Plantar las Chispas

Plantar las Chispas

para un macizo flamboyán

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Modificado el 30 Septiembre 2024  por Alexandra 4 min.

La Chispa, también conocida como Chispa, es una magnífica planta bulbosa que aporta rápidamente un toque exótico a tu jardín. Gracias a sus flores flamboyantes en tonos vivos de amarillo, naranja y rojo, aporta calor y vitalidad a tus macizos, creando un espectáculo impresionante durante todo el verano. Además de su belleza deslumbrante, la Chispa es una planta relativamente fácil de cultivar. Su floración generosa y prolongada, que a menudo se extiende de julio a septiembre, ilumina los macizos incluso en los períodos más cálidos. ¡Para sacar el máximo provecho de esta excepcional planta y garantizar su esplendor en el jardín, sigue nuestros consejos prácticos para lograr su plantación y disfrutar de sus maravillas temporada tras temporada!

→ Para saber todo sobre esta bella vivácea, lee Chispa, Chispa: plantación, cultivo y mantenimiento.

Primavera Dificultad

¿Cuándo plantar las chispas?

Planta tus Chispa preferentemente en primavera, en abril o mayo, después de las últimas heladas. Esto permite que los bulbos se enraícen bien antes de la llegada del gran Calor estival.

Si vives en una región con un Clima más suave, también puedes intentar la Plantación en otoño, entre septiembre y noviembre. Esto les da Tiempo para establecerse antes del invierno, para una floración aún más vigorosa el siguiente verano.

¿Dónde plantarlas?

Las chispas son bulbosas de pleno sol, plántalas en el sur en un lugar cálido y luminoso. Es preferible plantarlas en grupos de al menos 10 bulbos, para un efecto más logrado.

Necesitan un suelo muy drenante, pedregoso o arenoso… ¡no les gusta el exceso de humedad! No obstante, aprecian los terrenos que se mantienen frescos en verano. Tienen preferencia por los suelos neutros o ligeramente ácidos. Si tu suelo es pesado o arcilloso, no dudes en aligerarlo añadiendo compost y/o grava. También prefieren un suelo bastante rico en materia orgánica, así que un poco de compost puede ser útil.

También es posible plantarlas en grandes macetas, drenando el fondo con grava o bolitas de arcilla, y eligiendo un sustrato ligero.

¡Atención! En zonas con inviernos rigurosos, es preferible plantarlas en un lugar resguardado del viento y acolchar bien al acercarse el invierno para proteger los bulbos de las heladas.

El buen consejo de Alexandra: Asegúrate de dejar un poco de espacio entre los bulbos (unos 10-15 cm), ya que las chispas se multiplican rápidamente y pueden extenderse con los años si se encuentran a gusto en tu jardín.

¿Cómo plantarlas?

Las chispas se desarrollan bien a partir de cormos, órganos de reserva que se parecen a los bulbos y se plantan de la misma manera.

  • Trabaja bien la tierra al momento de la plantación con una pequeña pala, un plantador o una garra.
  • Si es necesario, incorpora compost al plantar o grava y sustrato ligero.
  • Planta los cormos a 5-8 cm bajo tierra, espaciados unos 15 cm, colocándolos en la posición correcta, con la punta hacia arriba. Puedes plantarlos un poco más profundo si vives en una región fría.
  • Añade un fertilizante al momento de la plantación.
  • Luego puedes cubrirlos con tierra, apisonar y regar generosamente.

Continúa regándolos en las semanas siguientes. Aunque prefieren un suelo drenante en invierno, las chispas necesitan agua durante su periodo de vegetación. Aporta fertilizante cada primavera.

Después de la floración: cuidados necesarios

  • Podar las flores marchitas: corta los tallos con flores marchitas para ayudar a la planta a canalizar su energía hacia los bulbos y evitar que produzca semillas.
  • Limpieza del follaje: espera a que el follaje amarilleado se marchite de forma natural antes de cortarlo. Este proceso permite a los bulbos almacenar nutrientes para la próxima temporada.