primavera.

¿Cómo combinar las gramíneas en suelo ácido?

Combinar gramíneas con otras plantas adaptadas a suelos ácidos permite crear escenas armoniosas, ricas en texturas, colores y formas. Pero, para un resultado perfecto, es evidente que hay que elegir plantas acidófilas o al menos tolerantes a los suelos ácidos. Entre las vivaces, podemos mencionar las astilbes, las tiarelas y heucherellas, o también los hostas para aportar contrastes interesantes.

En cuanto a los arbustos, los brezos forman asociaciones siempre exitosas con las gramíneas. También se pueden plantar estas gramíneas junto a rododendros y azaleas, así como con una Hydrangea macrophylla.

gramíneas suelo ácido asociación

En suelo ácido, se pueden asociar los juncos con brezos, astilbes y tiarellas

Los helechos del género Dryopteris o Athyrium y la gaulteria rastrera (Gaultheria procumbens) combinan muy bien con la luzula de los bosques por su aspecto cubresuelos. Por último, en primavera, los bulbos de narcisos, crocus y camassias aportan un bonito toque de color antes del rebrote de las gramíneas.

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Molinia caerulea