Las calabazas ornamentales son magníficas calabazas decorativas que se prestan a diversos usos. Al no ser comestibles, las apreciamos más bien por sus cualidades ornamentales. Sus colores vivos y sus formas a veces curiosas no pasan desapercibidas para decorar con un encanto campestre y natural nuestros interiores.

También son tan fáciles de cultivar como la mayoría de las demás calabazas. Luego, para poder conservarlas el mayor tiempo posible, será indispensable cuidar la recolección y secarlas correctamente, en un lugar de almacenamiento adecuado.

Veamos cómo recolectar y conservar bien las calabazas ornamentales, para disfrutarlas durante muchos meses.

¿Cómo reconocer las calabazas ornamentales?

Las calabazas ornamentales forman parte de la familia de las calabazas: las cucurbitáceas. A diferencia de las calabazas, calabazas u otros calabacines, sin embargo, no son comestibles. Su pulpa amarga resulta de hecho tóxica. Las calabazas ornamentales se utilizan por tanto solo como calabazas decorativas, pero también para la fabricación de ciertos objetos y utensilios.

Existen varias variedades de calabazas ornamentales, cada una diferente según su forma, color o textura. Pueden ser redondas, alargadas o incluso retorcidas, lisas o multicolores, en tonos beige, verdes, amarillos o naranjas, con piel lisa, estriada o verrugosa, etc.

Entre ellas, citemos:

recolectar y conservar calabazas ornamentales

Calabaza 'Marenka', Porongo Pélerine y calabazas ornamentales 'Indian'

¿Cuándo recolectar las calabazas ornamentales?

La recolección tiene lugar aproximadamente 4 a 6 meses después de la siembra de primavera, es decir, a finales de verano o principios de otoño.

Si el fruto ha alcanzado la forma y el color deseados, evidentemente puedes proceder a la recolección. Pero también puedes esperar lo más tarde posible antes de recolectar tus calabazas ornamentales. Cuanto más aprovechen el sol, más tiempo tendrán para desarrollarse y podrán conservarse durante más tiempo. Simplemente asegúrate de recolectar antes de cualquier riesgo de heladas que dañarían las calabazas.

Espera a que el follaje de la planta esté amarillento y seco. El pedúnculo (el rabo) también debe estar bien seco, incluso agrietado. La calabaza debe estar bien dura al tacto, para una mejor conservación.

En caso de clima húmedo, para limitar los riesgos de pudrición, no dudes en aislar tus calabazas del suelo. Coloca un acolchado grueso o deposítalas delicadamente sobre una teja, un trozo de pizarra o incluso una caja de madera.

¿Cómo recolectar las calabazas ornamentales?

Lo ideal es proceder a la recolección de tus calabazas ornamentales en un día seco y soleado.

  • Provéete de unas tijeras de podar o un cuchillo bien afilado, que habrás limpiado previamente.
  • Corta el fruto dejando unos 5 cm de longitud a nivel del pedúnculo.
  • Para limpiar tu calabaza ornamental y eliminar restos de tierra o impurezas, pásale un paño o un cepillo suave. Para las calabazas ornamentales con piel rugosa, abultada o ampollada, puedes usar un cepillo de dientes viejo para una limpieza más fácil y precisa.
  • Sé delicado durante la recolección: si las calabazas ornamentales caen, se golpean o chocan, pueden desarrollar heridas que limitarán, o incluso impedirán totalmente su conservación. Tampoco sostengas los frutos por el pedúnculo para moverlos.recolectar y conservar calabazas ornamentales

¿Cómo secar y conservar bien las calabazas ornamentales?

Las calabazas dañadas, que presentan heridas, cortes o marcas de golpes, se conservarán poco tiempo. Elige por tanto ejemplares totalmente sanos y bien firmes.

  • Después de la limpieza, coloca tus calabazas decorativas a secar sobre cajas, paja, periódico o papel kraft. Colócalas con el pedúnculo hacia arriba.
  • Instala tus calabazas ornamentales unas al lado de otras, si posible sin que se toquen, para que el aire pueda circular sin obstáculos. También puedes colgarlas en filamentos. No apiles tus calabazas, para evitar cualquier riesgo de herida.
  • Una o dos veces por semana, comprueba que tus calabazas ornamentales no presenten manchas de moho, humedad o manchas. Asegúrate de comprobar la parte inferior del fruto. Aparta inmediatamente cualquier ejemplar enfermo, para evitar una posible contaminación a las vecinas.
  • Conserva tus calabazas ornamentales en un lugar fresco, seco y ventilado, donde la temperatura idealmente esté comprendida entre 12 y 20°C. Este lugar estará protegido de los rayos directos del sol, de la humedad, pero también de las heladas. Es perfectamente posible secar las calabazas en una habitación de la vivienda, si no está sobrecalentada.
  • Al cabo de un mes aproximadamente (según la temperatura ambiente y el tamaño de tu calabaza), el secado habrá terminado. En la mayoría de las variedades, podrás entonces oír el ruido de las semillas al agitar suavemente la calabaza ornamental, confirmando que el secado ha terminado.

recolectar y conservar calabazas ornamentales

Una vez secas, las calabazas ornamentales se conservan varios meses sin problemas, incluso varios años. Los porongos se conservan indefinidamente, por lo que pueden utilizarse para fabricar múltiples objetos cotidianos.

Usar las calabazas ornamentales en decoración

Si su gama de colores es perfecta para decorar nuestras viviendas durante el otoño y en Halloween, las calabazas ornamentales también pueden utilizarse muy bien el resto del año.

Las calabazas decorativas pueden conservarse enteras o transformarse: grabadas, vaciadas, pintadas, barnizadas, etc. ¡Las calabazas ornamentales se prestan a múltiples usos!

Algunos ejemplos:

  • en decoración de mesa, colocadas tal cual, en un bonito cuenco o cesta;
  • para fabricar utensilios de cocina, recipientes;
  • para crear objetos de decoración originales, como pantallas de lámparas, portavelas (para esto, se utiliza sobre todo el porongo);
  • para realizar adorables suspensiones para el árbol de Navidad (privilegia aquí las variedades más pequeñas);
  • para concebir instrumentos musicales.