Pinus cembra Compacta Glauca

El Pinus cembra 'Compacta Glauca' es una forma reducida del Pino cembro, con un follaje llamativo. Presenta un porte cónico (u ovoide) estrecho y compacto, produce ramas cortas y ascendentes, densamente cubiertas de agujas verde-azuladas que revelan su revés azul pálido a plateado intenso. Por su desarrollo moderado, es ideal para un jardín de tamaño medio, en el fondo de un macizo, en un seto o aislado. Es un conífero muy resistente, poco exigente, que no requiere poda. Se conforma con un suelo fresco a seco, drenado, más bien ácido, y una exposición bien soleada.

El Pinus cembra, también llamado Pino cembro o Pino de los Alpes, a veces se le conoce como arol, arole, arve, auvier, pino arolle o tinier. Es una planta de la familia de las pináceas originaria de las altas montañas de Europa y Asia central. Solo puede desarrollarse entre los 1.700 y 2.400 m de altitud, bajo climas con inviernos largos y particularmente duros. Es una especie muy resistente, que supera los 20 m de altura en Europa, alcanza los 40 m en Asia, y muestra un porte cónico estrecho y ramas fastigiadas.

La variedad 'Glauca Compacta' se distingue de la especie silvestre por su tamaño reducido, su porte muy compacto y su follaje magnífico, particularmente denso. Su crecimiento es lento, del orden de 8 cm al año. Un ejemplar de 10 años no superará 1 m de altura por 50 cm de envergadura en la base. A largo plazo y después de muchos años, alcanzará los 4 m de altura. Sus ramillas pubescentes son cortas, ascendentes y muy apretadas. Están cubiertas de agujas finas, de 4 a 8 cm de largo, agrupadas en grupos de 5 y dispuestas en pinceles. Están salpicadas de estomas blancos en sus 3 caras, lo que confiere al follaje un tono verde-azulado y reflejos azul-plateados en su revés.

El Pino cembro 'Compacta Glauca' encontrará su lugar en un jardín de tamaño medio, aislado o en el fondo de un macizo. Esta variedad también puede utilizarse en setos mixtos o persistentes. Hace maravillas en un jardín japonés, y combina bien con grandes piedras, líneas geométricas de piscinas y obras de mampostería. Puede asociarse con gramíneas, muy complementarias, o con coníferas enanas de porte postrado (Juniperus horizontalis Blue Chip), globular (Picea abies Little Gem) o columnar (Juniperus communis 'Sentinel'). Las cualidades gráficas de las coníferas se imponen naturalmente en el diseño de un jardín contemporáneo, que prefiere la estética de las formas, siluetas y texturas al vaivén de las flores. Estas plantas de permanencia reconfortante estructuran duraderamente un macizo, marcan los caminos, bordean la terraza, sustituyendo fácilmente a la presencia fuerte del boj podado o del acebo. Lo importante es jugar con los volúmenes y los colores.