Cyclamen neapolitanum

El Ciclamen es originario de una región que va desde el sur de Francia hasta el oeste de Turquía, pasando por Italia, de donde toma su nombre. A veces se le llama Pan de puerco (porque su tubérculo es apreciado por los cerdos) o también Cyclamen hederifolium (Ciclamen de hojas de hiedra) debido al parecido de sus hojas con las de la hiedra (llamada Hedera en latín).

Perfectamente vivácea, este Ciclamen se adapta a todos los climas de Francia y se naturaliza muy fácilmente en los jardines, formando en pocos años magníficos tapices de flores. Las flores aparecen de septiembre a noviembre, muy a menudo antes de las primeras hojas. Estas últimas persistirán hasta la primavera en forma de un tapiz vegetal.

Prefiriendo la media sombra, los Ciclamen prosperarán al pie de los arbustos, en rocallas y en los rincones poco soleados del jardín. Su pequeño tamaño permite su cultivo en maceta o en jardinera. Una idea a considerar para florecer ventanas y la terraza en invierno.

Las hojas verde oscuro jaspeadas de gris plateado, en forma de corazón de 3 a 14 cm, están sostenidas por largos pecíolos que salen directamente del tubérculo. La planta, de porte extendido, mide aproximadamente 12 cm de alto por 15 cm de ancho.

Las flores del Ciclamen son solitarias y están inclinadas hacia abajo. Los pétalos reflejados a lo largo de su tallo emergen del follaje de septiembre a noviembre. Las flores, a veces ligeramente perfumadas, son de color rosa más o menos intenso.