Miscanthus sinensis Strictus

La Eulalia sinensis 'Strictus', conocida como Eulalia, o Eulalia, a veces recibe el nombre de planta 'puercoespín' debido a su aspecto algo erizado y a su porte estrecho que no carece de elegancia. Además, su follaje parece abigarrado de oro rubio cuando el sol se filtra a través de sus hojas estrechas marcadas con bandas laterales amarillo pálido y verdes. Es a finales del verano cuando aparecen sus inflorescencias en plumas rosa púrpura, que viran al blanco-crema en la madurez. Original, poética, esta gran Eulalia ocupará el lugar que se le asigne y se integrará fácilmente en los macizos. Es una gramínea luminosa y florífera, un poco lenta en fijarse, que aprecia las situaciones cálidas y soleadas, en tierra ordinaria que conserve la frescura.

La Eulalia sinensis 'Strictus' es una planta de la familia de las Poaceae, originaria de China y Japón (en la región panhimalaya hasta los 2000 m de altitud). Esta gran gramínea vivácea y cespitosa*, con rizomas cortos, forma una mata densa de porte a la vez erguido y arqueado, alcanzando fácilmente 1.70 m de altura, con una extensión de 1.00 m. Las hojas son finas y estrechas, muy largas, flexibles, de color verde medio con rayas horizontales amarillo pálido. Largos tallos con flores emergen del follaje de septiembre a noviembre, en forma de espigas digitadas y sedosas de 20 a 30 cm de largo, de color rosa púrpura. Al marchitarse, adquieren un tono beige plateado. Los plumets están formados por pequeñas flores rosáceas que se cierran un poco después, para abrirse de nuevo en la madurez. Adquieren entonces un aspecto más pálido y con pelusa. Su vegetación es bastante lenta, pero acaba siendo espectacular.

*Este término designa, por ejemplo, un tipo de gramíneas cuyos rizomas no son invasivos.

La Eulalia abigarrada es una planta muy luminosa. Presenta un follaje caduco, pero que sigue siendo interesante gran parte del invierno. Es una "hierba" hecha para grandes macizos a los que su fuerte presencia aporta una bonita estructura y mucha luz. También será adecuada para jardines silvestres y jardineros contemplativos. Solo hay que plantarla entre los aster, detrás de los crisantemos de jardín o los rosales trepadores, verla crecer y espesarse, jugar con el viento y la luz rasante del otoño, y doblarse bajo los aguaceros. Cuando llega el invierno, al igual que las coníferas, ilumina el jardín con su silueta reconfortante. Tiene su lugar en jardines modernos, de líneas depuradas, junto a bambúes o helechos si el suelo es fresco. Las Eulalias se prestan bien a una plantación en un seto, formando una pantalla en bordillos de camino, para aislar una parte del jardín, o simplemente ocultar la vista hacia la calle o el jardín de un vecino. En este uso, ofrecen un paseo algo irreal en medio de la vegetación. Estas gramíneas aportan volumen y textura a los límites del jardín, creando una transición natural hacia las zonas libres. En un jardín urbano, la Eulalia chinensis 'Strictus' combinará bien con estructuras de hormigón. También es posible su cultivo en grandes contenedores. Puede plantarse cerca de puntos de agua, pero en tierra bien drenada, proyectando su silueta grácil sobre la superficie del agua, en una escena muy poética. Por último, esta Eulalia permite crear bonitos ramos secos. Actualmente se estudian algunas variedades de Eulalias gigantes, ya que ofrecen perspectivas reales para la creación de biomasa o paneles de fibra.

Estas plantas presentan varias ventajas: no agotan el suelo, toleran bien los suelos contaminados, pueden incinerarse sin valorización o incluso utilizarse para la fabricación de agrocombustibles.