Prunus yedoensis - Cerezo Ivensii

El Prunus (x) yedoensis 'Ivensii' es una variedad de cerezo enano Japonés que también se conoce como cerezo Yoshino. Es un árbol vigoroso, pero de estatura modesta, apreciado por su porte colgante amplio y su maravillosa floración con aroma a almendra. Formando una cascada florida desde principios de primavera, vuelve a llamar la atención en otoño bajo su follaje amarillo anaranjado. Resistente y poco exigente en cuanto al suelo, este árbol tiene un encanto increíble.

El Prunus (x) yedoensis es un híbrido obtenido en Japón en 1864, por el cruce del Prunus speciosa y el Prunus subhirtella. Todos estos pequeños árboles pertenecen a la gran familia de las Rosáceas. El cultivar 'Ivensii' fue seleccionado por Hillier & Sons, en Winchester, Inglaterra, antes de 1929.

El Prunus (x) yedoensis 'Ivensii' generalmente se injerta en la parte superior de un tallo bien recto. La altura de un ejemplar adulto variará de 3 a 4 m según la altura de este tallo que formará el tronco. En la parte superior de este tronco se extiende una corona abierta que puede alcanzar 4 m de ancho, sostenida por ramas principales horizontales de donde parten finas ramas colgantes. Es un pequeño árbol caducifolio de crecimiento bastante rápido. Su corteza es lisa, de color marrón grisáceo. La floración ocurre en marzo-abril, más o menos temprano según la región, sobre las ramas desnudas. Las flores, agrupadas en pequeños ramilletes de 5 a 6, suspendidas por un corto pedúnculo, son simples. Nacen de botones rosa pálido, luego se abren en corolas de 5 pétalos, de 2.5 cm de diámetro. Las flores, perfumadas y nectaríferas, son visitadas por abejas y otros polinizadores. El follaje, caduco, está compuesto por hojas alternas, ampliamente ovaladas, de 6 a 12 cm de largo, con dentado doble en el borde. Las hojas jóvenes son de un verde muy claro. Más tarde, su lámina foliar se tiñe de un verde medio, luego se vuelve amarillo dorado a amarillo anaranjado en otoño antes de caer.

Su silueta, amplia y divinamente grácil, hace de este cerezo enano Japonés un ejemplar magnífico para plantar aislado. Deslumbrante desde los primeros días de primavera, este pequeño árbol sin mantenimiento es ideal para jardines de tamaño pequeño a mediano. Se destacará especialmente en el centro de un macizo de viváceas cuyas flores tomarán el relevo, desde primavera hasta verano. Planta alrededor de su base geranios viváceos cubresuelos y tulipanes tardíos, por ejemplo. O bien, deja que la bonita Clematis heracleifolia 'Pink Dwarf' se extienda en tapiz bajo sus ramas. Perfectamente resistente, se puede cultivar en muchas regiones, pero no tolera suelos compactos y arcillosos o situaciones áridas. Un tapiz de jacintos silvestres blanco/azul sería de lo más hermoso a sus pies.