Miscanthus sinensis Grosse Fontäne

Miscanthus sinensis Grosse Fontäne, también llamado Eulalia, es una gran gramínea caducifolia, robusta, vigorosa y florífera. Las inflorescencias tardías, en espigas erectas, de color rosa a rojizo, viran a plateado en otoño. Sus largas hojas colgantes se tiñen de tonos cobrizos en otoño, dando a la planta un aspecto de fuente graciosa. Es interesante desde finales de verano hasta pleno invierno, cuando sus plumeros están finamente cubiertos de escarcha. Esta planta no es invasiva, sus inflorescencias son perfectas para ramos secos. Es fácil de cultivar en cualquier suelo ordinario, no demasiado seco hasta fresco, al sol.

La Eulalia Grosse Fontäne pertenece a la familia de las Poaceae. Es una forma hortícola derivada de Miscanthus sinensis, originaria de China (en la región panhimalaya hasta 2000 m de altitud), Corea, Japón, Taiwán, Malasia y Nueva Zelanda. Esta gran gramínea vivácea y cespitosa*, con rizomas cortos, forma una mata densa de porte a la vez erecto y colgante, alcanzando fácilmente 2 m de altura, con una extensión de 1.20 m. Las hojas son finas, muy largas, flexibles, de color verde oscuro al principio y luego cobrizas en otoño. Largos tallos con flores emergen del follaje de septiembre a noviembre, en forma de espigas digitadas y sedosas de 20 a 30 cm de largo, de color rosa-rojizo. Al marchitarse, adquieren un tono plateado. Los plumeros están formados por diminutas flores rosadas que aparecen y luego se cierran un poco, para abrirse de nuevo al alcanzar la madurez. Entonces adquieren una apariencia más pálida y plumosa.

*Este término designa, por ejemplo, un tipo de gramíneas cuyos rizomas no son invasivos.

Esta Eulalia muestra un follaje caduco, pero que sigue siendo interesante gran parte del invierno. Es una "hierba" ideal para grandes macizos, a los que su fuerte presencia aporta una bonita estructura y mucha gracia. También será adecuada para jardines silvestres y jardineros contemplativos. Solo hay que plantarla entre ásteres, detrás de crisantemos de jardín o rosales trepadores, observarla crecer y expandirse, jugar con el viento y la luz rasante del otoño, y doblarse bajo los aguaceros. Cuando llega el invierno, al igual que las coníferas, ilumina el jardín con su silueta reconfortante. Tiene su lugar en jardines modernos, de líneas depuradas, junto a bambúes o helechos si el suelo es fresco. Las Eulalias se prestan bien para plantaciones en seto, formando una pantalla en bordillos de caminos, para aislar una parte del jardín o simplemente ocultar la vista hacia la calle o el jardín de un vecino. En este uso, ofrecen un paseo un poco irreal en medio de la vegetación. Estas gramíneas aportan volumen y textura a los límites del jardín, creando una transición natural hacia zonas libres. En un jardín urbano, el Miscanthus Grosse Fontäne suavizará las estructuras de hormigón. También es posible cultivarla en grandes contenedores. Por último, esta Eulalia permite crear bonitos ramos secos.

Actualmente se están estudiando algunas variedades de Miscanthus gigantes, ya que ofrecen perspectivas reales para la creación de biomasa o paneles de fibra. Estas plantas presentan varias ventajas: no agotan el suelo, toleran bien suelos contaminados, pueden incinerarse sin valorización o incluso usarse para fabricar agrocombustibles.