
Cultivar con éxito las lechugas
De la siembra a la cosecha
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Imprescindible en el huerto, la lechuga es una ensalada muy apreciada por el sabor fresco y crujiente de sus hojas. Se presenta en numerosas variedades: batavia, romana, de cogollo, hoja de roble… Tiene la ventaja de ser fácil de cultivar y de crecer rápidamente. Descubre todos nuestros consejos para lograr el cultivo de la lechuga, desde la elección de las variedades hasta la cosecha, pasando por la siembra, la plantación y los cuidados que necesitan tus plantas.
¿Qué variedad elegir?
Existe una multitud de variedades de lechugas, y la elección dependerá de tus gustos y de la época de cultivo. Aquí tienes un resumen de las principales variedades de lechugas:
- Lechuga pommée: Forma un hermoso cogollo compacto, con hojas tiernas. Es adecuada para cultivos en primavera u otoño. Entre las más conocidas, encontrarás la ‘Reine de Mai’ o la ‘Sucrine’.
- Lechuga batavia: Sus hojas son ligeramente crujientes y es poco sensible al espigado. Puedes probar la ‘Rouge Grenobloise’ o la ‘Dorée de printemps’.
- Lechuga romaine: Más alargada, esta variedad ofrece hojas crujientes y resiste bien al calor. Descubre, por ejemplo, la variedad ‘Verte Maraîchère’.
- Lechugas a couper: Esta lechuga no forma cogollo. Cortas las hojas según tus necesidades y vuelven a crecer. Ideal para una cosecha continua, puedes cultivar la ‘Feuille de Chêne’ o la ‘Salad Bowl’.
Es importante elegir con cuidado tu variedad: a cada lechuga le corresponde un tiempo de siembra y cultivo ideal. Algunas son «polivalentes», como la ‘Merveille des 4 saisons’, y se siembran durante gran parte del año, mientras que otras, como la Batavia ‘Dorée de Printemps’, no soportan el calor. Del mismo modo, algunas lechugas como la ‘Grosse Blonde Paresseuse’ no resistirán el frío.
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Cómo lograr una buena siembra de lechugas¿Dónde instalar las lechugas?
A las lechugas les gustan los lugares frescos y soleados, pero temen el calor intenso. Lo ideal es elegir un lugar donde reciban sol por la mañana y un poco de sombra por la tarde, especialmente en verano. Si vives en una región cálida, prioriza un lugar sombreado o opta por cultivarlas bajo una malla de sombreo.
En el huerto, las lechugas prosperan en todo tipo de suelos ricos, frescos y ligeros, neutros o ligeramente ácidos. No les gusta tener las raíces en el agua, así que evita las zonas donde el agua tiende a estancarse. Un suelo arcillo-arenoso enriquecido con compuesto o estiércol bien descompuesto será ideal para su cultivo. Si las cultivas en macetas, asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente grande (al menos 15 cm de profundidad) y haz agujeros en el fondo para un buen drenaje.
Las lechugas son «buenas compañeras», se asocian bien con todos los demás planteros y semilleros de hortalizas.
¿Cuándo y cómo sembrar las lechugas?
La siembra de lechugas se realiza de febrero a octubre, según las variedades. Puede hacerse en terreno abierto o bajo cubierta, dependiendo de la temporada. Aquí están los pasos clave para lograr una buena siembra:
- Bajo cubierta (en invernadero o en interior): Las siembras pueden comenzar a finales del invierno (febrero-marzo) bajo cubierta. Siembra las semillas en macetas o cajitas, con una mezcla ligera de sustrato y arena. Siembra claro, luego cúbrelas ligeramente con tierra y riega. Mantén las siembras a una temperatura de unos 15°C y riega regularmente.
- En terreno abierto: Cuando ya no haya riesgo de heladas (abril-mayo), puedes sembrar directamente en terreno abierto. Traza surcos poco profundos (aproximadamente 1 cm de profundidad) espaciados a 30 cm y siembra las semillas. Cubre con una fina capa de tierra y compacta ligeramente.
Recuerda espaciar tus siembras unas semanas para escalonar las cosechas a lo largo de la temporada.
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Consejos para cultivar lechugas con éxito¿Cómo plantar las lechugas?
Una vez que tus siembras hayan germinado, o si has comprado planteros y planteles, puedes trasplantarlos en terreno abierto o en macetas. El trasplante generalmente se realiza cuando las plantas tienen de 4 a 5 hojas y el riesgo de heladas ha pasado. Al colocarlas en el jardín, respeta bien las distancias de plantación: las lechugas necesitan espacio para desarrollarse bien.
- Prepara el suelo aflojándolo a una profundidad de unos 20 cm y añade compost maduro para enriquecer el sustrato.
- Cava un hoyo con un plantador y coloca tu planta. El collar (la base del tallo) debe quedar justo al nivel del suelo. Según la variedad, separa tus plantas de 25 a 30 cm para las lechugas pomadas y batavias, y de 15 a 20 cm para las lechugas de corte. Esto les deja suficiente espacio para desarrollarse bien.
- Compacta ligeramente la tierra alrededor del pie.
- Riega abundantemente.
- No dudes en instalar una capa de acolchado alrededor de tus lechugas.
→ Para saber más, lee nuestro artículo: «¿Cuándo y cómo trasplantar lechugas y ensaladas en el jardín?«.
¿Cómo mantenerlas?
El mantenimiento habitual de las lechugas consiste en realizar escardas y azadas regulares junto con algunos riegos, si es necesario. Estas operaciones podrán espaciarse o reducirse considerablemente si acolchas el suelo, con finas capas sucesivas de recortes de césped previamente secados y mezclados, si es posible, con hojas secas.
En verano:
Durante los episodios de calor, las lechugas expuestas a pleno sol tienden a marchitarse. Piensa en protegerlas del sol con cajas invertidas. También puedes intercalar tus plantas al pie de judías trepadoras, pepinos y calabazas: su follaje proporciona una sombra beneficiosa.
En periodos de calor y sequía, las lechugas pueden florecer prematuramente: desarrollan su bohordo floral para producir semillas. El «crecimiento» resulta de un estrés hídrico asociado a un «golpe de calor». Para contrarrestar este fenómeno, basta con regar regularmente y colocar un acolchado grueso para mantener la frescura del suelo. Existen variedades seleccionadas por su resistencia al crecimiento, como la Batavia ‘Kinemontepas’ o la lechuga grasa ‘Craquerelle du Midi’. Es una buena forma de maximizar las posibilidades de éxito: ¡no te lo pierdas!
En invierno:
Para proteger del frío tus lechugas de invierno y principios de primavera, puedes instalarlas bajo un marco frío, bajo un túnel de Nantes o, más simplemente, utilizar un velo de forzado para ganar algunos grados.
⇒ Descubre nuestros consejos en nuestra ficha práctica: cultivar lechugas bajo cubierta
¿Cuáles son los parásitos y enfermedades de las lechugas?
Las lechugas son a menudo presa de babosas y caracoles. El método de control más eficaz es el uso de Ferramol. Este antilimacos es seguro y utilizable en agricultura ecológica. Anticípate esparciendo los gránulos dos o tres semanas antes de la siembra o la plantación para deshacerte de ellos lo antes posible.
Las lechugas a veces pueden verse afectadas por diferentes enfermedades criptogámicas como la Podredumbre gris (Botrytis cinerea) y el Mildiu de las Compuestas (Bremia lectucae). Estas enfermedades se ven favorecidas por un clima húmedo, pero también por ambientes confinados. Para evitarlas, no riegues asperjando la lechuga y respeta bien las distancias de plantación.
¿Cómo recolectarlas?
La cosecha de las lechugas depende de la variedad cultivada:
- Lechugas pommées y batavias: Se cosechan de una vez, cuando el cuello está bien formado. Puedes cortar la lechuga al ras del suelo, o levantarla con un cuchillo teniendo cuidado de no dañar las raíces si deseas que la planta se regenere (aunque este método es menos común para las lechugas pommées).
- Lechugas a cortar: Estas pueden cosecharse según tus necesidades. Corta las hojas exteriores, dejando el corazón intacto, lo que permitirá que la planta vuelva a crecer.
La lechuga es una planta de crecimiento rápido, algunas variedades se cosechan a las 6-8 semanas después de la siembra. Para una cosecha continua, siembra nuevas semillas cada 15 días o tres semanas.
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