Delicados y elegantes con sus flores de finos pétalos arrugados como la seda, las jaras evocan la garriga y los jardines mediterráneos donde su silueta se cruza con frecuencia. Resistentes y robustos, estos arboritos tienen una vida bastante limitada: entre 10 y 15 años, a veces menos cuando echan raíces en un suelo demasiado compacto para su gusto. ¡Motivo suficiente para querer propagarlos y disfrutar durante mucho tiempo de su incomparable floración y sembrar semillas de jara! Y eso viene bien porque Cistus proviene del griego kistê, que significa "cesta". Esto alude a la forma de los frutos de la jara, como pequeñas cestas llenas de semillas. Sigue todos nuestros consejos para sembrar estas semillas y lograr la propagación de tus jaras.

Cistus albidus
¿Cuándo sembrar la jara?
La propagación de las jaras por siembra puede realizarse en primavera u otoño bajo cubierta y funciona para las diferentes variedades de jara. Hay que saber que la jara es una planta mediterránea vinculada a la ecología del fuego, se dice que es una planta pirófila: la acción del fuego favorece la ruptura del periodo de latencia de sus semillas. En la naturaleza se propaga a menudo tras un incendio: sus semillas necesitan el calor tan intenso como breve de este para germinar. Además, los espacios desgraciadamente despejados por las llamas permiten a esta planta pionera colonizar vastas extensiones. Para multiplicar tus posibilidades de éxito con estas siembras, deberás simular la acción del fuego y calentar las semillas para favorecer su germinación. Esta etapa puede parecer un poco técnica pero en realidad es muy sencilla de llevar a cabo: ¡solo necesitarás un horno, además del equipo tradicional de jardinero!
El material necesario
- Tu horno de cocina (tradicional, ¡no microondas!)
- Macetas o recipientes: convencionales, biodegradables, o de barro
- Un sustrato compuesto por mitad de tierra y mitad de arena gruesa, ya que las jaras requieren una mezcla drenante y aprecian la sequía. En su defecto, elige una tierra especial para sembrar y evita las tierras baratas, a menudo compuestas de materia orgánica de mala calidad y mal descompuesta (lo que explica su bajo coste).
- Semillas de jaras
- Etiquetas
- Un mini invernadero o un armazón
Los pasos para sembrar la jara
La recolección de las semillas
Las semillas de jaras se recolectan preferentemente en otoño. Hay que saber que la siembra puede conllevar un riesgo de hibridación, no tendrás un 100% de posibilidades de obtener variedades puras pero ¡no estás a salvo de las buenas sorpresas de la madre naturaleza! Recolectar las semillas es pan comido: basta con vigilar la aproximación de la madurez de las inflorescencias y hacer caer las semillas directamente en un sobre o recoger las cápsulas que contienen las semillas con unas tijeras de podar.
La selección de las semillas
Tras la recolección: pasa a la selección. Esta operación indispensable permite aislar las semillas y conservar solo las más bonitas y bien formadas.
La conservación de las semillas
Si no las siembras enseguida, consérvalas en un recipiente hermético (frasco pequeño, sobre...), al abrigo de la luz y en un lugar seco. Anota el nombre de la planta en el recipiente para recordarlo más tarde, así como la fecha de recolección.

Arriba: cápsulas leñosas de Jara Blanca. Abajo: las semillas
La ruptura del periodo de latencia
Reparte las semillas de jara en un plato pequeño apto para horno. Precalienta tu horno a 150°C y calienta las semillas durante unos diez minutos.
La siembra
Reparte las semillas en macetas o recipientes previamente llenos del sustrato drenante o de tierra especial para sembrar. Cúbrelas con una fina capa de sustrato, riega y etiqueta para recordar la especie sembrada y la fecha de siembra. Coloca las siembras en un lugar bien ventilado y luminoso, si es posible sin sol demasiado directo. Controla el riego regularmente, el sustrato debe secarse un poco entre riegos. En caso de siembra en otoño, colócalas bajo cubierta durante el invierno (invernadero, mini invernadero o armazón, por ejemplo). Cuando se forme condensación en las paredes, ventila las siembras abriendo ligeramente.

Etapas de la siembra de semillas de jaras
Identifica y elimina regularmente las posibles malas hierbas que compitan con tus plántulas. Si has sembrado demasiado densamente y estas son demasiado numerosas, no dudes en eliminar las menos vigorosas. El tiempo de germinación de las jaras es de unas 5 semanas y las plantas estarán maduras y listas para ser plantadas en el jardín al cabo de un año.
El trasplante
Puede que el trasplante de tus plantas de jaras sea indispensable, sobre todo si has realizado tus siembras en pequeños recipientes o en una cajonera. Una vez que las plántulas estén bien desarrolladas, sácalas con cuidado de los recipientes y transfiérelas a macetas más grandes, rellenando con un sustrato idéntico. Compacta ligeramente y riega, ¡esperando que tus plantas sean lo suficientemente fuertes para ocupar su lugar en el jardín!
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