
Cómo lograr una buena asociación de tus clemátides
7 hermosas ideas para combinarlas
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Las clemátides, auténticas estrellas de los jardines, seducen con sus grandes flores estrelladas y su increíble diversidad de colores. Desde el azul hasta el rosa, pasando por el blanco o incluso el amarillo vibrante, se adaptan a todos los gustos y realzan nuestros espacios exteriores. Pero para que revelen todo su potencial, ¡es ideal acompañarlas bien!
Ya sea trepando por un rosal, entrelazándose con otras plantas trepadoras o decorando un macizo o una maceta en la terraza, las posibilidades son infinitas. Con un poco de imaginación, puedes transformar tu jardín en un cuadro viviente donde cada planta resalte la clemátide y viceversa.
Descubre nuestros consejos e inspiraciones para combinar tus clemátides con gusto y creatividad, ¡y crear escenas de jardín tan armoniosas como impresionantes!
Con rosales
Es el matrimonio clásico por excelencia: una clemátide que se entrelaza en un rosal trepador o un rosal arbustivo. Es bastante fácil hacer coincidir sus flores, especialmente en el caso de los rosales trepadores y las clemátides de flores grandes que florecen todo el verano. Puedes crear un conjunto armonioso combinando plantas con tonos similares o, por el contrario, jugar con los contrastes para que los colores se refuercen mutuamente (por ejemplo, un rosal amarillo con una clemátide de flores azul-violeta). Si decides crear una armonía, combina las flores rosadas de la clemátide ‘Hendryetta’ y del rosal trepador ‘Blush Noisette’. Por el contrario, atrévete con un magnífico contraste de forma y color, combinando las flores amarillas del rosal trepador ‘Golden Gate’ con la sorprendente floración despeinada de la clemátide ‘Blue Pirouette’!
Para un ambiente más suave y delicado, combina el blanco y el rosa: la floración blanca de la clemátide ‘Summersnow’ se asocia maravillosamente con las flores rosa pálido del rosal trepador ‘Albertine’.
También puedes disfrutar de floraciones sucesivas con la clemátide montana ‘Mayleen’, cuya floración rosa con un perfume ligero termina cuando comienza la del rosal liana ‘Bobbie James’.

Rosal ‘Laguna’ y Clematis jackmanii ‘Superba’ (copyright GAP Howard Rice) – Rosal ‘Rosy Cushion’ – Rosal ‘Albertine’ y Clematis fargesii ‘Summersnow’
Ver también
Clematis: Plantar, podar y cuidarCon otras plantas trepadoras
También puedes probar el maridaje en una pérgola o espaldera de una clemátide con otra trepadora, más discreta que un rosal, pero que permite según los casos efectos de follaje o flores renovadas. Por ejemplo, contra un muro en media sombra, puedes asociar el jazmín de invierno de floración amarilla clara y la clemátide ‘Trikatrei’ de grandes flores azul oscuro en verano. Para un maridaje primaveral, asocia mejor las flores blancas de la Akebia quinata ‘Cream Form’ con la floración rosa de la vigorosa clemátide montana ‘Mayleen‘. En media sombra también, decora el tapiz de follaje del lúpulo con una clemátide de flores claras, como la Clematis florida ‘Sieboldii’. Por último, puedes asociar una clemátide de floración primaveral con la vid ornamental Vitis coignetiae que entra en vegetación bastante tarde y adquiere en otoño colores flamboyantes. Elige una clemátide ligera para jugar con los contrastes, por ejemplo Clematis alpina ‘Ruby’ con flores en campanillas rosa oscuro casi rojo.

Humulus lupulus (foto H. Zell), Jasminum nudiflorum (foto Amanda Slater), Clematis ‘Trikatrei’, Akebia quinata ‘Silver Bells’
En un macizo de colores, con viváceas
Te recomendamos en todos los casos plantar viváceas al pie de tus clemátides. Ayudan a mantener un suelo fresco y sombreado, y realzan su floración. Puedes elegir, por ejemplo, alliums, astrancias, o el Thalictrum ‘Hewitt’s Double’. Los geranios viváceos combinan especialmente bien con la floración de las clemátides. A menudo rosados, malvas o azules, forman fácilmente una hermosa armonía de color con las clemátides. Aprovecha también las clemátides herbáceas, asociando por ejemplo la Clematis heracleifolia con el follaje ligero de las gramíneas y la floración azul de la pervinca Vinca minor.

Astrantia major ‘Ruby’ – Clematis ‘Temptation’, Geranium ‘Rozanne’, Allium stipitatum ‘Violet Beauty’ (foto JM van Berkel)
En maceta, con plantas anuales o viváceas
Las clemátides ocupan poco espacio y se adaptan fácilmente al cultivo en maceta. Dale vida a tus balcones y terrazas con grandes contenedores donde plantarás variedades de pequeño desarrollo combinadas con anuales o viváceas de floración de verano. Al sol, la floración púrpura de la clemátide ‘I Am Happy’ dominará con elegancia verbenas, antemis o osteospermum. En sombra ligera, combina la clemátide ‘Shin-Shigyoku’ de grandes flores dobles violeta púrpura en un contenedor con fucsias en tonos morados y púrpuras, como ‘Voodo’. ¡Aprovecha también el follaje decorativo de las hiedras y los helechos!

Osteospermum ‘Stardust’, Anthemis ‘White Butterfly’, Verbena vepita ‘Lavender White’ y Clematis ‘I Am Happy’
Con otras variedades de clemátides
También puedes combinar entre sí diferentes variedades de clemátides en una pérgola o una celosía de madera. Aprovecha para prolongar el interés decorativo combinando una clemátide de floración primaveral y una variedad estival con flores grandes. Pero también puedes buscar flores que coincidan, jugando entonces con los contrastes de formas y colores. Así puedes combinar las campanillas rosa intenso de la clemátide ‘Judía enanae Diana’ con las rosa muy pálido de ‘Mienie Belle’.
Para combinar las clemátides entre sí, descubre las Colecciones!

Clemátides ‘Diana’ y ‘Mienie Belle’ – Clemátides ‘Prince Charles’ y ‘Brunette’ – Clemátides ‘Judía enana Diana’ y ‘Blue Pirouette’
Con árboles o arbustos
Utiliza tus pequeños árboles o arbustos como soportes para tus clemátides: además de aportarle color, conseguirás un efecto original. ¡Qué sorpresa descubrir de repente una profusión de flores en un arbusto que solo tenía de decorativo su follaje! El tronco nudoso de un viejo árbol frutal ofrece un soporte ideal para una clemátide alpina, por ejemplo una clemátide montana que florecerá al mismo tiempo que el guinda, ciruelo o manzano. También puedes hacer trepar por él una clemátide fargesi ‘Summersnow’ cuyas innumerables flores blancas sorprenderán en verano.

Guinda en flor – Clematis montana ‘Freda’
En un jardín romántico
Para crear una atmósfera romántica, elige las clemátides que ofrecen flores en colores pastel, rosa, blanco o malva. Puedes optar por la Clematis montana ‘Mayleen’, que se cubre en primavera de una abundante floración de un rosa suave. Combina tus clemátides con rosales, trepadores o arbustivos, aprovechando, por ejemplo, las largas floraciones rosa pálido de las variedades ‘Old Blush’ o ‘Rosy Cushion’. Planta cerca algunas peonías, como ‘Festiva Maxima’ o ‘Sarah Bernardt’. Aprovecha también el follaje plateado de la artemisa blanca Artemisia arborescens ‘Little Mice’ y la floración delicada de los claveles (Dianthus plumarius). Las vasijas, fuentes, esculturas o carpas de jardín encajan muy bien en estos jardines románticos. Obtendrás un macizo de aspecto especialmente suave y delicado.

Paeonia lactiflora ‘Sarah Bernhardt’ (foto FD Richards), Dianthus plumarius ‘Flore Pleno’ (foto Serres Fortier), Astrantia major ‘Ruby Star’, Clematis montana ‘Mayleen’, macizo romántico (copyright Biosphoto – NouN)
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