Pino blanco japonés Tempelhof - Pinus parviflora

El Pinus parviflora 'Tempelhof' es una variedad de Pino blanco japonés con un porte muy característico, con sus ramas levantadas y sus agujas dispuestas en ramilletes sobre ramas bastante cortas. De crecimiento bastante lento y de estatura media, solo después de muchos años adoptará su porte característico, ampliamente cónico e irregular. También es apreciado por la belleza de su follaje compuesto de agujas un poco curvadas, de un bonito color verde azulado. Este conífero merece un lugar destacado en el jardín, como ejemplar aislado. Poco exigente y muy frugal, prefiere el sol y suelos drenados, sueltos y medianamente ricos, frescos o incluso bastante secos en verano.

El Pinus parviflora, también llamado Pino blanco japonés o Pino de cinco agujas, es un conífero de la familia de las Pináceas, que incluye muchos otros géneros importantes tanto ornamentales como económicos, como los Pinos, Abetos, Cedros, Alerces o Piceas. Este Pino es originario de los bosques situados en altitud entre 1300 y 1800 m, en las islas japonesas. En su entorno natural, esta especie supera los 20 m de altura y presenta un porte piramidal, a menudo tan ancho como alto, con una corona densa de forma cónica. Apreciado por su madera en Japón, esta elegante especie ha dado lugar a formas muy bellas, a menudo cultivadas como bonsái.

La variedad 'Tempelhof' forma un pequeño árbol con un eje central bien marcado y ramas laterales dispuestas de forma irregular, desde horizontales hasta erectas. Su porte más bien erecto en su juventud se vuelve con el tiempo cónico a piramidal, más o menos tortuoso. Se presta así perfectamente al estilo de poda en nube para estructurar un jardín de inspiración japonesa. De crecimiento bastante lento, alcanza unos 4 m de altura por 3 m de envergadura después de 10 años de plantación y continuará luego su crecimiento para formar un pequeño árbol de 6 a 10 m de altura, incluso más, con una anchura de 5 a 7 m aproximadamente. Las ramas jóvenes son de color verde-marrón, luego la corteza adquiere un tono gris-negro con la edad. Este Pino presenta un hermoso follaje compuesto de agujas insertadas de 5 en 5, agrupadas en ramilletes sobre las ramas. Bastante largas, miden de 4,5 a 6,5 cm, ligeramente curvadas, son azules en la parte superior y verdes en la inferior, dando un tono general azulado muy decorativo. Su disposición en ramilletes sobre las ramas le da un aspecto muy reconocible a este Pino. La floración amarillo-crema en mayo es bastante discreta; después de 8 a 10 años, aparecen conos ovoides marrones de 5 a 10 cm de largo por 3 a 4 cm de ancho. Permanecen varios años en las ramas.
Este Pino de crecimiento lento resiste bien a la contaminación urbana, además de ser extremadamente resistente (hasta -25/-30 °C). 

Los Pinos blancos japoneses son injustamente poco conocidos por los jardineros: su cultivo no presenta dificultad, son resistentes al frío, toleran cierta sequía y resultan muy adaptables en cuanto al suelo, siempre que esté correctamente drenado. El Pinus parviflora 'Tempelhof' encontrará su lugar en todos los jardines, del norte al sur de nuestro país, pues sus orígenes japoneses no le impiden prosperar en climas muy diferentes. Este pequeño árbol atemporal lucirá espléndido aislado y también animará con majestad un jardín de tamaño medio.
Con su desarrollo moderado y su silueta muy japonesa, formará sin duda un magnífico ejemplar en un jardín japonés. Puedes combinarlo con el bambú Pseudosasa japonica de apariencia fuertemente oriental, con los magníficos Camelias tan evocadores y, por supuesto, con los Arces japoneses, como la bellísima variedad Sangokaku, cuyo fino follaje mecido por el viento aligerará la masa vegetal formada por nuestro Pino japonés.