¿Quieres cuidar tu piel, rostro y cabello con un aceite suave, calmante y 100% natural? Este tutorial te guía paso a paso para elaborar aceite de manzanilla casero, un valioso aliado en cosmética. No se trata aquí de preparar un aceite esencial, sino una maceración más suave y fácil de hacer en casa. Con unos sencillos pasos, ¡descubre cómo capturar los beneficios de la manzanilla en un aceite vegetal nutritivo y calmante!

macarado de manzanilla casero

¿Qué tipo de manzanilla elegir?

Para un aceite de calidad, lo ideal es cultivar tu propia manzanilla en el jardín y recolectar las flores en su pleno esplendor, en verano. Una vez cosechadas, las flores de manzanilla deben secarse cuidadosamente antes de usarlas para la maceración. Secar las flores es recomendable para evitar la humedad que podría enranciar el aceite. La manzanilla romana (Chamaemelum nobile) y la manzanilla alemana (Matricaria recutita) son ambas perfectas para este uso. Estas dos variedades se cultivan fácilmente en tierra o en maceta y ofrecen una floración generosa, ideal para preparar aceite casero.

qué manzanilla usar para aceite casero
Manzanilla romana y manzanilla alemana

¿Qué aceite vegetal elegir?

Como se trata de hacer una maceración de manzanilla, es importante elegir un aceite vegetal suave, estable y que complemente bien las virtudes calmantes de la planta. El aceite de almendras dulces es una de las mejores opciones: es muy bien tolerado, ideal para pieles sensibles, y sirve tanto para el cuerpo como para el rostro. Combina perfectamente con la manzanilla para calmar rojeces, irritaciones o tirantez.

El aceite de jojoba también es una excelente elección, especialmente para el rostro. Su textura ligera, no grasa, y su afinidad con la piel lo convierten en una base ideal para un cuidado equilibrado, sobre todo si la manzanilla se usa para calmar pieles con inflamaciones o imperfecciones. Por último, para el cabello, el aceite de aguacate nutre en profundidad mientras potencia los efectos suavizantes y aclarantes de la flor.

¿Cómo hacer aceite de manzanilla casero paso a paso?

Material necesario para hacer aceite de manzanilla

  • Un tarro hermético de vidrio limpio
  • Estameña o filtro fino
  • Botella de vidrio oscuro

Ingredientes para el aceite de manzanilla

  • Unos 25 a 30 g de flores de manzanilla secas (unas 2 puñados generosos)
  • 200 a 250 ml de aceite vegetal

Pasos de la receta de aceite de manzanilla

  • Llenar un tarro de vidrio limpio y seco con flores de manzanilla secas
  • Verter el aceite vegetal elegido hasta cubrir completamente las flores
  • Cerrar el tarro herméticamente
  • Colocar el tarro al sol durante 3 a 4 semanas, agitándolo ligeramente cada día
  • Filtrar el aceite con un filtro fino o estameña una vez transcurrido el tiempo
  • Trasvasar el aceite a una botella de vidrio oscuro para protegerlo de la luz
macarado de manzanilla

Beneficios y propiedades del aceite de manzanilla

El aceite de manzanilla es reconocido por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. Alivia rojeces, picores e irritaciones cutáneas. En el rostro, suaviza pieles sensibles y reactivas. Con uso regular, contribuye a un tono más uniforme y a una sensación de confort. También es reputado por calmar quemaduras solares o zonas irritadas tras la depilación. En el cabello, además de nutrir y suavizar, es conocido por realzar reflejos rubios y aclarar ligeramente cabellos claros o castaños, especialmente si se usa antes de una exposición solar moderada, lo que acentúa su efecto aclarante. Proporciona brillo y ayuda a calmar cueros cabelludos sensibles.

¿Cómo usar el aceite de manzanilla?

Este aceite puede aplicarse directamente sobre la piel o cuero cabelludo, con un suave masaje. En el rostro, bastan unas gotas como tratamiento nocturno o en sustitución de una crema hidratante. También es perfecto como base para un desmaquillante casero o para enriquecer mascarillas capilares o cremas corporales. Para el cabello, puede usarse como baño de aceite antes del champú. Para un efecto aclarante, dejar actuar el aceite de manzanilla 1 a 2 horas, preferiblemente con luz natural. La acción combinada del sol y el calor potencia los compuestos aclarantes naturales de la manzanilla. Un uso semanal intensifica progresivamente los reflejos rubios, especialmente en cabellos claros o castaños.

¿Cómo conservar el aceite de manzanilla?

El aceite debe guardarse alejado de la luz, en un frasco de vidrio oscuro, preferiblemente en lugar fresco y seco. Se conserva varios meses si se han seguido bien los pasos de preparación, especialmente si las flores estaban bien secas. Un olor desagradable o cambio de color pueden indicar que ya no es apto o que se ha enranciado.

conservar aceite de manzanilla

Precauciones y contraindicaciones del aceite de manzanilla

Aunque el aceite de manzanilla casero es bien tolerado, conviene tomar precauciones. Se recomienda hacer una prueba en el pliegue del codo antes del primer uso, especialmente en pieles sensibles. En caso de alergia conocida a las asteráceas (familia botánica de la manzanilla), se desaconseja su uso. Esta familia incluye plantas comunes que pueden causar reacciones cruzadas, como árnica, diente de león, milenrama, margarita o girasol.

El aceite obtenido es para uso externo y no debe ingerirse. No sustituye un tratamiento médico en caso de problemas cutáneos importantes. En niños mayores de tres años puede usarse en pequeña cantidad, especialmente para calmar rojeces o zonas secas, previa prueba de tolerancia y evitando contacto con rostro u ojos. En embarazadas o lactantes, aunque es suave, conviene consultar al médico antes de usarlo regularmente.