El aceite de salvia es un cuidado natural muy fácil de preparar, ideal para disfrutar de los beneficios de esta planta aromática. Reconocida por sus numerosas virtudes y utilizada desde hace mucho tiempo en fitoterapia y en cosmética natural, el aceite de salvia es especialmente beneficioso para la piel, el rostro y el cabello.
No debe confundirse con el aceite esencial de salvia, esta preparación es una maceración suave de las hojas de salvia en un aceite vegetal. Más suave y más sencilla de usar a diario, es perfecta para pieles sensibles y rutinas de belleza naturales. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, reguladoras y regeneradoras, hidrata y calma la piel, purifica el cuero cabelludo y devuelve brillo y flexibilidad al rostro.
Aquí te explicamos cómo preparar fácilmente tu aceite de salvia casero, con nuestro tutorial sencillo y rápido!
¿Qué salvias elegir para hacer aceite de salvia?
La mejor variedad para preparar un aceite de cuidado eficaz es la salvia officinal (Salvia officinalis). Es conocida por sus propiedades calmantes, antisépticas y purificantes. Si optas por los beneficios de la esclarea (Salvia sclarea), utiliza las sumidades floridas (flores y tallos jóvenes), ya que son las que contienen más principios activos útiles, especialmente para cuidados hormonales o calmantes. Las hojas de esclarea pueden usarse, pero están menos concentradas en compuestos aromáticos que las flores.
¡Atención! En cualquier caso, evita las salvias ornamentales, que no tienen las mismas propiedades terapéuticas ni cosméticas. Asegúrate de elegir una salvia fresca, de cultivo ecológico, para garantizar un aceite sano y rico en activos vegetales.
¿Qué aceite vegetal elegir?
Para preparar tu aceite de salvia casero, se recomienda usar un aceite vegetal neutro y suave que preserve los principios activos de la planta respetando la piel y el cabello. El aceite de oliva virgen extra ecológico es una excelente opción gracias a sus propiedades antioxidantes y nutritivas. También puedes elegir aceite de almendra dulce o aceite de jojoba por sus cualidades nutritivas, hidratantes y su afinidad natural con la piel y el cabello.
¿Cómo hacer aceite de salvia paso a paso?
Material necesario
- Un tarro de vidrio con tapa hermética
- Una botella de vidrio oscuro para conservación
- Un filtro de café o una estambre fina
Ingredientes
- Aproximadamente 20 a 30 g de hojas de salvia secas o 2 a 3 puñados de hojas de salvia frescas, ligeramente secadas al aire
- 250 a 300 ml de aceite vegetal de tu elección
Variante con esclarea:
- 15 a 20 g de sumidades floridas secas o 2 puñados de flores frescas, ligeramente secadas al aire para eliminar la humedad
- 250 a 300 ml de aceite vegetal
Método por maceración en frío
Paso 1: Recolección de hojas
Cosecha hojas o flores frescas de salvia, idealmente por la mañana, cuando sus principios activos están más concentrados.
Paso 2: Secado parcial
Seca las hojas o flores al aire durante unas horas, solo lo suficiente para eliminar la humedad superficial. Esto evita el desarrollo de moho durante la maceración.
Paso 3: Preparación del tarro
Coloca las hojas ligeramente arrugadas en un tarro de vidrio limpio y bien seco. No las compactes demasiado para permitir una buena circulación del aceite.
Paso 4: Añadir el aceite vegetal
Cubre completamente las hojas con el aceite vegetal de tu elección. Asegúrate de que todas las hojas estén bien sumergidas.
Paso 5: Inicio de la maceración
Cierra herméticamente el tarro y colócalo en un lugar cálido y protegido de la luz. Deja macerar durante aproximadamente tres a cuatro semanas.
Paso 6: Agitación regular
Agita suavemente el tarro una o dos veces por semana para distribuir bien los principios activos en el aceite.
Paso 7: Filtración
Una vez terminada la maceración, filtra el aceite con una estambre o un filtro de café para retirar todas las partículas vegetales.
Paso 8: Envasado
Vierte el aceite filtrado en una botella de vidrio oscuro, limpia y seca. Guárdala en un lugar fresco, protegido de la luz para preservar sus cualidades.
¿Cuáles son los beneficios y virtudes del aceite de salvia?
El aceite de salvia tiene múltiples beneficios. Gracias a sus propiedades antibacterianas y reguladoras, ayuda a purificar y equilibrar las pieles grasas o mixtas, al tiempo que calma las irritaciones de pieles sensibles o propensas a rojeces. En el cabello, el aceite de salvia es reconocido por calmar el picor, limitar la caspa y regular la producción de sebo. Aporta suavidad, brillo y vigor al cabello cansado o apagado. Finalmente, aplicado en el rostro, ofrece una acción antiedad interesante al contribuir a atenuar pequeñas imperfecciones y estimular la regeneración cutánea.
El aceite obtenido de esclarea se distingue por sus propiedades reguladoras hormonales. Se usa tradicionalmente para aliviar ciertas molestias relacionadas con el ciclo menstrual, el síndrome premenstrual o la premenopausia. También tiene un efecto calmante y equilibrador a nivel emocional, pudiendo ayudar a aliviar el estrés o las tensiones nerviosas. Sin embargo, estas propiedades hormonales justifican las contraindicaciones en ciertas personas (ver sección dedicada).
¿Cómo usar el aceite de salvia?
El aceite de salvia casero está destinado únicamente a uso externo. No debe usarse en cocina ni consumirse, ya que no se prepara según las normas de seguridad alimentaria. Para el rostro, aplica unas gotas sobre la piel limpia, como tratamiento nocturno, insistiendo en las zonas grasas o con imperfecciones. Ayuda a purificar, equilibrar el sebo y cerrar los poros.
Para el cabello, puede usarse en baño de aceite antes del champú. Masajea el cuero cabelludo con el aceite para regular el exceso de sebo, calmar el picor y estimular la circulación. Deja actuar al menos 30 minutos, luego lava con un champú suave. Para el cuerpo, el aceite de salvia se usa en masajes, especialmente en zonas con retención de líquidos o fatiga muscular. Aporta un efecto tonificante y circulatorio.
Si se prepara con esclarea, el aceite puede usarse en masajes en el bajo vientre para acompañar los ciclos menstruales o la premenopausia, gracias a sus efectos reguladores hormonales. También se usa como aceite de masaje o cuidado post-solar para calmar rojeces, hidratar y tonificar la epidermis, especialmente tras una exposición prolongada al sol.
Siempre se recomienda hacer una prueba cutánea antes del primer uso, especialmente en pieles sensibles.
¿Cómo conservar tu aceite de salvia casero?
Para conservar duraderamente tu aceite de salvia casero, usa siempre una botella de vidrio oscuro, herméticamente cerrada, para proteger el aceite de la luz y la oxidación. Guárdala luego en un lugar seco, fresco y protegido del calor. Así, tu aceite podrá mantener sus propiedades durante aproximadamente seis meses a un año, según el aceite vegetal utilizado. Verifica regularmente su olor y aspecto para asegurarte de que no se ha enranciado.
Precauciones y riesgos del aceite de salvia
El aceite de salvia obtenido por maceración es mucho más suave que el aceite esencial de salvia, es decir, está mucho menos concentrado en principios activos. A diferencia del aceite esencial, no contiene compuestos volátiles en alta concentración, lo que lo hace generalmente mejor tolerado para uso cutáneo. Sin embargo, no está exento de efectos y se necesitan ciertas precauciones. Está desaconsejado en mujeres embarazadas o en período de
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