
Flor de luna, *Spathiphyllum*: cultivo y cuidado
Contenido
La flor de luna en pocas palabras
- El Spathiphyllum es una magnífica planta de interior con grandes hojas verde oscuro, brillantes y acanaladas.
- Produce regularmente flores blancas alargadas, especialmente elegantes.
- Es una planta poco exigente y fácil de cuidar.
- Su floración puede durar varias semanas y suele repetirse varias veces al año.
- Su silueta elegante y compacta le permite integrarse armoniosamente en todos los estilos de decoración.
- Planta depuradora, posee beneficios para la purificación del aire y reduce la humedad interior.
La palabra de nuestra experta
El Spathiphyllum, también conocido como «flor de luna», es una planta de interior muy apreciada por su follaje exuberante y su floración delicada. Originario de los bosques tropicales de América Central y del Sur, así como de algunas regiones del sudeste asiático, el Spathiphyllum pertenece a la familia de las Aráceas. Esta planta elegante seduce por su follaje generoso de un verde profundo y sus flores blancas características que recuerdan a los calas, con una espata inmaculada rodeando un espádice central.
Gracias a su porte compacto y a su apariencia refinada, el Spathiphyllum encuentra su lugar en todas las habitaciones de la casa o en una oficina, aportando un toque vegetal relajante. Esta planta fácil de cuidar constituye una elección ideal para jardineros principiantes, aunque también es adecuada para los más experimentados. Forma parte de las pocas plantas de interior que florecen con mucha facilidad, a veces varias veces al año. Además, esta planta purificadora posee numerosos beneficios al contribuir a la limpieza del aire y absorber la humedad ambiental.
Te revelamos todos los secretos del Spathiphyllum, las diferentes variedades y nuestros consejos para cultivar con éxito.
Descripción y botánica
Documento de identidad
- Nombre latino Spathiphyllum wallisii
El Spathiphyllum es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia de las Aráceas, al igual que los anturios y los filodendros. Su nombre científico proviene del griego spathê (espata) y phyllon (hoja), en referencia a sus inflorescencias blancas en forma de espata que se asemejan a una hoja.
El Spathiphyllum es originario de los bosques tropicales húmedos de América Central, América del Sur y algunas regiones del sudeste asiático. Se encuentra especialmente en Colombia, Venezuela, Panamá o Filipinas. Crece naturalmente a la sombra del sotobosque, en una atmósfera cálida, húmeda y poco soleada. Este origen tropical explica sus necesidades de humedad y su preferencia por la luz tamizada.
La planta adopta un porte en mata densa y elegante. Las hojas crecen directamente desde la base, formando una roseta compacta y erguida. Según las variedades, el Spathiphyllum puede medir entre 30 cm y más de un metro de altura. Así, encontramos variedades enanas, como ‘Sweet Chico’, ideal para espacios pequeños, y variedades de dimensiones más imponentes, como ‘Sensation’ o ‘Mauna Loa’.
El follaje del Spathiphyllum es uno de sus mayores atractivos. Persistentes y coriáceas, las hojas son largas, lanceoladas y lucen un verde profundo y brillante. Están sostenidas por largos pecíolos y presentan una vena central bien marcada, que les confiere una hermosa estructura. Algunas variedades se distinguen por un follaje más claro o abigarrado, como ‘Domino’ o ‘Diamond Variegata’, que lucen hermosas jaspeaduras crema.
El follaje también refleja el estado de salud de la planta: un follaje opaco o caído suele indicar un exceso o falta de agua, un aire demasiado seco o una exposición inadecuada.

Algunos Spathiphyllum se distinguen por su follaje abigarrado: aquí, las variedades ‘Domino’ y ‘Diamond Variegata’
La floración del Spathiphyllum puede ocurrir varias veces al año, especialmente si la planta está bien cuidada. Se compone de un espádice, una especie de espiga erguida blanca o crema, rodeada de una espata blanca, ligeramente perfumada, que se abre elegantemente como una hoja enrollada. Esta espata no es una flor propiamente dicha, sino una bráctea destinada a atraer a los polinizadores.
La espata permanece blanca durante varias semanas, luego adquiere progresivamente un tono verdoso antes de marchitarse. Esto no significa que la planta esté enferma, sino simplemente que la floración llega a su fin. Algunas variedades son más floríferas que otras. Por ejemplo, ‘Sweet Chico’ y ‘Cupido’ ofrecen una floración abundante durante un largo período, mientras que ‘Sensation’ se destaca más por la amplitud de su follaje.

El Spathiphyllum ofrece una floración blanca particularmente elegante
El género Spathiphyllum comprende alrededor de cuarenta especies, pero el más comúnmente cultivado es el Spathiphyllum wallisii. A estas especies se suman numerosas variedades hortícolas desarrolladas por su tamaño, floración o forma de su follaje. Aquí un resumen de las principales especies y variedades:
- Spathiphyllum wallisii : Es la especie más extendida y la que se encuentra con mayor frecuencia como planta de interior. Relativamente compacta (30 a 60 cm de altura), ofrece una floración abundante con espatas blancas elegantes. Es muy tolerante a la luz baja, lo que la convierte en una excelente planta para habitaciones poco soleadas.
- Spathiphyllum ‘Mauna Loa’: Una variedad derivada de S. wallisii, muy popular. Se distingue por grandes hojas brillantes e inflorescencias que pueden alcanzar 15 a 20 cm. Suele elegirse para oficinas o grandes espacios de vida gracias a su bella presencia.
- Spathiphyllum ‘Sensation’: Es la más grande de las variedades cultivadas, pudiendo alcanzar hasta 1,20 m de altura. Sus grandes hojas estriadas son de un verde oscuro profundo, y sus flores son espectaculares. Es perfecta para grandes salones o vestíbulos luminosos.
- Spathiphyllum ‘Sweet Chico’: Una variedad compacta y florífera, muy adaptada a espacios pequeños. Produce numerosas flores durante un largo período, y sus hojas son ligeramente más finas que las de otras variedades.
- Spathiphyllum ‘Domino’: Muy apreciado por su follaje abigarrado, ‘Domino’ presenta jaspeaduras blancas sobre hojas verdes, lo que lo convierte en una opción original y decorativa. Su tamaño es mediano, alrededor de 40-50 cm.
Cada variedad tiene sus pequeñas particularidades, pero todas comparten las mismas necesidades básicas en términos de luz, humedad y cuidados. La elección dependerá principalmente del espacio disponible, del follaje (abigarrado o no) y de la frecuencia de floración deseada.
El Spathiphyllum no es resistente. No soporta temperaturas inferiores a 13-15 °C. Por eso, en climas templados, se cultiva exclusivamente en interiores o invernaderos. También teme las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura.
A menudo cultivado por su estética sobria y su capacidad para florecer incluso a la sombra, el Spathiphyllum es una de las pocas plantas de interior que ofrece una floración generosa sin exigir luz directa.
El Spathiphyllum es además reconocido por sus beneficios depurativos, según algunos estudios realizados, entre otros, por la NASA. Sería capaz de purificar el aire interior absorbiendo ciertas sustancias tóxicas como el benceno, el formaldehído o el tricloroetileno.
Principales especies y variedades de flor de luna
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Plantación del *Spathiphyllum* en interior
¿Dónde instalar el Spathiphyllum?
El Spathiphyllum es una planta tropical que prefiere lugares luminosos sin estar expuesta al sol directo. Una luz suave y tamizada, como la filtrada por una cortina, es ideal. También puede tolerar situaciones de semisombra, lo que la convierte en una planta muy adaptable. Es mejor evitar las exposiciones a pleno sol que pueden quemar su follaje, así como los lugares demasiado oscuros que reducirán su floración. La temperatura ideal se sitúa entre 18 y 25 °C. Teme el frío, las corrientes de aire y las variaciones bruscas de temperatura. Encontrará fácilmente su lugar en un salón, un baño luminoso o una oficina.
¿Cuándo plantarlo?
Como el Spathiphyllum se cultiva en interior, puede plantarse o trasplantarse durante todo el año. Sin embargo, la primavera es el período más favorable, ya que la planta entra entonces en su fase de crecimiento activo. Esto le permite adaptarse mejor a su nuevo entorno.
El trasplante del Spathiphyllum se recomienda cada dos años, o tan pronto como la planta parezca estar apretada en su maceta.
¿Cómo plantarlo?
Elija una maceta con agujeros de drenaje para evitar el estancamiento del agua. El diámetro de la maceta debe ser ligeramente superior al de la anterior.
En cuanto al sustrato, el Spathiphyllum aprecia un suelo ligero, bien drenado y rico en materia orgánica. Lo ideal es plantarlo en una mezcla compuesta por 2/3 de sustrato para plantas de interior y 1/3 de perlita o arena gruesa para mejorar el drenaje.
Aquí están los pasos para plantarlo correctamente (también funciona para el trasplante del Spathiphyllum):
- Coloque una capa de bolas de arcilla o grava en el fondo de la maceta.
- A continuación, coloque una parte del sustrato en la maceta.
- Saque con cuidado el Spathiphyllum de su maceta original.
- Colóquelo en la nueva maceta, en el centro, asegurándose de no enterrar el collar.
- Rellene con el sustrato preparado y luego apriete ligeramente.
- Riegue generosamente.
Coloque la planta en un lugar luminoso y mantenga una humedad constante del sustrato (sin excesos). Un riego moderado y regular favorecerá el enraizamiento.
Mantenimiento del *Spathiphyllum*
El mantenimiento del Spathiphyllum es relativamente sencillo, lo que lo convierte en una planta de interior muy apreciada. Con algunos gestos regulares y una atención especial a sus necesidades, te ofrecerá un follaje brillante y una floración generosa.
Riego del Spathiphyllum
Al Spathiphyllum le gustan los suelos ligeramente húmedos, sin excesos. Por lo tanto, se recomienda un riego moderado pero regular.
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En periodo de crecimiento (primavera-verano): riega dos veces por semana, dejando secar la capa superior del sustrato entre riegos.
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En periodo de reposo (otoño-invierno): reduce el riego a una vez por semana, o incluso cada 10 días, según la temperatura ambiente.
Se recomienda utilizar agua a temperatura ambiente y no calcárea (el agua de lluvia es ideal). El exceso de agua es uno de los principales peligros para esta planta: vacía sistemáticamente el platillo para maceta después de cada riego para evitar la pudrición de las raíces.

Recuerda regar regularmente tu Spathiphyllum
Humedad ambiente
Originario de medios tropicales, el Spathiphyllum aprecia una atmósfera húmeda. En un interior seco, especialmente en invierno con la calefacción, te recomendamos pulverizar regularmente el follaje con agua no calcárea. También puedes aumentar la humedad ambiente colocando la maceta sobre un lecho de bolitas de arcilla húmedas (sin contacto directo con el agua) o utilizando un humidificador de aire. Del mismo modo, no dudes en agrupar varias plantas a su lado para crear un microclima más húmedo.

No dudes en pulverizar agua de vez en cuando sobre el follaje
Limpieza del follaje
Las hojas acumulan rápidamente polvo, lo que puede dificultar la fotosíntesis. Límpialas delicadamente con un paño húmedo o pásalas de vez en cuando bajo una ligera ducha tibia. Del mismo modo, en cuanto veas hojas amarillas o secas, no dudes en retirarlas cortándolas desde la base.
Fertilización
Aplica abono para plantas con flores cada 15 días durante el periodo de crecimiento (de abril a septiembre). Preferiblemente, utiliza un abono líquido diluido en el agua de riego. Un exceso de nitrógeno puede favorecer el desarrollo del follaje en detrimento de las flores, así que asegúrate de un buen equilibrio NPK (nitrógeno, fósforo, potasio). Detén los aportes de abono en invierno.
Las enfermedades y parásitos
El Spathiphyllum es generalmente una planta resistente, pero a veces puede verse afectado por ciertas enfermedades o parásitos, especialmente cuando sus condiciones de cultivo son inadecuadas. Por lo tanto, es importante saber detectar los signos de estrés y actuar rápidamente.
La podredumbre de las raíces es uno de los problemas más frecuentes. Ocurre cuando el sustrato permanece constantemente empapado debido a un exceso de riego o a un drenaje insuficiente. Las hojas se vuelven amarillas, la planta se marchita y las raíces adquieren un color marrón y una textura blanda. En este caso, se debe retirar la planta de su maceta, eliminar las raíces dañadas y trasplantarla en un sustrato sano, ligero y bien drenado. El riego deberá ajustarse posteriormente.
Manchas marrones o amarillas en las hojas pueden aparecer cuando el Spathiphyllum recibe demasiada luz directa, especialmente en verano detrás de una ventana, o cuando se utiliza agua calcárea para el riego o la pulverización. Para solucionarlo, basta con mover la planta a un lugar luminoso pero protegido del sol directo y utilizar agua no calcárea, como agua de lluvia o agua filtrada.
En cuanto a los parásitos, las cochinillas pueden invadir la planta. Se reconocen por sus pequeños grupos algodonosos, a menudo ubicados en los tallos o en el envés de las hojas. Una solución consiste en limpiar suavemente la planta con un paño empapado en alcohol al 70%, o aplicar un tratamiento natural a base de jabón negro.
Las arañas rojas también pueden atacar el follaje, especialmente si el ambiente es demasiado seco. Sus ataques se manifiestan por hojas con pequeñas manchas decoloradas y la presencia de finas telarañas. Aumentar la humedad ambiental y duchas regulares del follaje pueden ser suficientes para detener su desarrollo. En caso de infestación grave, se recomienda el uso de un acaricida biológico.
Por último, los pulgones, aunque menos frecuentes, pueden aparecer en los brotes jóvenes. Provocan deformaciones en el follaje y segregan melaza, una sustancia pegajosa. Un tratamiento con jabón negro o aceite de cinamomo suele ser eficaz para eliminarlos.
Una observación regular de tu Spathiphyllum y un mantenimiento adecuado permiten prevenir la mayoría de estos problemas.
Cómo multiplicar los spathiphyllums
La propagación del Spathiphyllum se realiza principalmente por división de macollamiento. Este método, simple y eficaz, permite reproducir fielmente la planta madre mientras le ofrece un poco más de espacio para seguir desarrollándose vigorosamente.
¿Cuándo dividir el Spathiphyllum?
El mejor momento para dividir un Spathiphyllum es en primavera, durante el trasplante, cuando la planta sale de su periodo de reposo y retoma su crecimiento. Esto le da todas las posibilidades de establecerse bien en su nueva maceta.
¿Cómo dividir el Spathiphyllum?
Aquí están los pasos a seguir para dividir con éxito tu Spathiphyllum:
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Saca la planta de la maceta con cuidado, retirándola suavemente de su contenedor. Si el cepellón está muy compacto, no dudes en golpear ligeramente la maceta o cortarla si es de plástico flexible.
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Separa los macollamientos identificando las rosetas bien formadas con sus propias raíces. Si es necesario, usa un cuchillo limpio para cortar el cepellón sin dañar las raíces principales.
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Desprende con cuidado las raíces alrededor de cada fragmento para liberar los macollamientos sin romperlos.
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Replanta cada división en una maceta individual con una mezcla de sustrato para plantas de interior y perlita o arena gruesa para mejorar el drenaje.
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Riega moderadamente después de la plantación, y coloca los planteros y planteles en un lugar luminoso, protegido del sol directo.
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Mantén una buena humedad ambiental durante las primeras semanas para favorecer el enraizamiento y la recuperación del crecimiento.
La división no solo permite multiplicar tus Spathiphyllum, sino también regenerar una planta que se ha vuelto demasiado grande o cuyo centro comienza a despoblarse.
Alexandra te lo explica con más detalle en el tutorial: ¿Cómo multiplicar el Spathiphyllum?

Cuando tu Spathiphyllum se vuelve demasiado denso, no dudes en dividirlo
Cómo destacar y combinar el *Spathiphyllum*
Con su follaje exuberante y sus elegantes flores blancas, el Spathiphyllum se integra fácilmente en muchos estilos de interiores, ya sea que lo uses solo como pieza central o en composición con otras plantas.
En una composición vegetal, el Spathiphyllum combina especialmente bien con otras plantas de interior tropicales que aprecian las mismas condiciones de luz y humedad. Forma un dúo armonioso con el Calathea, cuyas hojas abigarradas contrastan bellamente con el verde uniforme del Spathiphyllum. También puede asociarse con el Philodendron o con el follaje dividido del Monstera, para crear un efecto jungla muy de moda.

Spathiphyllum, Dieffenbachia y Sanseveria
El Ficus elastica (caucho) o el Dracaena también son buenos compañeros: su porte más vertical equilibra la silueta redondeada del Spathiphyllum. Para un ambiente zen o minimalista, se puede asociar con orquídeas Phalaenopsis, cuya floración delicada y necesidades de humedad son similares.
En un baño bien iluminado, combina a la perfección con plantas como la helecho de Boston o el Pilea peperomioides, aportando una atmósfera suave y relajante. Para acentuar su efecto purificador, puede colocarse junto a otras plantas filtradoras como el clorofito.
Finalmente, en macetas individuales sobre un mueble, en un cubremaceta de diseño o colgado en altura, el Spathiphyllum puede bastarse por sí solo, ya sea para un interior contemporáneo, bohemio o más clásico.

Spathiphyllum, Monstera, Calathea y Pothos
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