La realización de un techo vegetal no solo transforma la estética de tu vivienda, sino que también contribuye a mejorar el entorno urbano. Este tutorial completo te guía a través de los pasos esenciales para diseñar e instalar tu propio techo verde, ya sea para aumentar el aislamiento térmico, favorecer la biodiversidad o simplemente por el placer de tener un jardín elevado. Descubre cómo seleccionar las mejores plantas, preparar la estructura de soporte, garantizar una perfecta impermeabilización y mantener tu cubierta vegetal para que prospere año tras año. Ya seas un aficionado al bricolaje principiante o experimentado, aprende a crear un espacio verde sostenible sobre tu cabeza, contribuyendo así a un futuro más ecológico.

¿Dónde y cuándo realizar un techo vegetal?
Diferentes factores deben tenerse en cuenta al elegir la superficie a vegetalizar:
- La inclinación natural del techo debe ser inferior al 3%. Idealmente, deberá presentar una ligera pendiente (2-3%) para permitir un mejor drenaje del agua de lluvia.
- La solidez de la estructura debe estar garantizada para soportar el peso adicional de la instalación. Aquí optamos por una cubierta "extensiva", adecuada para pequeñas instalaciones y que solo requiere una fina capa de sustrato (5-10 cm).
- La accesibilidad del techo debe preverse para el mantenimiento de las plantas.
Cobertizo de jardín, garaje, gallinero, caseta del perro o incluso buzón pueden adaptarse a un revestimiento vegetal según tus deseos.
La plantación de vegetales generalmente se realiza en primavera, por lo que es en esta época cuando te recomendamos embarcarte en la realización de un techo vegetal, entre abril y principios de junio.

¿Cuánto cuesta la instalación de un techo vegetal?
Al realizar un techo vegetal en autoconstrucción, el precio sigue siendo relativamente accesible para una pequeña superficie: solo incluirá los materiales y las plantas, con un coste que varía desde algunas decenas hasta algunos cientos de euros, según el tamaño de la zona.
¿Qué plantas seleccionar?
Prioriza plantas que requieran poco mantenimiento, resistan condiciones extremas (calor, falta de agua, heladas...) y puedan prosperar en un sustrato de poca profundidad.
Las plantas de jardín rocoso y las plantas alpinas son candidatas perfectas, que colonizarán rápidamente el espacio:
- sedums o uñas de gato
- saxífragas
- sempervivums o siemprevivas
- dianthus o claveles
- alfombras rosas vivaces o delosperma
- arabis o arabis
- aubrietas
- phlox
- gramíneas (pequeñas variedades de carex, festucas...)
En estas variedades de plantas, existe una multitud de colores (verde, naranja, amarillo, rosa, púrpura...) y tipos de flores, permitiendo crear un conjunto muy estético y dinámico.
Las encontrarás en forma de mini macetas, macetas o incluso en rollos precultivados (un poco más caros).
Si tu techo vegetal está expuesto a temperaturas más frías y húmedas (norte, este), puedes optar por musgos decorativos.
Ten en cuenta que para poder cultivar otras variedades de plantas (viváceas, bulbos, aromáticas), será necesario un sustrato de al menos 15 cm de profundidad. Antes de empezar, verifica que tu techo pueda soportar este peso adicional.
Evidentemente, te desaconsejamos optar por plantas con raíces demasiado robustas o invasoras, que podrían perforar el material impermeable al buscar humedad.

El material necesario
El material se encuentra fácilmente en tiendas de bricolaje, jardinerías o internet:
- lona o membrana bituminosa, de caucho, poliolefina o EPDM (lona para estanque o charca)
- listones de madera o vigas
- placa de poliestireno moldeado o tela de drenaje en geotextil
- sustrato ligero con baja retención de agua o sustrato universal, mezclado con arena y perlita para aligerarlo

Las diferentes etapas para vegetalizar un techo
Garantiza la impermeabilización
- Corta en la lona un trozo correspondiente al tamaño de la zona a cubrir, añadiendo 5-10 cm de márgenes adicionales para poder cubrir los lados exteriores del techo.
- Fíjala en el exterior (revestimientos), usando bandas autoadhesivas, grapas o clavos.
Instala el marco
- Mide la zona a cubrir y construye un marco con listones, que se colocará alrededor. Su altura debe corresponder al grosor del futuro sustrato.
El marco tendrá como objetivo mantener toda la estructura y evitar el deslizamiento del sustrato y las plantas en caso de lluvia. Puede ser de madera (sencillo y económico) o de metal (más duradero).
Si el techo es inclinado, es posible añadir listones de madera adicionales (o vigas) para cuadricular el interior del marco y crear casillas, que mejorarán aún más la estabilidad del conjunto.
Favorece el drenaje
- Perfora agujeros en el marco a la altura del drenaje, para que el agua pueda evacuarse.
- Si lo deseas, instala canaletas alrededor del techo para recuperar el agua evacuada. Controla regularmente estas canaletas para verificar que no estén obstruidas (restos vegetales, musgo, etc.).
- Coloca una placa de drenaje, que permitirá evacuar el exceso de agua. Generalmente vendida en rollo, se desenrolla simplemente sobre la zona a cubrir.
Estas etapas son esenciales para que el agua de riego o lluvia no se estanque en la cubierta vegetal, especialmente en techos con poca inclinación. El estancamiento tendría como efecto aumentar el peso de la estructura y provocar riesgos de pudrición de las raíces de las plantas.

Añade el sustrato
- Distribuye el sustrato sobre toda la zona a vegetalizar, respetando un grosor de 5-10 cm, según el peso soportado por tu estructura.
- Compacta el conjunto, usando una regla de madera o una pequeña herramienta de jardinería (azada colineal, cultivador...) para asegurar el nivelado.
Planta los vegetales
- Trasplanta las plantas seleccionadas.
- Calcula una decena de plantas por metro cuadrado, es decir, una planta cada 15-20 cm de media.
El mantenimiento de la cubierta vegetal
Al inicio de la instalación de tu techo vegetal, serán necesarios algunos riegos para permitir que las plantas se enraícen bien, especialmente si hay mucho calor durante el primer verano. El sustrato poco profundo es más sensible a la desecación.
Si optas por plantas poco sensibles a la sequía, como te recomendamos, no es absolutamente necesario añadir un sistema de riego
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