Aquilea: 7 ideas de asociaciones exitosas

Aquilea: 7 ideas de asociaciones exitosas

para integrarlas perfectamente en tus macizos

Contenido

Modificado el 6 Febrero 2025  por Alexandra 5 min.

La milenrama es una vivácea de cultivo fácil, cuya floración de verano de larga duración aporta un lado salvaje y natural al jardín. La más común es la milenrama, de color blanco, pero también puede ser roja, rosa o amarilla.

Gracias a su amplia gama de colores, anima las rocallas, jardines naturalistas o bordillos aportando dinamismo y vitalidad. Las milenramas crean un efecto más bonito cuando se plantan en grupo, recordándonos así los campos de flores silvestres. Su altura varía según las variedades, pero en general se colocan más bien en el medio de los macizos, detrás de plantas más bajas. Tienen una arquitectura recta y gráfica, y un follaje particularmente delicado. ¡Sin duda, la milenrama es una planta que aporta mucha ligereza al jardín!

¿Cómo y con qué plantas combinarlas? ¿En qué estilo de jardín encuentran su lugar? Descubre nuestras ideas e inspiraciones para instalar las milenramas en tu jardín.

Para saber todo sobre la milenrama, consulta nuestra ficha Plantar, cultivar y cuidar las milenramas.

Dificultad

En una rocalla

Resistentes tanto al calor como a la sequía, las aquileas son ideales para rocallas. Prefiere variedades compactas, como esta aquilea amarilla, Achillea tomentosa, su porte tapizante la hace especialmente adecuada para este uso. Combínala con otras plantas que disfrutan de medios secos y soleados. Así, puedes plantar a su lado algunos grupos de sedums, aliso dulce (Lobularia maritima), saxífragas o Ipomea cneorum. Añade un poco de altura plantando lavandas y euforbias. Evita variedades como Achillea ptarmica ‘The Pearl’ o ‘Perry’s White’: prefieren suelos frescos y pesados, así como exposiciones ligeramente sombreadas.

Una rocalla con Aquileas, Campanilla plateada y Aliso dulce

Ipomea cneorum, Achillea tomentosa y Lobularia maritima (foto Carl Lewis)

¡Por un jardín más natural!

Con su porte libre y su floración aérea, la milenrama es perfecta para componer un jardín de estilo campestre. Planta tus milenramas en grupo, a razón de 6 plantas por m², para crear un bonito efecto de campo de flores silvestres. Colócala con plantas de porte libre y aireado. Prioriza las gramíneas como Stipa tenuifolia o Pennisetum. Y añade algunas viváceas de floración estival y aérea: Verbena bonariensis, Gaura lindheimeri o Cirsium japonicum son imprescindibles. Podrás recoger ramos y realizar preciosas composiciones florales.

Así, podrás crear un notable jardín naturalista en tonos cálidos, combinando Achillea ‘Terracotta’ con los bohordos floridos anaranjados de Eremurus ‘Cleopatra’, acompañados por la floración blanca de Selinum wallichianum y los reflejos dorados de la gramínea Stipa arundinacea. Estas plantas de porte libre y arquitectura esbelta aportarán mucha ligereza a tu jardín.

¡Encuentra más inspiraciones aquí!

Un macizo colorido y natural con milenramas, eremurus y gramíneas

Una asociación con Achillea ‘Terracotta’, Eremurus ‘Cleopatra’, Selinum wallichianum y Stipa arundinacea. (Copyright-AC Nathalie Pasquel MAP – Paisajista Catherine MacDonald)

En un pequeño jardín amurallado

La achillea encontrará fácilmente su lugar en un pequeño jardín amurallado. Se trata de un jardín utilitario donde se cultivan plantas medicinales, aromáticas, hortalizas, pero también frutas y flores. Inserta bojes como bordillos y algunos tejos para estructurar el jardín. Añade plantas del huerto, como por ejemplo acedera, chirivía o hinojo. Deja un amplio espacio para las plantas aromáticas y medicinales (salvia, hisopo, ajedrea, menta…). Puedes así plantar Achillea millefolium ‘Wonderful Wampee’ al lado de algunos macizos de levístico, agastache, Centaurea montana, consuelda o malva.

Un pequeño jardín amurallado con consuelda, malva, achillea y aciano

Symphytum azureum, Malva moschata ‘Rosea’, Achillea ‘Wonderful Wampee’ y Centaurea montana

En un jardín mediterráneo

Apreciando terrenos soleados y más bien secos, la milenrama permite componer jardines de estilo mediterráneo. Realiza un diseño mineral con piedras y elige plantas adaptadas a la sequía. Combina la milenrama con follajes plateados, como el de la Santolina o de la Salvia turca (Phlomis fruticans). Añade algunas plantas aromáticas como el romero o la lavanda, y gramíneas: Stipa tenuifolia o Festuca glauca. Si tienes espacio, planta algunos arbustos, como cipreses, olivos en tallo o adelfas por su floración colorida. Además de ser ecológico, poco exigente en agua y fertilizantes, este tipo de jardín te requerirá muy poco mantenimiento.

un jardín mediterráneo con lavanda, milenrama y Phlomis fruticosa

Lavanda, Milenrama y Salvia turca (Phlomis fruticosa. Foto C. T. Johansson)

En un mixed-border al estilo inglés

Crea borduras herbáceas coloridas y llenas de vida, típicas de los jardines ingleses. Coloca tu macizo delante de un seto monocromático para resaltar las flores y el diseño gráfico de las plantas. Déjate seducir por las variedades de flores coloridas y vibrantes, como la Achillea ‘Cerise Queen’ con sus flores rosas púrpuras o la Achillea ‘Walther Funcke’ con flores anaranjadas. ¡Darán vitalidad a tus macizos! Para un jardín lleno de color, plántalas junto a lirios africanos, equináceas o cosmos.

Equináceas, achilleas y cosmos

Echinacea purpurea, Achillea ‘Walter Funcke’ y Cosmos bipinnatus

En un jardín de estilo cottage

Crea un jardín de cottage con un estilo natural y delicado, privilegiando las flores en tonos malva, azules y blancos. Con sus flores de un rosa suave, la Achillea ‘Apple blossom’ encaja perfectamente en este género de jardín. Dirige hacia el muro de tu casa una clemátide o una hortensia trepadora (Hydrangea petiolaris). Planta delante de ellos algunos delfinios, digitales, lupinos o malvas. Obtendrás un jardín con una vegetación exuberante y tonos pastel, lo que le dará mucho carpe y romanticismo.

Inspiración para un jardín de cottage

Iris ‘Jane Philipps’ y Digitalis ‘Suttons Apricot’ (Haselbech Northamptonshire – Crédito foto MAP), Achillea ‘Apple blossom’, Papaver ‘Pattys Plum’ (Copyright GAP Photos – Mark Bolton) y Lupinos.

¡Para jugar con los colores!

Combina colores y juega con los contrastes, asociando por ejemplo variedades amarillo anaranjadas con flores en tonos malva o violeta. Así, puedes plantar Achillea ‘Terracotta’ junto a Origanum ‘Rosenkuppel’, Stachys ‘Hummelo’ y Sanguisorba ‘Red Tip’. Las variedades naranjas o amarillas también combinan a la perfección con el follaje dorado de las gramíneas. Estas aportarán un lado muy gráfico a tus macizos.

Dale a tu jardín un aire exótico, combinando las achilleas con otras flores de tonos cálidos. Así, puedes mezclar las achilleas ‘Feuerland’ o ‘Walther Funcke’ con Lirios de día, Kniphofias, Dahlias o Chispas. No dudes en añadir algunos follajes púrpuras para resaltar estas flores flamboyantes.

Por último, puedes dar vitalidad a tus macizos combinando colores ácidos: rosa, naranja, melocotón o amarillo limón. Cultiva Achillea ‘Moonshine’, ‘Terracotta’ o ‘Lilac Beauty’ junto a ásteres o cosmos de tonos vivos.

Achillea, Cosmos, Stachys, Orégano y Pimpinela (Sanguisorba)

Una combinación con Achillea ‘Terracotta’, Cosmos atrosanguineus, Stachys ‘Hummelo’, Origanum ‘Rosenkuppel’ y Sanguisorba ‘Red Tip’

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Combinar las aquileas