¿Has sembrado tus semillas con cuidado, en macetas o en bandejas, y ahora aparecen pequeños brotes? ¡Felicidades! Pero para que se conviertan en hermosas verduras o flores, hay un paso esencial: el trasplante.
Trasplantar consiste en mover un plantón a una maceta más grande o directamente al terreno abierto para ofrecerle más espacio y nutrientes.
¿Por qué trasplantar tus plantones?
El trasplante es indispensable para:
- Ofrecer más espacio a las raíces y evitar que se enreden.
- Fortalecer la planta estimulando su sistema radicular.
- Favorecer un crecimiento vigoroso con acceso a más nutrientes.
¿Qué pasa si no se trasplanta?
- Los plantones quedan raquíticos, frágiles y su crecimiento se ralentiza.
- Crecen menos por falta de nutrientes.
- Las raíces carecen de espacio y se enredan.
- Son más sensibles a enfermedades y a la humedad.
Material necesario para trasplantar correctamente
Para un trasplante en maceta
- Macetas más grandes, con agujeros de drenaje en el fondo.
- Sustrato ligero y drenante.
- Bolitas de arcilla (si el trasplante es en una maceta definitiva grande).
- Un plantador o una pala pequeña.
- Agua (preferiblemente de lluvia).
- Un pulverizador para humedecer delicadamente los plantones.
Para un trasplante en terreno abierto
- Un plantador o una pala pequeña.
- Agua de lluvia para el riego.
- Un pulverizador o una regadera con roseta fina para regar suavemente los brotes.
Los 5 pasos para trasplantar correctamente
Paso 1: Saber cuándo es el momento de trasplantar
Algunas señales para saber cuándo trasplantar:
- Los plantones tienen al menos dos hojas verdaderas (las que crecen después de los primeros cotiledones).
- Las raíces empiezan a salir por los agujeros inferiores (agujeros de drenaje), señal de que les falta espacio.
- El crecimiento se ralentiza, porque la planta carece de espacio.
¿En qué época trasplantar?
- Para un trasplante en interior : Se puede trasplantar en cualquier estación, cuando los plantones tienen varias hojas verdaderas o parecen estar apretados en su maceta.
- Para un trasplante en exterior : después de las últimas heladas, generalmente a partir de mediados de mayo en la mayoría de las regiones (o cuando las temperaturas nocturnas superan los 10 °C).
- Hortalizas del huerto : en general, se trasplantan las hortalizas sensibles al frío (tomates, berenjenas, pimientos, etc) a partir de marzo-abril en invernadero, y a partir de mediados de mayo en exterior.

Paso 2: Aclimatar los plantones antes del trasplante en exterior
Si tus plantones han crecido en interior o en invernadero, no están acostumbrados a las variaciones de temperatura, al viento y al sol. Un cambio brusco podría debilitarlos.
¿Cómo aclimatar un plantón antes de plantarlo en terreno abierto?
- D-7 : Saca los plantones al exterior unas horas al día, en un lugar protegido del viento y del sol directo.
- D-4 : Aumenta progresivamente el tiempo de exposición al exterior (una hora más cada día) y comienza la exposición al sol.
- D-2 : Déjalos fuera todo el día, pero guárdalos por la noche.
- Día D : Plántalos en terreno abierto al final del día o con tiempo nublado para minimizar el estrés.

Paso 3: Preparar los plantones antes del trasplante
- Riega los plantones unas horas antes del trasplante, para facilitar su extracción.
- Saca con cuidado el plantón de su maceta o bandeja, sujetándolo por la base (evita tirar del tallo).
- Separa suavemente las raíces si están enredadas.

Paso 4: El trasplante
En maceta:
- Si la planta va a permanecer definitivamente en maceta: Coloca, en el fondo, una capa de drenaje: bolitas de arcilla o grava.
- Llena la maceta con sustrato rico y drenante, dejando suficiente espacio para el cepellón.
- Coloca el cepellón dejando aproximadamente 1 cm de margen entre el borde de la maceta y la parte superior del cepellón.
- Rellena los huecos con sustrato y aprieta ligeramente alrededor del plantón para asegurar un buen contacto de las raíces.
- Coloca la maceta en un lugar luminoso, pero evita el sol intenso durante la primera semana, para que el plantón se adapte a su nuevo entorno.

En terreno abierto:
- Con el plantador, cava un hoyo de plantación aproximadamente el doble de ancho que el cepellón. Elimina las malas hierbas alrededor y quita las piedras.
- Añade un poco de compost al fondo del hoyo para enriquecer el suelo.
- Humedece ligeramente el fondo del hoyo antes de colocar el plantón.
- Coloca tu cepellón en el hoyo. La base del tallo debe estar al mismo nivel que el suelo.
- Rellena el hoyo con tierra de jardín o sustrato y aprieta ligeramente.

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