Caqui: plantación, poda y cuidados

Caqui: plantación, poda y cuidados

Un frutal ornamental con frutos jugosos

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Modificado el 28 Enero 2025  por Ingrid B. 3 min.

El Caqui (Diospyros kaki) es un árbol frutal original, resistente y muy ornamental, apreciado por sus frutos anaranjados, muy dulces, que permanecen en el árbol hasta principios del invierno. ¡El caqui también es muy decorativo por su follaje que adquiere preciosos tonos otoñales! Disfrutando del sol y el calor, es especialmente adecuado para el clima mediterráneo, pero tiene la ventaja de ser bastante resistente (hasta -15 a -18 °C), lo que permite cultivarlo en regiones más frías. Descubre todos nuestros consejos para cultivarlo con éxito en el jardín, especialmente cómo plantarlo y cuidarlo.

Escucha también nuestro podcast sobre el caqui: cultivo, cosecha e ideas gourmet:

Invierno, Primavera, Verano, Otoño Dificultad

¿Dónde plantar el Caqui?

En el jardín, el Caqui o Caqui se puede colocar en múltiples lugares: en el huerto, de forma aislada sobre el césped o incluso al fondo de un macizo.

El caqui es un árbol frutal que aprecia los climas templados y soleados. Para plantarlo, elige un lugar muy soleado, ya que necesita mucha luz para producir sus frutos dulces. Idealmente, colócalo en un sitio protegido del viento, pues sus ramas pueden ser frágiles, especialmente durante la fructificación. El Caqui de China se adapta a todo tipo de suelos, preferiblemente con tendencia ácida. El suelo debe estar bien drenado, ya que el caqui no tolera el exceso de humedad. Un suelo profundo y rico en materia orgánica también es una ventaja para favorecer su crecimiento. Puede tolerar terrenos ligeramente ácidos o neutros, pero prefiere suelos ligeros y arenosos.

El Caqui es un árbol resistente, que puede soportar temperaturas de hasta -18°C, pero su cultivo requiere, no obstante, alto calor en verano. Se planta así en las mismas zonas que la higuera, el olivo en tallo o el almendro. Si vives en una región propensa a heladas, protege el árbol en invierno, especialmente durante sus primeros años. Con estas condiciones, tu caqui podrá desarrollarse y ofrecer buenas cosechas en otoño.

 

¿Cuándo plantarlo?

Lo ideal es plantarlo en otoño, entre septiembre y octubre, cuando el suelo aún está cálido, favoreciendo un buen enraizamiento antes del invierno. Si no has podido hacerlo, la plantación en invierno es posible, siempre que evites los períodos de heladas. Plantar en primavera también es viable, pero requiere riegos regulares para compensar el calor y la evaporación.

Cómo plantar y cuidar el caqui

¿Cómo plantar el Caqui?

Si plantas varios árboles, espácialos de 5 a 7 m en todos los sentidos.

Para plantar:

  • Sumerge el cepellón en agua unos momentos antes de la plantación.
  • Cava un hoyo 3 a 4 veces más grande que el volumen del cepellón, asegurándote de poner por un lado la tierra del fondo y por otro la tierra de la superficie.
  • Mezcla la tierra del fondo con cuerno triturado y compost maduro o sustrato y luego vierte esta mezcla en el fondo del hoyo de plantación.
  • Coloca un tutor.
  • Coloca el cepellón sin enterrar el collar, cubre con la tierra de la superficie y aprieta bien.
  • Forma una cubeta alrededor del pie y riega abundantemente.
  • Ata el tutor al plantón, cruzando el amarre en forma de 8, sin tocar el tronco.

El riego deberá ser regular el primer año y luego según las necesidades, principalmente en caso de calor fuerte.

¿Cómo mantenerlo?

El mantenimiento del caqui es relativamente sencillo, pero algunos cuidados regulares le permitirán desarrollarse bien y producir hermosos frutos.

Durante los primeros años, riega regularmente, especialmente en época de sequía. Una vez bien enraizado, se vuelve más resistente a la sequía, pero un riego moderado en verano ayuda a que produzca frutos más grandes y jugosos. Asegúrate de que el suelo permanezca bien drenado.

Poda el caqui a finales de invierno o principios de primavera, antes de que retome la vegetación. La poda es sencilla y consiste en eliminar las ramas muertas y aquellas que se entrecruzan, para permitir que el aire y la luz circulen en el medio. Apoya, si es necesario, las ramas que tengan demasiados frutos. La fructificación se produce en la madera del año. Evita podar en exceso, ya que podría reducir la fructificación.

Cada año, a principios de primavera, aporta compost maduro mediante un escardado superficial, teniendo cuidado de no dañar las raíces.

El caqui, al ser poco sensible a enfermedades y plagas, no requiere ningún tratamiento.

En invierno, en regiones frías, protege los árboles jóvenes de las heladas con un acolchado en la base y, si es necesario, una manta de protección.

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