La elaboración de purín de tomate representa un método ecológico y eficaz para enriquecer tu jardín. Utilizado como fertilizante natural o como repelente contra plagas, el purín de tomate se enmarca en un enfoque de jardinería sostenible, favoreciendo la salud de tus plantas sin recurrir a productos químicos. Este tutorial te guiará a través de los sencillos pasos para preparar tu propio purín de tomate, compartiendo consejos y trucos para optimizar su eficacia. Ya seas un jardinero aficionado o experimentado, descubre cómo transformar los residuos de tomate en un valioso enriquecimiento para tu jardín.

Hacer purín de tomate

¿Qué es el purín de tomate?

Si el purín de ortiga es bien conocido por los jardineros, se habla menos del purín de tomate, que sin embargo también resulta muy útil en el jardín.

El purín de tomate es así una decocción realizada con las partes verdes de tus plantas de tomate sanas. Aprovecharás la poda de tus plantas de tomate para recolectar la mayor cantidad de chupones posible (tallos situados en las axilas de las hojas) que luego se utilizarán para preparar el purín.

Los chupones de tomate

© anabela2 - Inaturalist

Los chupones son los tallos secundarios de la planta de tomate que no producen frutos, pero pueden ser fermentados en agua (preferiblemente agua de lluvia) para producir una decocción fertilizante, repelente e insecticida. De hecho, los chupones están llenos de sustancias activas perfectas para elaborar un purín.

La receta del purín de tomate

Idealmente, utilizarás principalmente los chupones para hacer purín de tomate. Es sin embargo posible usar las hojas de tus plantas. En este caso, utiliza solo hojas sanas y de un bonito color verde, si es posible aún jóvenes.

Hojas de tomate - © Alexis Orion - Inaturalist

Hojas sanas de tomate - © Alexis Orion - Inaturalist

Recuerda: chupones o follaje, asegúrate de que tus ingredientes base estén totalmente libres de enfermedades. De lo contrario, tu purín podría transmitir estas enfermedades a tus otras plantaciones al momento de su uso.

Los ingredientes del purín de tomate

  • 1 kg de hojas o chupones de tomate,
  • 10 litros de agua de lluvia.

El material

  • 1 cuchillo afilado,
  • 1 cubo grande de madera o plástico* y su tapa,
  • 1 regadera.

Recipiente para purín de tomate

*Evita usar un recipiente de metal debido al fenómeno de oxidación que puede provocar. Este consejo es válido para la elaboración de todo tipo de purines.

Preparación del purín de tomate

  1. Comienza por picar las hojas y los chupones de tomate con el cuchillo.
  2. Coloca tus residuos vegetales en el cubo.
  3. Vierte el agua de lluvia sobre las hojas y chupones.
  4. Tapa el cubo de la manera más hermética posible.
  5. Deja macerar durante 4 días aproximadamente (esta duración puede variar según el calor).
  6. Remueve una vez al día y vigila tu purín para observar la evolución de las burbujas de fermentación. Cuando estas desaparezcan, significa que tu purín de tomate está listo.
  7. Filtra el purín y vierte el líquido obtenido en recipientes bien opacos.
  8. Almacena el purín de tomate en un lugar fresco como un sótano o garaje.

¿Cuándo y cómo usar tu purín de tomate?

Existen tres formas diferentes de utilizar el purín de tomate casero. Puede emplearse como fertilizante, como repelente o como insecticida.

El fertilizante

Vierte 1 l de purín de tomate en una regadera y diuélvelo con 3 l de agua de lluvia. Cada 15 días aproximadamente, usa esta mezcla para regar tus plantaciones al pie. Este fertilizante está reservado para ciertas frutas y verduras, especialmente para tomates, coles y calabazas. Aunque es un fertilizante eficaz, es poco probable que lo uses durante mucho tiempo debido a la enorme cantidad de chupones necesarios para preparar un solo litro de fertilizante.

El repelente y el insecticida

Naturalmente repelente, el purín de tomate es ideal para ahuyentar preventivamente ciertos insectos como la mosca de la zanahoria y la oruga de la col. También puede usarse como tratamiento curativo para eliminar los pulgones que ya invaden tus plantas.

El purín de tomate como repelente e insecticida

El purín de tomate sin diluir se utiliza con un pulverizador directamente sobre las partes aéreas de tus plantas, y esto desde la aparición de las primeras plagas. Mientras persista la amenaza, pulveriza tu purín cada 2 o 3 días.