
Aglaonema: plantación, cultivo y cuidados
Contenido
El aglaonema en pocas palabras
- El Aglaonema es una planta de interior originaria del sudeste asiático
- Su follaje colorido y muy atractivo la convierte en una planta muy de moda
- Puede producir flores durante todo el verano, en forma de espatas, típicas de las Aráceas
- Esta planta de interior aprecia las habitaciones con luz moderada
- Le gusta cierta humedad atmosférica.
La palabra de nuestra experta
El Aglaonema es una planta de interior, muy popular y ampliamente extendida en nuestros hogares. Quizás porque esta planta herbácea, originaria del sudeste asiático, ofrece una hermosa diversidad de follajes coloridos, particularmente ornamentales, y una gran facilidad de cultivo. En estado natural, el Aglaonema crece en los bosques tropicales, de ahí su necesidad de calor y humedad atmosférica. Condiciones que encontrará fácilmente en las viviendas, incluso en habitaciones donde la luz es moderada. Dotada de hojas lanceoladas y oblongas, a menudo abigarradas, el Aglaonema produce inflorescencias características de las Aráceas, generalmente blanquecinas o verdosas, pero que no presentan un gran interés decorativo. Estas inflorescencias además se confunden frecuentemente con el follaje. Indudablemente recuerdan a las de los Arums que pertenecen al mismo género.

El Aglaonema ‘Silver Queen’
Botánica
Documento de identidad
- Nombre latino Aglaonema
El Aglaonema pertenece a la vasta familia de las Aráceas, plantas que se distinguen por una inflorescencia característica. Se manifiesta en forma de una gran bráctea, llamada espata, que envuelve numerosas pequeñas flores agrupadas en un tallo, el espádice. Aglaonema es en realidad un género que agrupa alrededor de sesenta especies, todas originarias del sudeste asiático, desde India hasta Filipinas y China. De hecho, el género Aglaonema es el equivalente asiático del género americano Dieffenbachia, que pertenece a la misma familia.

La extraordinaria variedad de follajes del Aglaonema
Entre esta multitud de especies, sin duda Aglaonema commutatum es la más cultivada. Proviene de una vasta zona que se extiende desde Malasia hasta Filipinas y puede presentar una gran variedad de formas con estrías más o menos marcadas. Esta planta puede alcanzar 50 cm de altura. Aglaonema costatum, originaria de India, es prácticamente sin tallo y ofrece un follaje de un verde muy oscuro. Es más rastrera. La muy resistente Aglaonema modestum tiene tallos bastante largos que, en cultivo, pueden superar 1 m de longitud. Desde hace algunos años, numerosos híbridos permiten variar los placeres gracias a su follaje muy colorido, abigarrado, jaspeado o multicolor. Así, entre los híbridos más conocidos, podemos citar ‘Silver Queen’ con su follaje verde ceniza, bordeado de verde oscuro, o ‘Silver Bay’ con hojas verdes y plateadas…
Desde un punto de vista etimológico, el nombre «Aglaonema» proviene del griego «aglaos» que significa «brillante» y «nema» que hace referencia a los estambres de las flores.

La hibridación ha permitido crear variedades con follaje punteado de rosa o rojo
El género Aglaonema agrupa por tanto numerosas plantas perennes herbáceas, no resistentes, que crecen naturalmente en bosques tropicales. Disponen de un sistema radicular relativamente carnoso. Son plantas perennes, de pequeño porte, que se vuelven fácilmente arbustivas. En efecto, numerosos rechazos se desarrollan en su base y permiten formar una bonita mata densa, compacta y erguida. Las hojas son enteras, generalmente oblongas y lanceoladas. Están sostenidas por largos peciolos. La mayoría de los follajes son abigarrados, estriados, manchados, jaspeados, punteados o rayados de verde en mayor o menor medida, de crema, plateado, amarillo, o incluso rojo o rosa. El aspecto multicolor de estas hojas convierte a estas plantas de interior en auténticos puntos focales en una decoración.
El Aglaonema también destaca por sus inflorescencias que se componen de un espádice, bastante insignificante, sobre el cual se insertan las pequeñas flores unisexuales o bisexuales, más o menos envueltas por una bráctea llamada espata. Las flores son bastante comunes en cultivo, pero suelen ser blanco crema o verdosas. Estas inflorescencias que aparecen en verano no son particularmente decorativas. En algunas especies, pueden ir seguidas de bayas rojas o amarillas que pueden hacer la planta más atractiva.

La flor del Aglaonema, característica de las Aráceas
Cabe señalar que las hojas, tallos y flores de esta planta son tóxicos. Todas estas partes de la planta pueden provocar irritaciones en la piel y vómitos si se ingieren. Por tanto, debe mantenerse alejada de niños y mascotas.
Varias especies y variedades
Aglaonema Red Dragon |
Aglaonema Red Valentine |
Aglaonema Red Zirkon |
Aglaonema Snowflake |
Aglaonema pictum Tricolor |
Cómo plantar el Aglaonema
¿Cuándo plantar el Aglaonema?
Esta planta de interior puede plantarse en cualquier época del año.
¿Cómo plantarlo?
El Aglaonema prosperará en un sustrato ligero y permeable. Idealmente, se plantará en una mezcla de tierra de hoja para macetas y estiércol (o compost) en partes iguales, añadiendo un poco de arena o perlita. No obstante, un buen sustrato para plantas verdes, mezclado con un puñado de tierra de brezo, será perfecto.
- Elige una maceta ligeramente más grande que el cepellón, ya que al Aglaonema le gusta sentirse apretado. La maceta debe estar obligatoriamente saxífraga.
- Saca con cuidado el Aglaonema de su maceta y separa ligeramente las raíces si están muy apretadas.
- Coloca en el fondo de la maceta una buena capa de bolas de arcilla, grava gruesa o pozzolana para asegurar el drenaje.
- Llena la mitad de la maceta con el sustrato y coloca el Aglaonema sin enterrar el collar.
- Completa la maceta con el resto del sustrato, apisonando bien con los dedos para evitar burbujas de aire.
- Riega el sustrato sin excesos; no debe quedar completamente encharcado.
¿Dónde instalarlo?
En general, los Aglaonemas toleran una luz bastante moderada, incluso reducida. Por ello, cualquier habitación con luz media, como dormitorios bajo techo, entradas, oficinas o rincones apartados de una sala principal, le vendrán perfectamente. Solo las especies y variedades de follaje variegado soportan más luz para mantener sus colores. Además, en espacios más iluminados, los aglaonemas tienden a florecer más.
Lógicamente, esta planta teme la luz solar directa sobre sus hojas, lo que hace que pierda sus colores.
El Aglaonema necesita una temperatura entre 15 y 21 °C, excepto en invierno, cuando es preferible mantenerla entre 13 y 15 °C. Sin embargo, muy sensible al frío, el Aglaonema no soporta temperaturas inferiores a 13 °C en invierno. En cualquier caso, debe mantenerse lejos de fuentes de calor y protegido de corrientes de aire frío. En verano, si tienes jardín, esta planta de interior podrá colocarse en un lugar sombreado.
Además, deberás proporcionarle una humedad atmosférica bastante elevada.
Cómo cuidar el Aglaonema
Por sus orígenes tropicales, el Aglaonema es una excelente planta de interior. Sin embargo, es necesario ofrecerle las condiciones de cultivo más cercanas a su medio natural para tener una planta hermosa, sana, colorida y robusta. Requiere especialmente una humedad atmosférica bastante elevada.
El riego
Los riegos deben ser abundantes en verano, aproximadamente de 2 a 3 veces por semana, y más moderados y espaciados en invierno, cuando las plantas están en semi-reposo. El sustrato nunca debe estar seco, pero tampoco encharcado. Lo ideal es dejar que se seque solo unos pocos centímetros.
El riego se realiza idealmente con agua de lluvia, agua hervida y enfriada o agua del grifo que se deja reposar durante una noche para permitir que el cloro se evapore. Es absolutamente necesario regar con agua a temperatura ambiente para evitar choques térmicos, perjudiciales para las plantas de interior.
Evidentemente, hay que eliminar el agua de riego residual, que nunca debe estancarse en el platillo para maceta o en el cubremacetas.
Para mantener el Aglaonema en cierta humedad atmosférica, es posible pulverizar el follaje con agua de lluvia no calcárea, aproximadamente una vez por semana en verano. También se puede simplemente colocar la maceta sobre un lecho de bolas de arcilla, dispuestas en un platillo y humedecidas regularmente.
Limpiar el follaje con un paño húmedo también es importante para aumentar la higrometría.
La fertilización
El Aglaonema es una planta relativamente exigente, que necesita ser fertilizada durante su periodo de crecimiento, de marzo a octubre. Se recomienda aportar abono líquido especial para plantas de interior dos veces al mes, durante el riego.
La poda
La poda es innecesaria. Basta con eliminar las hojas muertas y dañadas, sin olvidar los tallos con flores marchitas y secas. También es recomendable girar frecuentemente la maceta para evitar que la planta se incline hacia la luz. El Aglaonema tiene tendencia al fototropismo.
El trasplante
El trasplante se realiza cada 2 o 3 años, en primavera. Los ejemplares demasiado grandes simplemente se trasplantarán superficialmente.
Las enfermedades y plagas del Aglaonema
Relativamente robusto, el Aglaonema no es muy susceptible a enfermedades. Solo un riego excesivo y el agua estancada pueden provocar la pudrición de las raíces.
El follaje colorido también puede verse afectado si no se respetan las condiciones de cultivo. Así, las hojas abigarradas pierden su vivacidad a favor del verde, lo cual es señal de falta de luz. Por el contrario, un follaje que se vuelve amarillo es más bien manifestación de un exceso de agua. Si las puntas de las hojas se secan, es casi seguro porque la atmósfera es demasiado seca. Es recomendable colocar la maceta sobre un lecho de bolas de arcilla humedecidas.

Un follaje seco es señal de una atmósfera demasiado seca
Además, en una atmósfera demasiado seca, tu planta puede ser propensa a ataques de cochinillas o arañas rojas. Los pulgones también pueden fijarse en los tallos y las hojas. Para tratar estos parásitos, te invito a descubrir nuestros tres artículos:
- Cochinilla: identificación y tratamiento
- Araña roja: identificación y tratamiento
- ¿Cómo eliminar los pulgones en plantas de interior?
Más detalles en nuestro artículo Aglaonema: enfermedades, parásitos y problemas comunes.
¿Cómo multiplicar el Aglaonema?
El Aglaonema se multiplica ya sea por esquejes o por división de matas. Sin embargo, la especie Aglaonema costatum, que tiene tallos muy cortos, prácticamente inexistentes, no podrá propagarse mediante esquejes.
El esquejado
Esta propagación se realiza mediante esquejes apicales de tallos deshojados o por fragmentos de tallos desnudos que tengan al menos tres nudos. Los fragmentos de tallos deben enterrarse verticalmente en una mezcla porosa, arenosa y ligeramente húmeda. Una mezcla de sustrato especial para plantas, con perlita y fibra de coco, es ideal. El sustrato debe estar húmedo, pero no empapado. Los esquejes deben colocarse en una habitación luminosa, sin exposición directa al sol, a una temperatura entre 20 y 25 °C.
El mejor momento para hacer esquejes del Aglaonema es a principios del verano.
La división de mata
Si tu Aglaonema se ha vuelto demasiado grande y quieres compartirlo con tus seres queridos, la división es la solución más rápida. Esta división se realiza en primavera. Solo hay que sacar la planta de la maceta y dividir los rizomas en dos o tres fragmentos, asegurándote de que cada parte tenga varias yemas. Estos fragmentos se replantan después.
Nuestro pequeño consejo de decoración
Disponibles en una multitud de colores, los aglaonemas pueden cultivarse perfectamente en grupo con varias macetas. Basta con variar los tonos colocando lado a lado variedades de hojas bien verdes, muy tolerantes a una luminosidad más baja, con otras de hojas alquemila, que también se adaptan a una luz más limitada. Se pueden añadir cultivares coloridos, que necesitan una luminosidad un poco más intensa. Más allá de su follaje, algunas variedades presentan tallos blancos o rosados. El aglaonema también combina fácilmente con plantas como el Spathiphyllum o el Pilea.
Para resaltar los colores de las hojas, utiliza maceteros discretos y neutros, por ejemplo de fibras naturales trenzadas. Un simple macetero blanco también es perfecto.
Su follaje aportará un ambiente tropical, incluso en las habitaciones menos iluminadas.
Y para terminar de convencerte de invitar un Aglaonema a tu hogar, debes saber que en Asia es símbolo de amuleto de la suerte.
Recursos útiles
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- Aglaonema: cuidados a lo largo de las estaciones
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