Semillas de Aquilegia vulgaris Bordeaux Barlow - Aguileña

Las Semillas de Aguileña o Aquilegia vulgaris 'Bordeaux Barlow' te permiten cultivar de forma económica y sencilla esta vivácea resistente de porte ligero y grácil, que cautiva con sus flores dobles de un rojo púrpura intenso, evocando los jardines de antaño. Su follaje finamente disecado forma una mata densa de la que emergen, en primavera, largos tallos finos que portan inflorescencias dobles en forma de pompón ligeramente inclinadas. Muy resistente al frío, prospera en macizos, borduras mixtas o rincones de semisombra del jardín, pero también puede cultivarse en macetas grandes. Fácil de mantener, prefiere un suelo fresco, bien drenado, y se naturaliza con facilidad. Siembra bajo cubierta en primavera u otoño.

La Aguileña de jardín o Aquilegia vulgaris 'Bordeaux Barlow' es una perenne herbácea perteneciente a la familia de las Ranunculáceas. La especie tipo, Aquilegia vulgaris, que a veces se encuentra bajo los nombres de Aguileña, Zapaticos de la Virgen, Aiglantine, Cinco-dedos, Galantine, Gonneau, es originaria de Europa occidental, central y meridional, donde crece de manera natural en praderas, linderos de bosques y zonas rocosas. Los cultivares de la serie Barlow se distinguen por sus flores dobles, estrelladas y sin espolones, una característica rara en las aguileñas, ofreciendo así una estética única y un valor ornamental aumentado. Estas plantas presentan un porte erecto y arbustivo, formando matas compactas. El crecimiento es moderado. En terreno abierto, generalmente miden 60 cm de altura y se extienden de 30 a 50 cm de anchura. No producen rechazos, pero se siembran de manera natural con facilidad.​ Las flores miden aproximadamente 3 cm de diámetro. Aparecen de mayo a julio atrayendo a polinizadores como abejas y mariposas. El follaje está compuesto por hojas basales trifoliadas, finamente disecadas, de un color verde grisáceo, caducifolio, ofreciendo interés ornamental incluso fuera de la floración. El sistema radicular es pivotante, con raíces finas y profundas, sensibles a las perturbaciones, lo que hace que los trasplantes sean delicados.​

En un jardín de estilo inglés o en un rincón de semisombra, la Aguileña 'Bordeaux Barlow' despliega sus flores dobles de un rojo burdeos intenso, aportando un toque romántico y sofisticado. Su porte ligero y su floración primaveral se integran armoniosamente en los macizos de viváceas, donde se asocia con gracia a follajes texturados como los de los helechos o los coralitos. Para crear una composición equilibrada, combínala con las espigas azules del Delphinium 'Black Knight', con las umbelas rosas de la Astrantia major 'Roma' o con las flores púrpuras del Lupinus 'My Castle'. Estas asociaciones ofrecen un juego de formas y colores que anima el jardín desde la primavera hasta el verano.