Cómo podar los arbustos de floración precoz

Cómo podar los arbustos de floración precoz

Forsitias, membrilleros de Japón o groselleros florales: descubre cuándo y cómo podarlos

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Modificado el 6 Junio 2024  por Pascal 4 min.

Los arbustos que florecen de forma precoz en primavera pasan el invierno en periodo de latencia, y es durante el verano anterior cuando desarrollan las yemas que contienen sus futuras flores. Por lo tanto, para evitar comprometer la floración por una mala sincronización, es crucial podarlos teniendo en cuenta este ciclo. Descubre cuándo y cómo podar los arbustos de floración precoz.

Grosellero en flor

Ribes sanguineum ‘King Edward VII’, en flor en marzo-abril

Primavera Dificultad

¿Cuáles son los arbustos de floración precoz?

Entre los arbustos que florecen en marzo, abril o mayo, se encuentran por ejemplo:

arbustos de floración primaveral temprana

Forsitia, membrillero de flor, Camelia de otoño ‘High Fragrance’ y bola de nieve

Existen excepciones a esta poda específica:

  • En primer lugar, los arbustos de tierra de brezo como las Azaleas, Rododendros, Camelias, Andrómedas, Avellanos mágicos, Dafnes, Kalmias, Brezos, así como el Acebo y la Mahonia sin espinas no toleran especialmente la poda. Sin embargo, la eliminación de algunas ramas molestas, rotas o demasiado viejas siempre es factible, así como una poda ocasional del arbusto entero. Además, para densificar el arbusto, también puede ser necesario podarlo al inicio de su crecimiento.
  • Por otro lado, los arbustos persistentes utilizados para setos, cuya floración primaveral no es necesariamente buscada (como la Fotinia, el Laurel cerezo, el Laurel portugués, etc.) pueden podarse de dos a tres veces al año si su crecimiento se considera excesivo.

Atención sin embargo: el Reglamento del Parlamento Europeo obliga a los Estados miembros a tomar medidas sobre «la prohibición de podar setos y árboles durante el período de reproducción y anidación de las aves». Te recomendamos por tanto que no podes tus setos entre el 15 de marzo y el 31 de julio. Ante el colapso de la biodiversidad al que asistimos hoy en día, es importante que cada uno actúe a favor de la conservación, especialmente de insectos y aves.

¿Cuándo podarlas?

Para garantizar una floración abundante año tras año, la poda de los arbustos de floración primaveral es necesaria tan pronto como termine la floración. Si te demoras demasiado en podar después de la floración (no más allá de mediados de junio para la forsitia, julio para el celindo), el arbusto no tendrá suficiente tiempo para producir retoños con yemas antes de que cese el crecimiento de la vegetación.

Realiza esta poda en abril para la forsitia, el grosellero de flor, los membrilleros del Japón y el camelia. Hazlo en mayo para el lilo y la espirea de primavera, y en junio para la deucia, la weigelia, la bola de nieve, el celindo y la fotinia. En general, se realiza dentro de los 1 a 2 meses posteriores al final de la floración.

→ ¡No olvides que cada ficha de planta que consultas en nuestro sitio te brinda indicaciones detalladas para la poda!

¿Cómo podarlas?

En general, se trata de acortar los tallos que han florecido unos centímetros por encima de jóvenes ramificaciones o de yemas, y luego eliminar las ramas débiles o aquellas que crecen hacia el centro.

  • Elimina por completo los tallos demasiado finos, dañados, torcidos o que se cruzan para favorecer la penetración de la luz en el centro del tocón.
  • Corta desde su base los tallos muy largos que hayan florecido,
  • Acorta en 1/3 los tallos que hayan florecido y sean moderadamente largos.
  • Realiza cortes en bisel a unos 0,5 a 1 cm por encima de una hoja o una yema.

¿Qué herramientas utilizar?

cortasetos, tijeras de podar o tijeras de podar?

Asegúrate de realizar la poda con herramientas bien afiladas y desinfectadas con alcohol. Esto facilitará una buena cicatrización de las heridas y evitará la transmisión de enfermedades. Al eliminar la madera vieja, la ubicación del corte no importa: la planta reaccionará estimulando el desarrollo de yemas internas que perforarán la corteza para producir nuevos brotes, o produciendo retoños directamente desde el suelo.