Con su floración generosa y su exuberante vegetación, los ásteres son las flores estrellas por excelencia del final del verano. Existen innumerables variedades, algunos como el Aster novae-angliae ‘Violetta’ superan 1 metro de altura. Forman imponentes matas erguidas que tienden a inclinarse bajo el peso de las flores. ¡Un tutor es imprescindible para mantener un poco de compostura a estos grandes ásteres de tallos finos y flexibles! El objetivo: sostener las matas para evitar que se desplomen bajo el viento y la lluvia.
Descubre cómo instalar tus tutores paso a paso, el momento propicio para el tutoraje, y el material necesario para lograrlo.
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¿Qué material necesitas para un tutoraje exitoso?
Existen varias formas de tutorar los ásteres y diferentes tipos de tutores utilizables para ello. Según la técnica elegida, necesitarás:
¡Un tutor! ¿Pero cuál?
No importa el material elegido, para sostener tus ásteres, basta con seleccionar tutores cuya altura se adapte a su tamaño en madurez, entre 1,20 y 1,50 m de alto. Rápidamente quedarán ocultos bajo el follaje.
- Los tutores de bambú: auténticos, simples y resistentes, 100% naturales y biodegradables, son reutilizables al menos 3-4 años.
- Los tutores de plástico: a la vez resistentes y duraderos, permiten sostener las plantas integrándose en la vegetación.
- Varillas de construcción: usadas con espíritu reciclado, ¡son casi indestructibles!
- Una valla de ganivelle: se trata de listones de madera puntiagudos (escalas), a menudo de castaño, unidos por alambres. Es un tutoraje natural y estético que conviene bien a las matas de ásteres.
- Con ramas podadas de tu jardín: puedes cortar ramas de rosal trepador, zarzamoras, avellano, sauce, castaño, acacia o incluso bambú o grandes eulalias para improvisar tutores de aspecto muy natural.
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Ganivelle, bambúes, varillas... son bonitos tutores que se integran en el paisaje
¿Cuándo tutorar?
Los tutores se instalan idealmente desde la plantación -al mismo tiempo o justo antes- para no dañar las raíces de tus ásteres. También puedes esperar que tus plantas midan unos 30 a 40 cm. Pero, sabe que tutorando de forma precoz, las matas se mantendrán rectas y no tendrás que enderezarlas luego si sufren daños por lluvia o viento. Bien sostenidas desde el inicio del crecimiento por un tutor, tus ásteres podrán desarrollarse armoniosamente, sobre todo en lugares ventosos.
¿Cómo tutorar?
Un tutor debe plantarse a unos centímetros del tallo principal. No dudes en hundirlo profundamente unos 30 cm en el suelo para conservar una altura útil de al menos 1,20 m. Por lo tanto, deberá sobresalir del suelo al menos 1 m para sostener correctamente tus grandes ásteres. Debe estar bien anclado para evitar que las matas se inclinen. Usa siempre ataduras adecuadas (lazos plásticos, lazos flexibles...) para sujetar los tallos al tutor, sin apretar demasiado para no dañar la planta. Fija los tallos al tutor a medida que crezcan.
Con 4 estacas y cuerda
- Coloca 4 estacas en las 4 esquinas, para crear un cuadrado que rodee la mata a tutorar (ajusta según el tamaño en madurez de la variedad elegida)
- Clava firmemente las 4 estacas en la tierra, usa un mazo si es necesario
- Únelas con cuerdas a diferentes alturas del suelo: 40 cm, 80 cm, 120 cm y 150 cm
Con tutores
Una vez clavados los tutores en la tierra, para atar tus ásteres, puedes usar simplemente cuerda o rafia, que sujetará los tallos contra los tutores.
Con ramas
- Con una podadera o un cortarramas, selecciona ramas de diámetro suficiente
- Córtalas a la misma altura, al menos 1,80 m
- Punta los extremos para facilitar su plantación en la tierra
- Clávalas en la tierra hundiéndolas al menos 30 cm
- Coloca al menos 6-7 ramas alrededor de la mata
- Para atar los tallos de tus ásteres a los tutores, usa simplemente rafia o cuerda sin apretar demasiado para no dañar la planta
Nuestro consejo: Te sugerimos también pinzar tus grandes ásteres, hacia junio, cortando los tallos en un tercio o incluso la mitad, con una podadera. ¡No dudes en practicar el chelsea chop! Esta técnica permite obtener plantas de porte más compacto y robusto. Los tallos se ramificarán y serán más resistentes al viento y lluvia, ¡y la floración será aún más generosa! Esta poda evitará que tus matas de ásteres se inclinen sobre sus vecinas una vez cargadas de flores, y puede reducir o incluso eliminar la necesidad de tutoraje.
Finalmente, descubre nuestro video y los consejos de Stéphane para tutorar los ásteres.
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