Molinia Karl Foerster - Boja

La Molinia caerulea subsp. arundinacea 'Karl Foerster' es una antigua variedad de Boja aún insuperable por su silueta arquitectónica y sus hermosos colores otoñales. Es una gramínea grande pero extremadamente grácil, cuya flora aérea compone un ramo de inflorescencias ligeras y movedizas, evocando suaves plumas que dominan alegremente una bonita fuente de hojas. Toda la planta se cubre de oro en otoño. Esta planta excepcional da un encanto increíble a la temporada tardía y estructura los macizos incluso en invierno por su silueta congelada bajo la escarcha. Instálala al sol, en cualquier buena tierra de jardín.

Originaria del norte de Europa, del suroeste y norte de Asia, de Siberia, pasando por Turquía y el Cáucaso, la Molinia caerulea pertenece a la familia de las poáceas. En Francia, se encuentra con bastante frecuencia en bosques, brezales, turberas y prados húmedos, pero está ausente de las regiones mediterráneas. Debe su nombre de especie a los reflejos azules que caracterizan su follaje. La subespecie arundinacea se distingue por su alta estatura, sus colores otoñales y la belleza de sus inflorescencias cargadas de lluvias o atravesadas por la luz amarilla y rasante del otoño. Esta gramínea posee un tocón grueso, fibroso y tenaz que tarda un poco en fijarse, pero lo hace durante muchos años.

 'Karl Foerster' es una antigua selección alemana particularmente interesante por sus hermosos colores otoñales y la belleza arquitectónica de su flora. Esta vivácea forma una mata de follaje flexiblemente colgante que alcanzará 45 a 50 cm de altura y 60 cm de ancho, de donde se elevan a partir del mes de agosto altos tallos con flores que pueden alcanzar o superar los 2 m de altura. Sus hojas son finas y planas, de color verde oscuro brillante en verano, tornándose doradas en otoño, y persistiendo en un tono más beige a marrón en invierno. Los altos tallos florales finos y sólidos portan panículas de espiguillas vaporosas ligeramente arqueadas, que se aprietan contra los tallos. Su color evoluciona del rosa-marrón al amarillo dorado en otoño, para terminar plateadas en invierno. La vegetación de esta gramínea comienza bastante tarde en primavera.

La Boja 'Karl Foerster' es una gran 'hierba' romántica, con una arquitectura grácil pero bien marcada. Su presencia es fuerte, su encanto sutil y salvaje. Para un bello efecto en un jardín natural, plántala en grupos de 3 ejemplares, al paso de un sendero o en el ángulo de una terraza en un jardín contemporáneo. En un decorado campestre, instálala entre arbustos bajos (rosales cubresuelos) y viváceas (ásteres de otoño, grandes sedums, equináceas), aquí y allá, o delante de coníferas, de manera que la luz la ilumine a contraluz. También encontrará su lugar cerca de puntos de agua, donde contribuirá a estabilizar las orillas, en compañía de otras gramíneas, de macleayas, salicarias, gunnereas o carex.

La base abultada de los tallos de la Boja se utiliza en limpiapipas y mondadientes. En la naturaleza, las molinias son huéspedes del cornezuelo, una enfermedad criptogámica de los cereales, como el centeno, que, cuando es consumido por humanos, provoca graves trastornos neurológicos debido a los alcaloides alucinógenos que contiene. Entre los cereales, solo el maíz y el sorgo no se ven afectados.