Prunier Royale de Tours

El género Prunus forma parte de la inmensa familia de las Rosáceas, que alberga la gran mayoría de nuestros árboles frutales (Manzanos, Albaricoqueros, Guindas...), de los pequeños frutos (Moras, Comunes frambuesas, Fresas), numerosas plantas silvestres de nuestros campos y bosques, así como muchos vegetales ornamentales, herbáceos (Abrojos, o Acaena) o leñosos (Physocarpus...). Se cuentan más de 300 especies de Prunus, incluyendo árboles y arbustos, silvestres, frutales u ornamentales.
El Prunus domestica subespontáneo en Europa proviene de Anatolia y el Cáucaso, donde crece hasta 1300 m. Cultivado desde hace más de 2000 años en Asia occidental, y especialmente en Damasco, podría descender del cruce entre el Endrino (P. spinosa) y el Ciruelo de jardín (P. cerasifera). En la naturaleza, puede alcanzar 8 a 10 m de altura y se conocen varias centenas de variedades cultivadas.
'Royale de Tours' es una variedad de origen desconocido, cultivada al menos desde 1736. De brote bastante vigoroso, el árbol de porte extendido alcanza aproximadamente 6 m de altura por 5 m de envergadura. Las hojas de un verde medio a oscuro son anchas y elípticas, aproximadamente un tercio más largas que anchas. El limbo foliar muestra una dentición aguda, bastante profunda. La floración es muy abundante y tiene lugar hacia finales de marzo, según las regiones. Esta floración es bastante sensible a las heladas tardías, por lo que es bueno proteger este árbol de los vientos fríos, por ejemplo, plantándolo al abrigo de un muro de piedra bien expuesto al sol. Las flores simples de cinco pétalos blancos son melíferas. Dado que esta variedad no es lo suficientemente autopolinizante, es necesario plantar cerca un pie de otra variedad, como 'Reine Claude dorée' o 'Reine Claude d'Althan' para permitir una buena fertilización. Una vez asegurada esta, el índice de cuajado (es decir, la transformación del ovario en fruto) resulta excelente. Así se forman ciruelas grandes, redondeadas, con un surco central bien marcado aunque poco profundo. La epidermis fina es rojo claro en el lado sombreado y rojo púrpura ligeramente violáceo en el lado soleado, con pequeñas picaduras amarillas muy finas que le dan un aspecto ligeramente granulado. La carne es amarilla, tirando ligeramente a verde, jugosa y dulce, realmente suculenta al degustar. Las ciruelas alcanzan la madurez a finales de julio y en agosto, y es preferible recogerlas rápidamente para conservar sus cualidades gustativas.

El Ciruelo 'Royale de Tours' que evoca tiempos antiguos puede ser el punto de partida de un pequeño vergel histórico, donde podrás combinarlo con otras variedades antiguas. El Manzano 'Reinette Clochard' será un buen compañero, que te ofrecerá hermosas manzanas de predominio amarillo, con una carne dulce y ligeramente ácida, siempre que plantes un polinizador cercano. Otro frutal de finales del siglo XVIII, el famoso Peral 'William's Bon Chrétien' también formará parte del grupo, al igual que 'Louise Bonne d'Avranche', ligeramente más antigua y un poco menos conocida, con una carne fina y jugosa. Y para aportar un toque de originalidad, planta un Níspola de Alemania (Mespilus germanica), un frutal silvestre apreciado en el pasado y un tanto en desuso, pero que encajará bien con la filosofía de tu vergel.