La siembra en semillero es una técnica sencilla y económica que permite tanto adelantar la temporada en el huerto como multiplicar en gran cantidad tus plántulas favoritas a bajo coste. A continuación, paso a paso, las etapas para conseguir con éxito tus siembras en semillero.
¿Cuándo sembrar en semillero?
Las siembras en semillero se realizan generalmente desde mediados de enero hasta principios de abril. Después, las temperaturas serán lo suficientemente altas como para sembrar en tu invernadero sin esta protección adicional.
El material necesario
Necesitarás conseguir (además del recipiente y su tapa que deje pasar la luz):
- Un sustrato casero o especial para siembra de muy buena calidad
- Grava o cualquier otro material drenante para colocar en el fondo del semillero
- Un tamiz
- Una placa rígida para apisonar tu sustrato
- Una regadera con roseta fina, un pulverizador o un platillo para maceta para humedecer tu sustrato
- Semillas
¿Cómo sembrar en semillero?
- Empieza por colocar una capa de grava o trozos de terracota en el fondo de tu recipiente. Esta capa evita el estancamiento de agua que podría pudrir tus semillas.
- Llena tu semillero con sustrato hasta unos milímetros del borde.
- Nivela y compacta ligeramente el sustrato con una placa de madera. Tu lecho de siembra está ahora listo para recibir tus semillas.
- Siembra en hileras o al voleo según el espacio del que dispongas (¡no olvides etiquetar para evitar confusiones!). Las semillas sembradas en semillero son muy finas, así que ten cuidado de no enterrarlas ya que no podrían emerger de tu sustrato.
- Usa un tamiz y espolvorea tus semillas muy ligeramente con tierra fina. Se trata de "esconderlas" con el sustrato sin enterrarlas. Algunos jardineros se conforman con poner una fina capa de vermiculita.
- Nivela de nuevo y riega con un pulverizador para que las semillas queden bien distribuidas.
- Coloca tu semillero en una habitación a unos veinte grados y bien iluminada. Evita sin embargo el sol directo sobre tu semillero ya que la temperatura podría subir hasta 60 grados o más y destruir tus semillas o tus plantones.
- En cuanto tus plántulas asomen, colócalas a plena luz (pero sin sol directo) y retira la tapa.
Nota: Dada la alta densidad de plántulas en este modo de propagación, el trasplante se realizará muy rápidamente en la etapa de cotiledones (falsas hojas) con un lápiz o un palito liso. Esto te permitirá recuperar la raíz entera y no estresar tus plantas durante el trasplante a un contenedor individual.
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