Cultivar canónigos con éxito

Cultivar canónigos con éxito

De la siembra a la cosecha

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Modificado el 12 Septiembre 2024  por Ingrid B. 4 min.

Los canónigos, también llamados canónigo o Valerianella locusta, son una pequeña ensalada verde tierna y sabrosa, muy apreciada por su cultivo fácil y sus beneficios nutricionales. Aportan un toque de frescor en otoño e invierno, cuando otras ensaladas tienen dificultades para crecer. Generalmente se siembran a finales de verano, para una cosecha entre octubre y marzo según las variedades. Es una ensalada resistente, poco exigente y que ocupa muy poco espacio en el huerto, pudiéndose intercalar fácilmente entre hileras de otras hortalizas. Sigue nuestra guía completa para lograr el cultivo de los canónigos en el jardín, desde la siembra hasta la cosecha, pasando por el cuidado y las posibles enfermedades.

Invierno, Verano, Otoño Dificultad

¿Dónde cultivar los canónigos?

Los canónigos son una pequeña ensalada que se cultiva al sol o bajo sombra ligera, en cualquier suelo moderadamente rico. Prefieren suelos ligeros, bien drenados y ricos en humus. No toleran bien los terrenos demasiado pesados o arcillosos, que pueden retener la humedad y provocar podredumbres. Si tu suelo es un poco compacto, no dudes en aligerarlo añadiendo compost o arena.

Se trata de un cultivo poco voluminoso que se intercala fácilmente entre las hileras de otras verduras como el rábano, la cebolla blanca, la espinaca, la escarola…

Los canónigos generalmente se cultivan en terreno abierto en el huerto, pero también pueden adaptarse a un cultivo en maceta o jardinera en un balcón, por ejemplo. En este caso, elige un contenedor de al menos 20 cm de profundidad, con agujeros en el fondo para permitir el drenaje.

Cómo cultivar los canónigos, Valerianella locusta

¿Cuándo y cómo sembrarla?

La siembra de los canónigos se realiza a finales de verano o principios de otoño, generalmente desde mediados de julio hasta mediados de septiembre. Para cosechas regulares, considera escalonar las siembras en el tiempo o cultivar diferentes variedades.

Los canónigos se siembran en hileras o al voleo, pero las plantas resultantes de una siembra en hileras son mucho más fáciles de mantener, por lo que te lo recomendamos.

Para una siembra en hileras:

  • Prepara el suelo eliminando las malas hierbas y pasando una garra o un croc.
  • Traza surcos poco profundos (aproximadamente 1 cm) espaciados entre 15 y 20 cm unos de otros.
  • Siembra las semillas en los surcos, espaciándolas entre sí de 0,5 a 1 cm. Cúbrelas ligeramente con tierra fina.
  • Compacta ligeramente con el dorso de un rastrillo
  • Riega en lluvia fina para no desplazar las semillas.

Es importante mantener el suelo húmedo hasta la emergencia, que generalmente ocurre entre 10 y 15 días después de la siembra, dependiendo de la temperatura. Para mejorar la germinación, cubre la siembra con cajones o un mantillo ligero para dar sombra y conservar una buena humedad.

Para una siembra al voleo, procede de la misma manera, pero respetando una dosis de 5 a 7 gramos (12 gramos para las variedades de semillas grandes) por 10 m2.

Para disponer de canónigos durante un largo período, se recomienda escalonar las siembras en el tiempo.

Cómo cultivar canónigos, Valerianella locusta

Para un mantenimiento más fácil, es preferible sembrar los canónigos en hileras

¿Cómo mantenerlo?

Los canónigos son poco exigentes, pero algunos gestos simples garantizan una buena cosecha.

Es importante mantener el suelo ligeramente húmedo, especialmente durante la germinación y el crecimiento, si el tiempo es seco. Riega de forma regular, pero sin excesos, con una alcachofa de riego.

Los canónigos temen la competencia de las malas hierbas. Un desherbado regular es esencial para evitar que las malas hierbas ahoguen los planteles. También es recomendable escardar el suelo de vez en cuando para airear la tierra y evitar la formación de costras en la superficie.

Te aconsejamos acolchar el suelo, por ejemplo con hojas secas, BRF o paja, para limitar el crecimiento de malas hierbas, mantener la humedad del suelo y proteger las plantas del frío.

Algunas variedades bastante resistentes como la ‘Verte d’Étampes’ o la ‘Coquille de Louviers’ permiten cosechas hasta marzo, siempre que las protejas de los grandes fríos con un invernadero, un velo de invernada o una buena capa de paja.

Los canónigos a veces son afectados por enfermedades criptogámicas (causadas por hongos), especialmente el oídio y el mildiu. Estas enfermedades se desarrollan principalmente si el suelo es pesado, mal drenado, y el otoño es lluvioso y cálido. Puedes usar preventivamente purín de cola de caballo contra el oídio, así como mezcla bordelesa contra el mildiu.

Las hojas de canónigos también pueden ser devoradas por babosas y caracoles. Te recomendamos usar gránulos a base de fosfato férrico o Ferramol. Para más información, consulta nuestra guía «Babosas: 7 formas de combatirlas de manera natural y eficaz»

Cómo cultivar canónigos en el huerto

¿Cuándo y cómo recolectarla?

Los canónigos están listos para ser cosechados entre dos y cuatro meses después de la siembra, generalmente entre octubre y marzo, dependiendo del clima y de la variedad. La cosecha se realiza según las necesidades y cuando las rosetas se hayan desarrollado bien.

Los canónigos se cosechan cortando la roseta en la base con un cuchillo, justo por encima del collar. Evita arrancar las raíces, ya que los canónigos a veces pueden volver a brotar, ofreciendo así una nueva cosecha. Las hojas de canónigos se conservan 2 o 3 días en el cajón de las verduras del refrigerador.