
Enfermedades y parásitos del Caladium en interior: identifícalos y protege tu planta
Prevenir y tratar de forma Natural las Alas de Ángel
Contenido
Con su follaje espectacular y colorido, el Caladium es una planta apreciada en interiores (como en exteriores). Sin embargo, puede ser sensible a diversos problemas que afectan su desarrollo. Un mal manejo del riego, un aire demasiado seco o incluso un suelo mal drenado pueden provocar enfermedades o favorecer la aparición de parásitos.
Entre los problemas más comunes, se encuentran la pudrición de los tubérculos, las hojas pálidas o deformadas, y las manchas foliares. En cuanto a parásitos, las arañas rojas, pulgones, cochinillas y sciáridos también pueden atacar la planta y debilitarla progresivamente.
En este artículo, descubre cómo identificar estas enfermedades y parásitos, comprender sus causas y aplicar las mejores soluciones para preservar la belleza y salud de tu Caladium.

Los Caladiums también llamados «Alas de Ángel» presentan un hermoso follaje colorido del que hay que cuidar para que se mantenga igual de bello
Enfermedades y problemas comunes del Caladium
El Caladium es una planta robusta, pero algunos errores de cultivo o condiciones desfavorables pueden alterar su desarrollo. A continuación, las principales enfermedades y anomalías comunes, así como las soluciones para remediarlas.
Podredumbre de los tubérculos
Se manifiesta por un tubérculo que se vuelve blando, negruzco y desprende un olor desagradable. Una planta afectada por este problema puede no crecer nunca o marchitarse rápidamente después de la plantación.
Este fenómeno es causado por un exceso de humedad en el sustrato, un drenaje insuficiente y/o un riego demasiado frecuente. Las temperaturas demasiado frías en el momento de la plantación también pueden impedir que el tubérculo germine correctamente, favoreciendo su putrefacción.
Soluciones:
- Verificar que el tubérculo esté firme y libre de manchas blandas antes de la plantación.
- Utilizar un sustrato bien drenante, enriquecido con perlita, y una maceta con agujeros de drenaje.
- Regar con moderación y esperar que la tierra se seque ligeramente en la superficie entre riegos.
- Plantar los tubérculos únicamente cuando la temperatura supere los 20°C.
→ No dudes en colocar tus macetas en un mini invernadero: la temperatura será más alta, la humedad ambiental también y las necesidades de riego, y por tanto los errores de riego, serán menores.
Hojas demasiado pequeñas y colores pálidos
Un Caladium cuyas hojas permanecen pequeñas y pálidas suele carecer de luz o de nutrientes esenciales, debido a una fertilización insuficiente o un sustrato pobre.
Soluciones:
- Colocar la planta en un lugar muy luminoso, cerca de una ventana, pero sin sol directo que podría quemar su follaje.
- Fertilizar cada 4 a 6 semanas con un abono rico en fósforo durante el periodo de crecimiento.
- Utilizar un sustrato de calidad, rico en materia orgánica para favorecer un buen desarrollo.
Crecimiento débil o inexistente
Si el Caladium no crece o lo hace muy lentamente, suele ser señal de que las condiciones no son óptimas. Una temperatura demasiado baja ralentiza su desarrollo y la falta de nutrientes puede limitar la producción de nuevas hojas.
Soluciones:
- Mantener una temperatura estable alrededor de 20-25°C, especialmente en primavera y verano.
- Verificar que la fertilización sea regular y adecuada a las necesidades de la planta.
Hojas enrolladas
Cuando las hojas del Caladium comienzan a enrollarse hacia adentro, suele indicar un ambiente demasiado seco o estrés por temperaturas. Este problema es frecuente en interiores, sobre todo en época de calefacción. El Caladium se cultiva en una atmósfera con 50 a 70% de humedad.
Soluciones:
- Aumentar la humedad ambiental colocando un humidificador cerca.
- O rociar regularmente las hojas con agua no calcárea, sin excesos para evitar enfermedades fúngicas.
- Mantener una temperatura estable, sin corrientes de aire, superior a 18°C, idealmente superior a 20°C.
→ Atención, algunos cultivares de hojas finas y sensibles no aprecian la pulverización, que puede causar otros problemas según la calidad del agua o manchas foliares. Lo ideal es usar un humidificador.
Manchas foliares
Las manchas marrones o negras que aparecen en las hojas del Caladium pueden ser causadas por hongos relacionados con un exceso de humedad o una mala circulación del aire. Si no se tratan, estas manchas pueden extenderse y provocar un secado progresivo del follaje.
Soluciones:
- Retirar las hojas afectadas para limitar la propagación.
- No regar la planta desde arriba, evitar mojar las hojas al regar.
- Colocar la planta en un lugar bien ventilado para mejorar la circulación del aire.
Oídio
El oídio se reconoce por la presencia en las hojas de un fieltro blanco, como manchas pulverulentas. Aparece en ambientes húmedos y confinados, con mala circulación del aire.
Soluciones:
- Retirar las hojas afectadas.
- Aplicar un tratamiento a base de azufre, bicarbonato de sodio o leche.
Lee nuestra ficha-consejo para conocer los tratamientos en caso de oídio.
Otros problemas frecuentes
Algunas anomalías también son comunes en el Caladium y pueden corregirse con algunos ajustes sencillos:
- Hojas amarillas: suelen ser causadas por un exceso de agua o la entrada en periodo de latencia en otoño (en cuyo caso, es totalmente normal). Hay que ajustar el riego y verificar el drenaje del sustrato.
- Hojas blandas: indican falta de agua o un exceso de humedad que ha debilitado las raíces. Verificar el drenaje del sustrato y ajustar los riegos.
- Bordes de las hojas marrones: señales de un ambiente demasiado seco o acumulación de sales minerales por el agua del grifo. Se recomienda aumentar la humedad ambiental y regar con agua no calcárea.

Las hojas del Caladium son finas y pueden mostrarse delicadas
Ver también
Caladium, Oreja de elefante: plantar y cultivarLos principales parásitos del Caladium
El Caladium, con su follaje tierno y colorido, puede ser objetivo de varios parásitos que debilitan la planta y alteran su apariencia. Estas plagas generalmente se desarrollan en condiciones específicas, como un aire demasiado seco o un exceso de humedad. Una vigilancia regular permite identificar rápidamente las infestaciones y actuar antes de que se conviertan en un problema.
Arañas rojas
Las arañas rojas o ácaros son microscópicos y proliferan especialmente cuando el ambiente es seco y cálido. Atacan el follaje al succionar la savia, lo que provoca un amarillamiento de las hojas y un aspecto descolorido. También se pueden observar finas telarañas bajo el follaje en caso de infestación avanzada.
Soluciones:
- Ducha la planta.
- Aumenta la humedad ambiental rociando la planta o usando un humidificador.
- Limpia regularmente las hojas con un paño húmedo para eliminar los ácaros.
- En caso de infestación importante, aplica un acaricida natural a base de jabón negro o insectos auxiliares.
→ Descubre nuestros consejos de tratamiento en nuestro artículo sobre las arañas rojas.
Pulgones
Los pulgones son pequeños insectos que se agrupan en los brotes jóvenes y bajo las hojas. Se alimentan de la savia, lo que provoca el enrollamiento de las hojas y un crecimiento más lento. Su presencia suele ir acompañada de un depósito pegajoso llamado melaza, que puede favorecer el desarrollo de fumagina.
Soluciones:
- Ducha la planta.
- Pulveriza agua mezclada con jabón negro sobre las hojas para eliminarlos.
→ Lee nuestra ficha-consejo para saber todo sobre los pulgones.
Cochinillas
Las cochinillas se manifiestan con pequeños grupos blancos y algodonosos en los tallos y bajo las hojas. Debilitan la planta al succionar su savia, lo que puede provocar amarillamiento y un debilitamiento general del follaje.
Soluciones:
- Retira las cochinillas manualmente con un bastoncillo de algodón empapado en alcohol al 70%.
- Aplica un tratamiento a base de jabón negro diluido en agua, mezclado con alcohol y aceite de colza.
- Revisa regularmente la planta y aísla los ejemplares infestados para evitar la propagación.
→ Lee nuestro artículo sobre los tratamientos en caso de infestación de cochinillas.
Sciáridos
Los sciáridos, a menudo llamados mosquitos del sustrato, son pequeños insectos negros que vuelan alrededor del sustrato. El verdadero problema son sus larvas, que se alimentan de las raíces y debilitan la planta, especialmente cuando es joven.
Los sciáridos se desarrollan cuando el sustrato permanece constantemente húmedo.
Soluciones:
- Deja secar ligeramente el sustrato entre riegos para evitar el desarrollo de las larvas.
- Coloca trampas amarillas para insectos para capturar a los adultos.
- Cubre el sustrato con bolas de arcilla o pequeñas piedras.
- En caso de infestación importante, usa un tratamiento biológico a base de nematodos.
→ Descubre todos nuestros consejos en nuestro artículo sobre los mosquitos del sustrato.

Se capturan los sciáridos con bandas amarillas engomadas, pero también hay que tratar las larvas
Prevención de parásitos
Una buena prevención es esencial para evitar la aparición de estas plagas. Aquí tienes algunas buenas prácticas:
- Mantener un buen equilibrio de humedad: un aire demasiado seco favorece a las arañas rojas, mientras que un exceso de agua atrae a los sciáridos.
- Inspecciona regularmente las hojas, especialmente en su parte inferior, para detectar rápidamente infestaciones.
- Limpia a menudo la planta pasando un paño húmedo por las hojas.
- Aísla las nuevas plantas durante unos días antes de integrarlas a tu colección para evitar introducir parásitos. Revísalas cuidadosamente.
- Pon en alhelí cualquier planta afectada de tu colección en una habitación aparte mientras la tratas concienzudamente.
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