La escarda es una técnica básica en jardinería que permite combatir las hierbas no deseadas o "malas hierbas" (¡pero ninguna hierba es mala!) sin usar productos químicos. Sencilla y eficaz, es ideal para mantener un huerto o un jardín limpio y saludable.
¿Qué es la escarda?
La escarda consiste en eliminar las malas hierbas cortando sus raíces justo bajo la superficie del suelo. A diferencia del deshierbe manual donde se arrancan las plantas no deseadas, la escarda evita su rebrote debilitándolas progresivamente.
¿Por qué es útil?
- La escarda reduce la competencia por el agua y los nutrientes entre las malas hierbas y tus plantas.
- La escarda evita que las hierbas no deseadas produzcan semillas e invadan tu jardín.
- La escarda afloja el suelo, lo que favorece la aireación y la infiltración del agua.
El consejo de Oli: algunas hierbas llamadas "no deseadas" o "malas hierbas" también pueden ser útiles en el jardín, ofreciendo refugio o alimento a insectos y polinizadores — una buena razón para escardar con moderación y conciencia.
Herramientas para escardar eficazmente
No se necesita material sofisticado. Estas son las herramientas más utilizadas para la escarda:
- La azada colineal : perfecta para escardar en superficie, corta las hierbas bajo el suelo.
- El escarbador : más preciso y manejable, ideal para pequeños espacios.
- La azada : útil para trabajar en terrenos más duros.
- Los guantes de jardinería : para proteger tus manos si también haces un poco de deshierbe manual.
Consejo: elige una herramienta adecuada al tamaño de tu jardín y a tu comodidad de trabajo.
¿Cómo escardar correctamente?
La escarda es sencilla, pero hay algunas reglas a seguir para que sea eficaz.
Paso 1: espera el momento adecuado para escardar
Lo ideal es escardar después de una pequeña lluvia o riego, cuando el suelo está ligeramente húmedo, pero no demasiado mojado. Esto facilita el corte de las malas hierbas.
Paso 2: pasa el escarbador bajo la superficie del suelo
Sujeta tu azada colineal o tu escarbador y haz movimientos de vaivén justo bajo la superficie del suelo (1 a 2 cm de profundidad). El objetivo es cortar las raíces, no cavar profundamente. Mantén la espalda recta.
Paso 3: deja secar las hierbas no deseadas después de escardar
Una vez cortadas, deja las hierbas en el lugar al sol. Se secarán y enriquecerán el suelo al descomponerse. Si tienen semillas, retíralas para evitar que rebroten.
Consejo anti-rebrote: después de escardar, considera acolchar el suelo para evitar que las hierbas no deseadas vuelvan demasiado rápido (es decir, cubrirlo con paja u hojas). Además de limitar el rebrote, el acolchado mantiene la humedad y protege la vida del suelo.
Dato útil: no escardes cuando esté demasiado húmedo, de lo contrario las hierbas pueden rebrotar más rápido. Además, es mejor evitar escardar también cuando el suelo esté demasiado seco y duro, porque es menos eficaz y cansa más al jardinero.
¿Con qué frecuencia escardar?
La escarda debe hacerse con regularidad, especialmente en primavera y verano, cuando las malas hierbas crecen rápido.
- Primavera (marzo a mayo): una vez por semana para evitar que se establezcan las hierbas no deseadas.
- Verano (junio a agosto): una o dos veces al mes según el clima y la aparición de malas hierbas.
- Otoño e invierno: escarda ocasional, sobre todo si el clima sigue siendo suave.
Consejo: cuanto antes y más regularmente escardes, menos malas hierbas tendrás que manejar a largo plazo.
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