
La menta: plantar, cultivar, esquejar
Contenido
Las mentes en pocas palabras
- La menta o mejor dicho las mentas, ya que existen numerosas variedades, son plantas perennes, aromáticas y medicinales con un aroma refrescante.
- Se cultivan en el jardín o en macetas, al sol o a media sombra en una tierra rica, fértil y bastante fresca.
- Son fáciles de cuidar y su mantenimiento consiste únicamente en limitar su expansión.
- Sus hojas se recolectan de abril a octubre y se utilizan para hacer té, aromatizar platos, postres y bebidas.
La palabra de nuestro experto
La menta no es difícil de cultivar, crece y se propaga con facilidad en el huerto, lo que es a la vez su principal cualidad y su principal defecto. De hecho, la menta tiende a ser invasiva, especialmente si la tierra y la exposición le convienen. Pero no todas las especies son tan colonizadoras: ¡el poleo de ciervo, por ejemplo, se comporta con más moderación!
Fácil de cultivar, la menta también es conocida por atraer insectos auxiliares y ahuyentar insectos no deseados del jardín, como pulgones, hormigas y algunos roedores. En mi huerto, la cultivo bajo mis árboles frutales y, durante la floración, puedo observar numerosos insectos auxiliares como escarabajos sírfidos, moscas taquínidas, etc.
Las especies y variedades de menta son muy numerosas y cada una ofrece aromas y usos diferentes. Entre las más comunes en cultivo, destacan las mentas piperitas, las mentas verdes y las mentas de hojas redondas.
En la cocina, el uso de la menta fresca no es muy habitual, pero puede realzar el sabor y la frescura de muchos platos, desde el tabulé hasta la mousse de chocolate. ¡La menta recolectada en el momento adecuado y luego secada es también un verdadero placer en pleno invierno!
Descripción y botánica
Documento de identidad
- Nombre latino Mentha spp.
Las mentas son originarias de Europa y Asia y, de manera más general, de las zonas templadas. El nombre del género Mentha provendría de la mitología griega. Encontramos, efectivamente, el nombre Menthé (o Mentha o también Mintha) que es el nombre de una náyade que se enamora de Hades, el señor del Inframundo. Perséfone, la esposa de Hades, se venga de esta relación y transforma a Menthé en planta.
Los nombres populares franceses de la menta fueron numerosos y variaban según las regiones, el uso y las especies de menta. Sin embargo, la raíz «ment» estaba a menudo presente; otro nombre que se daba comúnmente era «bálsamo» por el uso que se hacía de ella como pomada.
Desde los saberes populares hasta las creencias y supersticiones, la menta ha acompañado al hombre a lo largo de los siglos. Se utilizaba por sus virtudes calmantes o estimulantes, afrodisíacas y refrescantes, y en algunos rituales por sus propiedades purificadoras.
Las mentas (Mentha spp.) son plantas aromáticas herbáceas, viváceas, de la familia de las Lamiáceas. Miden de 10 a 90 cm de alto según las variedades y las condiciones de cultivo. La diversidad de especies silvestres y cultivadas es muy importante, se cuentan no menos de 18 especies y una multitud de cruces. Entre las especies cultivadas, las cuatro especies más comunes son:
- La menta piperita (Mentha x piperata)
- La hierbabuena (Mentha spicata)
- La menta a hojas redondas (Mentha rotundifolia)
- El poleo de ciervo (Mentha pulegium)
Los aspectos botánicos varían pero todas tienen un punto en común: producen tallos erectos, ramificados, más o menos vellosos, de sección cuadrada, un carácter típico de la familia de las Lamiáceas. Los tallos son verdes (rojizos en la piperita) y portan hojas redondas a ovaladas lanceoladas, dentadas, más o menos gofradas y fuertemente aromáticas. La floración ocurre de junio a septiembre. Los bohordos floridos se yerguen y portan espigas, capitula o inflorescencias en verticilos, de pequeñas flores rosa-malva. Necesitan la presencia de insectos para transportar el polen y efectuar la polinización. Las flores fecundadas evolucionan en pequeñas semillas.

La menta en flor, particularmente melífera, atrae una gran diversidad de insectos
Las principales variedades de mentas
Existen numerosas variedades de mentas, las más conocidas siendo la hierbabuena, la menta piperita, el poleo de ciervo y la menta a hojas redondas. Según las variedades, las hojas te ofrecerán toda una gama de aromas.

Menta piperita – Hierbabuena – Menta a hojas redondas – Poleo de ciervo

Hierbabuena Nannah (plantas)
- Periodo de floración Julio hasta Septiembre
- Altura en la madurez 50 cm

Hierbabuena Wintergreen
- Periodo de floración Julio hasta Septiembre
- Altura en la madurez 50 cm

Menta española
- Altura en la madurez 50 cm

Menta - Vilmorin
- Periodo de floración Julio hasta Octubre
- Altura en la madurez 50 cm

Menta Chartreuse
- Periodo de floración Septiembre, Octubre
- Altura en la madurez 50 cm

Menta officinalis Alba
- Periodo de floración Septiembre, Octubre
- Altura en la madurez 50 cm

Menta Ananas Bio
- Periodo de floración Agosto, Septiembre
- Altura en la madurez 50 cm

Mastranzo Applefruit
- Periodo de floración Agosto, Septiembre
- Altura en la madurez 50 cm

Menta corsa - Mentha requienii
- Periodo de floración Agosto hasta Octubre
- Altura en la madurez 5 cm

Poleo de ciervo - Mentha cervina
- Altura en la madurez 50 cm

Poleo (semillas) - Mentha pulegium
- Periodo de floración Agosto hasta Noviembre
- Altura en la madurez 50 cm
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El cultivo de la menta
Las mentas son plantas viváceas que se cultivan durante dos o tres años porque, más allá, tienden a agotarse y volverse menos productivas. Elige con cuidado el lugar donde deseas sembrarlas o plantarlas: la menta se propaga muy rápido gracias a sus raíces rastreras. También puedes cultivarla en macetas, lo que permite controlar su expansión.
El suelo y la exposición
Las mentas se adaptan a todas las exposiciones, pero es preferible instalarlas a media sombra. Prefieren suelos húmedos, drenantes y frescos, incluso con tendencia a la humedad y no calcáreos. Si tu suelo es pobre, añade compost maduro en el otoño anterior, mediante escardado a una profundidad de 5 cm, después de haber descompactado bien el suelo.
La menta se instala, ya sea a partir de semillas o plantas, en una tierra previamente mullida y bien desherbada. Para ello, descompacta la tierra con una grelinette o una pala, asegurándote de eliminar las malas hierbas y adventicias.
Mantener la menta
El mantenimiento de la menta es sencillo:
- Riega con frecuencia en caso de calor intenso y suelos secos.
- Después de la floración, corta los tallos para favorecer nuevos brotes.
- Controla su expansión una vez al año si se vuelve demasiado invasora en tu huerto o jardín de aromáticas.
Asociar la menta
Las mentas se asocian bien con los árboles frutales, se benefician de la frescura de su corona y no afectan negativamente a la cosecha de frutas. Al contrario, las mentas son útiles, durante la floración atraen numerosos insectos auxiliares que actuarán positivamente contra las plagas de los frutales.
Sin embargo, no recomiendo mezclarlas con los bancales de hortalizas, a menos que se cultiven en macetas enterradas y colocadas en lugares estratégicos como cerca de los surcos de zanahorias para alejar la mosca de la zanahoria o entre las coles para intentar disuadir a la oruga de la col de poner sus huevos bajo sus hojas.
Plantar la menta en el jardín
Las mentas procedentes de macetas se plantan en primavera, idealmente en abril y mayo, aunque también es posible plantarlas más tarde. No existe una exposición ideal para las mentas, ya que se adaptan a todas las exposiciones, aunque muestran una ligera preferencia por la media sombra.
Plantar en terreno abierto
Al plantar en terreno abierto, calcula un espacio de 30 cm entre dos matas de plantas. Al igual que con la siembra, la plantación se realiza en suelo suelto y libre de malas hierbas. Para plantar:
- Cava un hoyo del tamaño de la planta y enriquécelo si es necesario con compost maduro.
- Coloca de dos a tres plantas de menta por hoyo de plantación.
- Rellena los huecos con tierra.
- Realiza un primer riego. Preferiblemente, usa agua de lluvia templada por el sol.
Su ubicación en el huerto
No recomiendo plantar menta en medio de los bancales de hortalizas, a menos que esté contenida en una maceta enterrada como acabamos de ver. Si deseas que se desarrolle bien con más libertad (sin barreras en la raíz), es más aconsejable cultivarla en un cuadro de aromáticas o bajo árboles frutales de mayor desarrollo.
La menta en macetas, para el balcón o la terraza
En la terraza o el balcón, la menta se cultiva fácilmente en macetas. Aquí te explicamos cómo plantarla y cuidarla correctamente.
¿Cómo plantar la menta en maceta?
Para plantar menta en maceta:
- Coloca de uno a dos centímetros de bolas de arcilla o de pozzolana en el fondo de la maceta (con agujeros) para el drenaje.
- Llena tu maceta con sustrato universal que puedes enriquecer con tu compost casero, en proporción de 1/3 de compost por 2/3 de sustrato.
- Trasplanta de una a tres macetas de planteros y planteles en el centro de la maceta (según su tamaño) para formar bonitos matojos.
- Riega con regadera, preferiblemente con agua tibia.
Consejos de mantenimiento para el cultivo en macetas
Para mantener tus mentas saludables:
- Al principio, cuando las plantas son jóvenes, sumerge la maceta en un cubo de agua durante unos minutos una vez por semana (o más en época de sequía).
- Cuando las plantas hayan arraigado bien, riega por arriba o sumerge tus macetas en agua tibia que haya estado al sol, preferiblemente agua de lluvia.
- Como en el huerto, elige un lugar soleado o ligeramente sombreado y vigila constantemente que la tierra no se seque demasiado.
Si partes de plantas compradas en comercios, no dudes en cortar la mitad de los tallos antes de trasplantar. Esta operación estimulará tu planta, que emitirá nuevas raíces y nuevos brotes.

La menta se adapta muy bien al cultivo en macetas
Sembrar menta
La siembra de mentas es menos común que la plantación directa, pero resulta práctica para obtener especies y variedades raras o una gran cantidad de plantas. La siembra se realiza de marzo a julio y puede hacerse en vivero bajo cubierta o en terreno abierto.
La siembra bajo cubierta en macetas
La siembra bajo cubierta en macetas se realiza de marzo a mayo.
- Llena las macetas con tierra especial para sembrar.
- Siembra las semillas en hoyos, con 4 a 5 semillas por hoyo.
- Cubre con el grosor de las semillas, usando tierra para sembrar con un tamiz (idealmente), y presiona ligeramente con los dedos.
- Riega ligeramente con un pulverizador de agua.
- Para favorecer la germinación, cubre las macetas con un vidrio. Ventila durante el día levantando el vidrio cuando aparezcan las plántulas.
- Después de la germinación, aclara para conservar solo una planta por maceta.
- En otoño o la primavera siguiente, según el desarrollo de las plantas, trasplántalas al terreno abierto. Deja 30 cm en todas direcciones entre las plantas. Riega para mantener la tierra húmeda.
La siembra directa en terreno abierto
- Siembra muy esparcido a partir de mediados de mayo, cuando la tierra esté suficientemente caliente.
- Cubre muy ligeramente con tierra fina (solo 1 a 2 mm).
- Compacta ligeramente con el dorso del rastrillo.
- Riega finamente y mantén la tierra húmeda. Después de la germinación, aclara para dejar 30 cm en todas direcciones entre las plantas.
Multiplicar la menta: siembra y esqueje
La siembra de tus propias semillas de menta (recolectadas por ti) es una práctica poco común porque las especies se hibridan muy fácilmente entre sí. Si la curiosidad te impulsa a intentarlo, ¡no lo dudes, podrías hacer descubrimientos muy interesantes! Luego solo tendrás que multiplicar estas hermosas creaciones de manera vegetativa, como veremos con estas tres técnicas.
Trasplantar de una maceta a otra los rizomas
- En primavera, se arrancan las matas del año anterior y se extraen los rizomas.
- Basta con cortar con tijeras de podar trozos de rizomas de unos 5 cm. Es preferible asegurarse de que los rizomas tengan algunas raíces.
- Plantarlos en macetas o en terreno abierto a 5 cm de profundidad.
- Regar para favorecer un buen arraigo.
Dividir matas
- En otoño o primavera, arrancar las matas y dividirlas en varios fragmentos con un buen cuchillo.
- Volver a plantarlas en macetas o en terreno abierto, enriqueciendo previamente su nueva ubicación.
- Regar bien para que los plantones se establezcan.
→ Más información en nuestro tutorial ¿Cómo dividir la menta fácilmente?
Esquejar los tallos
- Toma varios tallos no floríferos de unos 10 centímetros. Elimina las hojas de la base.
- Colócalos en un vaso de agua que llenarás con agua de lluvia limpia (preferiblemente).
- Renueva el agua regularmente (2 veces por semana) para evitar el desarrollo de moho.
- Después de aproximadamente 1 mes, trasplanta los esquejes a macetas.
- Plántalos en su lugar definitivo la primavera siguiente, en abril-mayo, cuando ya no haya riesgo de heladas.
Recolectar, conservar y utilizar la menta
Cosecha de la hierbabuena
Las hojas de hierbabuena se cosechan según las necesidades de abril a octubre. Elige las hojas más grandes y sin daños y corta el tallo completo para favorecer los retoños. Es preferible cosechar por la mañana para aprovechar al máximo las cualidades aromáticas de la hierbabuena.
Los tallos de hierbabuena generalmente no resisten el frío del invierno, a menos que el invierno sea suave, pero en ese caso su aroma se ve muy disminuido. Es posible e incluso recomendable cosechar los tallos en verano, justo antes de la floración, secarlos, mondarlos y luego conservarlos para tenerlos disponibles durante el invierno.
Conservación adecuada
Es interesante consumir las hojas de hierbabuena recién cortadas, pero aún más hacer tu propia hierbabuena seca!
Para conservar las hojas de hierbabuena, sécalas en rejillas protegidas de la luz, hasta que pierdan la mayor cantidad de agua posible. Deben estar bien secas y desmenuzarse fácilmente entre los dedos. Luego se mondan (separadas de los tallos) y se guardan en cajas herméticas o bolsas kraft para infusiones que colocarás protegidas de la luz.
Usos de la hierbabuena, en cocina o en infusión
- Las hojas frescas
En cocina, úsalas desde el entrante hasta el postre, para aromatizar ensaladas y verduras y horalizas crudas, los guisantes verdes, el tabulé libanés, las parrilladas de verano, las salsas a base de yogur o las frutas. Las hojas también son deliciosas en infusión en el chocolate caliente o para preparar tu jarabe de hierbabuena casero.
- las hojas secas
Las hojas de hierbabuena piperita, secas, pueden usarse para preparar una infusión, para tomar antes o después de las comidas y facilitar la digestión. Se prepara con una pizca de hojas por taza, infusionadas durante 5 minutos. Esta infusión también puede sustituir al café, como estimulante sin cafeína. Usa hojas de hierbabuena (por ejemplo la variedad Nannah) para preparar un té a la hierbabuena marroquí. Este té se prepara con té verde, como el Gunpowder y azúcar. En la temporada cálida también se prepara con hojas frescas.

Hierbabuena seca – Té a la hierbabuena
Los beneficios de la menta
Las mentas son refrescantes, debemos esta propiedad al mentol, molécula que desencadena esta sensación de frescor. La menta piperita es la especie que tiene la mayor concentración de mentol.
La menta tiene propiedades antiespasmódicas, antisépticas, virtudes tónicas y calmantes. La menta estimula la digestión, en este caso, puede utilizarse en infusión de hojas después de una comida pesada. El mismo uso para prevenir el insomnio. Sus virtudes estimulantes también serían afrodisíacas.
El aceite esencial de menta piperita se utiliza por sus virtudes tónicas, antisépticas y descongestionantes. Una gota de aceite esencial de menta piperita aplicada en las sienes y a lo largo de la frente hace milagros para aliviar la migraña. Infórmate sobre las advertencias del uso de este aceite esencial que resulta tóxico en los bebés.
Recursos útiles
- Descubre nuestra amplia gama de mentas: te ofrecemos numerosas variedades en semillas o plantas.
- Para saber más, descubre también el excelente libro Parfum de Menthe de Bernard Bertrand, publicado por Éditions de Terran.
- Descubre 6 mentas imprescindibles
- Descubre cómo cultivar con éxito la menta en macetas
- Más información sobre el esqueje de menta
- Descubre la receta del jarabe de menta casero
- Descubre nuestro vídeo sobre los imprescindibles del jardín: la menta.
- ¡La menta es una aliada para tu cabello! Descubre más con Gwenaëlle en Cabello sano y en plena forma gracias a las plantas de tu jardín.
Preguntas frecuentes
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¿Cómo limitar la expansión de la menta en el huerto?
Las mentas son invasivas con sus rizomas subterráneos rastreros. Para evitar que invadan los bancales de cultivo, es posible sembrarlas (o plantarlas) en una maceta de barro que entierres completamente - o dejes unos centímetros de la maceta sobresaliendo de la superficie del suelo. Elige una maceta bastante grande, con agujeros en el fondo y divide las matas con regularidad, en otoño o primavera.
Para disponer de un espacio de cultivo más amplio limitando su expansión, es posible delimitar una zona con tejas de 20 cm enterradas en posición vertical.
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¿Por qué mis plantas de menta se ponen amarillas y pierden sus hojas?
La mayoría de las veces, las hojas de menta que se ponen amarillas indican falta de agua. De hecho, la menta necesita un suelo fresco e incluso relativamente húmedo para prosperar bien. En este caso, riega más regularmente con agua de lluvia tibia, instala un mantillo que retendrá la humedad en el suelo, ¡no olvides que es una aromática que prospera a media sombra!
Si son las hojas terminales las que se ponen amarillas (o rojizas) primero, puede tratarse de nematodos patógenos presentes en el suelo. En este caso, haz esquejes y colócalos en otro lugar al año siguiente.
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Las hojas de mi planta de menta se están poniendo negras... ¿Qué puedo hacer?
Las hojas de menta pueden ennegrecerse cuando la planta está demasiado expuesta al sol. En otoño, este fenómeno es completamente normal. En el huerto, plántala mejor a media sombra, por ejemplo bajo árboles frutales. En una terraza o balcón, mueve tus macetas a un lugar no expuesto al sur o protégelas con plantas de mayor desarrollo.
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Hay manchas blancas en las hojas de mi menta... ¿Es grave?
Dos posibilidades en caso de manchas blancas en las hojas de menta: Pueden ser manchas de oídio, esta enfermedad generalmente aparece al final de la temporada. En este caso, corta los tallos infectados y agrégalos al compost.
Menos común, si las manchas blancas se asemejan más a picaduras, podría tratarse de la chicharrita de la Melisa (Eupteryx melissae), un insecto de 3 mm de largo. Revisa tus plantas de menta para confirmar su presencia. Una buena diversidad de especies, flores, junto con la ausencia de tratamientos químicos en el Huerto, permite regularlas de forma Natural. Mariquitas, arañas, crisopas y microavispas son aliados eficaces en el control de esta chicharrita.
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