
Cómo hacer purín de ortiga - Tutorial
receta y usos
Contenido
El purín de ortiga forma parte de los extractos fermentados biostimulantes que permiten estimular las defensas inmunitarias y el crecimiento vegetal, como en los tomates, pero también repeler parásitos como los pulgones, y prevenir enfermedades. Son excelentes alternativas a los fertilizantes químicos y productos fitosanitarios, perjudiciales para el medio ambiente.
¿Cómo hacer purín de ortiga? Es muy sencillo, eficaz y gratuito, solo requiere un poco de atención durante la fermentación.
Descubre también el vídeo de Olivo en tallo «¿por qué mantener ortigas en tu jardín?»
El material necesario
Para preparar 10 litros de purín de ortiga, necesitarás:
-
- un cubo o cualquier otro recipiente no metálico para preparar el purín
- otro recipiente para filtrar
- un trapo
- una cuerda
- ortigas frescas
- agua no calcárea y no clorada (idealmente, agua de lluvia)
- un palo
- dos bidones de 5 litros
- unos guantes
- una podadera o unas tijeras de podar
- un embudo
- una báscula de cocina
- una cuchara sopera
Ver también
La ortiga: una planta con múltiples beneficiosLa elaboración del purín, paso a paso
1) La receta
Respeta siempre la siguiente proporción:
- 1 kg de ortigas frescas
- 10 litros de agua
Por supuesto, puedes multiplicar o dividir estas cantidades según tus necesidades respetando las mismas proporciones.
Utiliza, idealmente, agua de lluvia, a temperatura templada, entre 12 y 25°C. En su defecto, usa agua del grifo pero esta no debe ser calcárea ni clorada:
- la cal puede obstruir los estomas de las hojas y así limitar la absorción del extracto fermentado por las plantas. Por consiguiente, si tu agua es muy calcárea, añade vinagre de alcohol a razón de 25 cL de vinagre por 30 litros de agua para reequilibrar el pH.
- para eliminar el cloro, deberás dejar reposar el agua de 2 a 4 días removiéndola de vez en cuando para que el cloro volátil se evapore completamente.
Elige un recipiente un poco sobredimensionado (de 15 litros para preparar 10 litros de purín, por ejemplo). Esto facilita el removido y evita que las ortigas se compacten.
2) La recolección
Las ortigas se encuentran fácilmente en el campo, en la mayoría de jardines y caminos un poco salvajes. Dicho esto, puede ser laborioso encontrar ortigas en la ciudad y algunos jardines, especialmente cuidados, pueden estar libres de ellas. Busca entonces en terrenos en barbecho o siembra tu propio bancal de ortigas… ¡aunque esta iniciativa pueda parecerte cuanto menos original!
La recolección se hace preferentemente a principios de primavera, en abril o en mayo, cuando las ortigas son aún jóvenes y de mejor calidad. No deben estar en semillas so pena de verlas germinar por todos lados donde hayas vertido el purín.
Ponte guantes para no pincharte las manos con los aguijones urticantes. Con la ayuda de una podadera o unas tijeras de podar, corta buenos manojos de hojas.

Recolección de ortigas: ¡no olvides tus guantes!
3) La preparación del purín
Es importante elegir un recipiente no metálico porque la fermentación provoca una oxidación del metal ferroso que sería perjudicial para la calidad del extracto fermentado.
- Sobre una mesa, coloca la báscula de cocina y tarar con un recipiente vacío. Añade tus ortigas hasta obtener el peso deseado. Cuando tengas suficientes ortigas, ponlas en tu cubo. Algunos pican las ortigas para que liberen mejor sus principios activos pero puedes perfectamente ponerlas enteras en el recipiente. También puedes usar un gran saco de patatas e introducir tus ortigas enteras dentro, cierras el saco y lo metes en tu recipiente. Servirá para retener al máximo las hojas durante la filtración.
- Vierte 10 litros de agua sobre las ortigas y luego coloca un trapo sobre el cubo. El trapo permite que pasen el aire y los gases de fermentación.
- Coloca tu recipiente imprescindiblemente a la sombra. Esto para que no se caliente demasiado y evitar la putrefacción.
A la izquierda: verter el agua sobre las ortigas – A la derecha: colocar el cubo a la sombra
4) El removido del purín
Remueve el purín al menos una vez al día con el palo y esto durante 10 minutos. Se forma una espuma blanca en la superficie indicando la fermentación. No hay que tapar herméticamente porque los gases de fermentación deben poder evacuarse.
Hay que saber que algunos jardineros fabrican su purín en un recipiente cerrado (fermentación anaerobia) y otros sin tapa (fermentación aerobia). Es esta última la que se utiliza aquí y cuando el purín se realiza correctamente, entonces casi no huele.
La duración de la fermentación varía en función de la temperatura. El inicio de la fermentación puede tardar entre cuatro y una decena de días en aparecer. Continúa hasta que no haya más espuma en la superficie. Esto lleva aún unos días. Ten también en cuenta que por encima de 25°C, el riesgo de putrefacción es importante de ahí la importancia de hacer tu purín temprano en la temporada.
Hay que vigilar bien para no perder el final de la fermentación. En cuanto la espuma ya no esté presente después de remover, hay que filtrar rápidamente para que el extracto no entre en putrefacción.

Cubo de purín a la espera de filtración
Si el olor es realmente fétido, es que has estropeado tu purín: tendrás que volver a empezar.
5) La filtración
Esta etapa es importante para una buena conservación de tu purín. Si la filtración está mal hecha y quedan restos de ortiga, el purín entrará en putrefacción. Lo mejor es filtrar finamente con un trapo o una sábana según el tamaño de tu recipiente (resígnate, solo servirá para eso).
- Coloca un trapo sobre otro recipiente y fija la cuerda alrededor (justo bajo el borde del cubo) para que el trapo no se mueva.

Colocación del trapo antes de filtrar el purín
- Retira la mayor parte de las ortigas (aquí es donde el saco de patatas, con las ortigas encerradas dentro, demuestra su utilidad). Recicla los restos de ortigas en el montón de compost.
- Vierte el purín a través del trapo. No dudes en raspar un poco el trapo con una cuchara sopera para acelerar el proceso.

A la izquierda: vierte tu purín a través del trapo – A la derecha: raspa ligeramente para acelerar el paso del purín
Si tienes un tamiz, puedes colocarlo sobre el recipiente y simplemente añadir el trapo encima.
Finalmente, si deseas usar tu extracto fermentado en pulverización, asegúrate de que tu «jugo» esté bien libre de impurezas que podrían obstruir la boquilla del pulverizador.
6) Trasvasa el purín a los bidones
Con la ayuda de un embudo, vierte el purín filtrado en bidones opacos (si es posible) y herméticos, atornilla bien los tapones.

Envasado en bidones del extracto fermentado para su conservación
¡No olvides escribir el nombre del extracto fermentado en el bidón, sobre todo si haces varios purines diferentes!
La conservación del purín de ortigas
El purín puede conservarse un año, idealmente en una bodega o en un lugar fresco (aproximadamente 12°C) y a salvo de la luz. Pasado ese tiempo, puede seguir siendo bueno pero va perdiendo poco a poco sus propiedades con el tiempo.
Ten en cuenta que un bidón bien lleno, con el mínimo de aire posible, se conserva mejor.
Puede ocurrir que un purín, incluso bien filtrado, siga fermentando y entonces verás que el bidón se hincha. En ese caso, basta con abrir el bidón, dejar escapar los gases y volver a cerrarlo.
Ver también
Alimentar el suelo de forma naturalCómo utilizar el purín de ortiga en el huerto
Atención: el purín nunca se utiliza puro bajo riesgo de quemar tus plantas. Es imprescindible diluirlo según el uso:
- En pulverización foliar, para estimular las defensas inmunitarias de las plantas: dilución al 5%, es decir, 25 cl (o 250 ml) de purín puro que completas con agua en un pulverizador de 5 litros.
- En riego para favorecer la vegetación: dilución al 10-20%, es decir, 1 litro de purín puro y 9 litros de agua para una dilución al 10%.
- En remojo para estimular el desarrollo de la raíz: dilución al 20%, es decir, 50 cl (o 500 ml) de purín y 2 litros de agua.
¿Cómo proceder?
- En pulverización foliar: rocía los follajes sin olvidar el envés de las hojas y el corazón de las plantas.
- En riego: utiliza una regadera de 10 litros y vierte el contenido al pie de las plantas.
- En remojo: sumerge las raíces de tus hortalizas de hoja o los cepellones de tus plantas ornamentales durante 30 minutos en purín diluido al 20%. El purín de ortiga también puede añadirse durante el pralinado. El remojo de semillas en extracto puro durante 30 minutos evitaría la caída de la siembra y mejoraría la germinación.
¿Cuándo intervenir?
Intervén cuando la planta lo necesite: después de una sequía prolongada, una tormenta de granizo que haya dañado los follajes y provocado heridas, etc.
Pulveriza tu extracto solo al día siguiente de un riego abundante (nunca sobre tierra seca) y nunca a pleno sol. Intervén bien muy temprano por la mañana o tarde por la noche.
No pulverices cuando las temperaturas sean inferiores a 12°C, ya que la capacidad de asimilación de las hojas y raíces se ralentiza. Tampoco es útil pulverizar cuando amenaza lluvia, pues el agua lixiviaría tu tratamiento.
El purín de ortiga debe usarse con moderación: un riego cada 15 días (solo al inicio para el cultivo de tomates y otras hortalizas de fruto) y una pulverización foliar cada 2-3 semanas son suficientes.
¿Purín de ortiga para qué hortalizas?
- Hortalizas de hoja: son las más aficionadas al extracto fermentado de ortiga. Entre ellas destacan las espinacas, lechugas, coles, puerros, etc.
- Hortalizas de fruto: usa los extractos fermentados con moderación, pues su alta concentración en nitrógeno favorece el follaje en detrimento de las flores y frutos. Por tanto, es preferible recurrir a él al inicio y luego pasar, si es necesario, a otro extracto fermentado como la consuelda cuando aparezcan las primeras flores. No uses el purín de ortiga en hortalizas destinadas a conservación como las calabazas: calabaza, calabaza, etc. El tiempo de conservación se reduciría sensiblemente.
- Hortalizas de raíz: no lo uses, podrían pudrirse.
Ten en cuenta que puedes hacer mezclas de purines, pero por separado, ya que los tiempos de fermentación varían según las plantas utilizadas.
Para saber más
- Descubre nuestro tutorial: Cómo hacer tu propio polvo de ortiga casero
- Consulta nuestra ficha consejo: «La ortiga: una planta con múltiples beneficios, en el huerto y en el jardín».
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