El Crocosmia o Montbretia: 9 ideas de asociaciones

El Crocosmia o Montbretia: 9 ideas de asociaciones

para un jardín de colores vibrantes

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Modificado el 17 Julio 2024  por Alexandra 4 min.

Por sus colores vibrantes, el crocosmia calienta el jardín aportando un toque de exotismo. Los tonos amarillo-naranja-rojo dan un aspecto cálido y vivo a los macizos. ¡Son colores vivos, luminosos y alegres! El crocosmia puede utilizarse para crear una mancha de color que atrae inmediatamente la mirada y guía al visitante por el jardín. Las variedades rojas, como ‘Lucifer’, son más adecuadas para jardines grandes, ya que este color reduce las distancias. Te recomendamos plantarlos en grupos de 10 a 15 bulbos para un mejor efecto visual y reforzar esa sensación de «mancha de color».

Los colores vivos del crocosmia permiten integrarlo fácilmente en un macizo de aspecto exótico. Colócalo junto a plantas con follajes exuberantes y floraciones muy coloridas (Cannas, Ricinos, etc.). También puedes jugar con los colores, combinándolo con plantas de tonos cálidos o apostando por colores complementarios. Así, las variedades de flores naranjas, como Crocosmia masoniorum, combinan muy bien con la floración azul de las Agapantos o de algunas salvias.

Incluso cuando no está en flor, el crocosmia es decorativo gracias a su follaje verde intenso y esbelto. Sus hojas finas y erguidas aportan mucho grafismo, lo que permite crear un bonito efecto de contraste junto a plantas de formas más rígidas, como los bojes podados o coníferas. De esta manera, puedes jugar con las formas para aportar volumen y movimiento a un macizo plano o demasiado rígido.

Dificultad

En borduras mixtas o macizos de estilo inglés.

Con sus colores vibrantes y su porte esbelto, el crocosmia es una excelente planta para macizos. Permite crear mixed-borders, emblemáticos de los jardines de estilo inglés. Combínalo con plantas vivaces y anuales de floraciones coloridas, como los Cosmos, Dahlias o Rudbeckias. Puedes colocar algunos arbustos al fondo del macizo para darle más profundidad al conjunto.

En un macizo exótico

Crea un macizo exótico eligiendo plantas con floraciones muy coloridas (tonos cálidos) y con follajes originales o exuberantes. Obtendrás un macizo muy frondoso, ¡donde el crocosmia encontrará fácilmente su lugar! Elige un lugar protegido del viento, expuesto al sur y en un suelo más bien drenante. Coloca en el fondo del macizo algunas palmeras resistentes, como Trachycarpus fortunei o Chamaerops humilis. Delante de ellas, coloca Cannas acompañadas de una decena de bulbos de Crocosmia. En la parte delantera, instala plantas más bajas, como Santolinas, Agaves o Aspidistras. También puedes aprovechar el follaje púrpura y muy exótico de los Phormiums y Ricinos, ¡que combinará a la perfección con la floración del Crocosmia!

Trachycarpus fortunei, Phormium ‘Pink Panther’, Crocosmia masoniorum, Agave americana ‘Mediopicta’

Para llamar la atención sobre un punto del jardín

Utiliza el Crocosmia ‘Lucifer’ para crear una mancha de color rojo intenso, que se aprecia desde lejos y guía al visitante. Es el color ideal para los jardines grandes, ya que el rojo reduce la sensación de distancia. Puedes combinarlo con algunas plantas de tonos púrpuras. Así, planta una decena de bulbos de Crocosmia ‘Lucifer’ junto al Dahlia ‘Purple Flame’ o el Phormium ‘Purpureum’. Añade algunas matas de gramíneas (Pennisetum, Stipa…) para aligerar el conjunto.

El color rojo debe usarse con precaución si tienes un jardín pequeño. Al ser muy vivo, puede resultar agobiante y abrumar el espacio. Úsalo entonces con moderación, o mezclado con otros colores más neutros (marrón, blanco…).

Phormium tenax ‘Purpureum’, Crocosmia ‘Lucifer’, Dahlia ‘Purple Flame’, Pennisetum setaceum ‘Fireworks’

En un macizo de colores cálidos

Combina los crocosmias con otras plantas en tonos amarillos, naranjas y rojos para crear un macizo de color fuego.

Aprovecha las floraciones amarillas de los Coreopsis, las floraciones naranjas de las Asclépias tuberosa, o las rojas de las Monardas. Las Gaillardas y los Kniphofias también son plantas que pueden formar parte de estos macizos llamativos. No dudes en añadir plantas con follajes marrones, por ejemplo, colocando algunos arces o cañas de las Indias en el fondo. Planta a ambos lados algunas matas de Pennisetum en tonos oscuros.

Coreopsis auriculata ‘Nana’, Crocosmia ‘Carmine Brillant’, Asclepias tuberosa, Canna ‘Durban’

Para jugar con los colores complementarios

Las variedades de flores naranjas, como ‘Emily McKenzie’, combinan muy bien con el azul, su color complementario en el círculo cromático. El color naranja aporta relieve y permite calentar macizos con tonos fríos. Planta junto a ellas ásteres azules, agapantos, salvias o equinops. ¡Puedes crear una combinación muy bonita con Crocosmias, Agapantos y Gramíneas! Las gramíneas y las floraciones azules aligerarán los colores vivos de las crocosmias.

Salvia patens ‘Royal Blue’, Crocosmia ‘Emily Mc Kenzie’, Agapanthus ‘Midnight Blue’, Pennisetum orientale

 

Con plantas de tonos más claros.

El crocosmia, con sus colores vivos, combina bien con flores blancas o follajes plateados, que aportan así más ligereza al macizo. Los colores llamativos se suavizan con el follaje plateado del Stachys byzantina, con la floración blanca y vaporosa de las gypsophiles o con la del Cosmos ‘Purity’. No dudes en colocar algunas matas junto a tus crocosmias.

Crocosmia ‘Emberglow’, Cosmos ‘Purity’, Crocosmia ‘Buttercup’, Stachys byzantina

Para jugar con los contrastes de formas

Con plantas podadas de forma estricta, como los bojes, el porte esbelto del crocosmia creará un bonito efecto de contraste. Sus hojas alargadas y su floración aérea le dan un toque gráfico, aportando volumen y aligerando los macizos más formales. Del mismo modo, las variedades más altas, como ‘Lucifer’, aportarán relieve a un macizo algo plano, compuesto por plantas bajas, como las Heucheras o Bergenias.

¡El crocosmia aporta ligereza a los macizos un poco planos! (aquí con Bergenia ciliata y Buxus sempervirens)

En el borde de la terraza o al pie de un muro

Destaca los crocosmias colocándolos en el borde de la terraza, ¡así disfrutarás al máximo de su floración durante el verano! Plántalos en el suelo o en una maceta grande, acompañados, por ejemplo, de vivaces y gramíneas. Podrás colocar esta maceta en el borde de una terraza y resguardarla durante el invierno en un lugar protegido o en una terraza sin calefacción para proteger la planta del frío. Los crocosmias también visten muy bien la base de viejos muros de piedra. Si están expuestos al sur, proporcionarán un lugar cálido y luminoso para tus crocosmias.

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