Son las estrellas del otoño: calabaza, calabaza, calabaza y otras cucurbitáceas Calabacita amarilla se amontonan en los puestos de los hortelanos y en el huerto, es tiempo de recolectarlas. ¿Cuándo y cómo recoger las calabazas, dónde almacenarlas para los próximos meses? ¡Te contamos todo sobre la cosecha y conservación de las cucurbitáceas!

Recolectar y conservar calabazas

¿Cuándo recolectar las calabazas?

La cosecha de calabazas se realiza antes de las primeras heladas otoñales para evitar dañar los frutos. Esto permite conservarlas para el invierno.

Sabemos que es momento de recolectar las calabazas cuando el pedúnculo (pequeña parte que une la calabaza al tallo) ha comenzado a lignificarse, es decir, que se ha endurecido y que el fruto está listo para desprenderse por sí mismo. Además, las calabazas han alcanzado la madurez cuando han cambiado de color pasando del verde a su tono final: naranja-rosado para las calabazas Calabacita amarilla, naranja brillante para las calabazas gigantes, amarillo intenso para las Calabazas Spaghetti, o incluso azulado para la Calabaza azul de Hungría.

Si el pedúnculo de algunas de tus calabazas en el huerto aún está blando, déjalas madurar colocando una tablilla, teja o acolchado grueso debajo para aislarlas de la humedad de la tierra, y vigilando las heladas.

Igualmente, si algunas están dañadas y presentan riesgo de pudrición, recógelas sin demora, terminarán su maduración en el interior.

Recolectar y conservar calabazas

¿Cómo recolectar las calabazas?

Al cosechar, corta el tallo de las calabazas con tijeras de podar dejando el pedúnculo entero, ya que permite una mejor conservación. Evita cargarlas por el pedúnculo y manipúlalas con cuidado para que no sufran golpes ni cortes.

Puedes dejarlas secar al sol sobre suelo seco durante 1 o 2 días. Si el tiempo no lo permite, guárdalas bajo techo inmediatamente.

Cepilla tus calabazas con precaución bajo un filamento de agua o frótalas con un paño seco para eliminar restos de tierra si están manchadas, y para deshacerte de pequeños insectos. Luego sécalas para mejorar su conservación.

Recolectar y conservar calabazas

Corta el tallo de cada calabaza dejando el pedúnculo entero

¿Dónde y cómo conservar las calabazas?

A diferencia de otras frutas y verduras, las calabazas soportan muy bien la temperatura ambiente del hogar, pero su temperatura ideal de conservación ronda los 15°C. Lo mejor es guardarlas en un local como garaje o cobertizo limpio, ventilado y protegido de heladas. La oscuridad no es necesaria para su conservación.

Colócalas sobre tablas, estanterías, palés o paja bien seca, asegurando que no se toquen entre sí. También evitaremos apilarlas.

Una vez almacenadas, revisa periódicamente que tus calabazas no se pudran, volteándolas con delicadeza. Si alguna muestra signos de moho, retírala rápidamente antes de que contagie a las demás. Si una calabaza empieza a pudrirse, cocínala pronto eliminando solo la parte afectada, el resto aún firme es comestible.

Recolectar y conservar calabazas

Almacena las calabazas separadas unos centímetros

¿Cuánto tiempo se conservan las calabazas?

Todas las variedades de calabaza pueden conservarse enteras durante varios meses y consumirse todo el invierno.

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