Abedul negro - Betula nigra

El Betula nigra o abedul negro, es un árbol caducifolio muy resistente que a menudo tiene varios troncos y es originario de las llanuras y pantanos del este de Estados Unidos. Es decorativo durante todo el año gracias a su corteza en relieve, primero de color rojo parduzco que se vuelve marrón negruzco o gris blanquecino, agrietada y que se exfolia en láminas que se enrollan sobre sí mismas, revelando un tronco liso de color gris anaranjado. Con un crecimiento rápido y un desarrollo medio, presenta un porte redondeado, aireado y una ramificación tortuosa, irregular y ligeramente llorona que luce maravillosamente en aislado o en grupos en grandes espacios. Su follaje ligero de un verde intenso brillante brota temprano y se vuelve amarillo dorado, iluminando los días de otoño. Adepto de los ambientes húmedos, prospera a pleno sol o en media sombra y en suelos no demasiado secos hasta húmedos, neutros a ácidos.

El Abedul negro, o Betula nigra, es un árbol caducifolio originario de las regiones cálidas del sureste de los EE.UU. En la naturaleza, se encuentra a lo largo de cursos de agua y pantanos, aunque acepta crecer en condiciones mucho más secas. Los anglosajones lo llaman "River birch", que en español se traduce como Abedul de río.

Es un árbol de tamaño mediano, que alcanza 15 m de altura y 10 m en madurez, se desarrolla rápidamente, a menudo a partir de múltiples troncos. Su porte es naturalmente redondeado e irregular. Desarrolla una estructura elegante, tortuosa e irregular, con ramas dispuestas de manera irregular que se dividen en ramas finas, ligeramente lloronas. El tronco de los ejemplares jóvenes es de color rojo parduzco hasta una edad bastante avanzada. La corteza de los árboles viejos, de color marrón negruzco o gris blanquecino, está surcada en la base y se exfolia en grandes láminas, revelando la corteza nueva, mucho más clara, de color gris anaranjado. Las ramas jóvenes son de color rojo parduzco y están salpicadas de lenticelas oscuras. Su follaje caduco de un verde intenso brillante, pubescente en el revés, de 8 cm de ancho, tiene forma de diamante con márgenes doblemente dentados. Brota temprano en el año formando una corona semicerrada y ligera que se vuelve amarilla dorada en otoño. En abril, su floración masculina aparece en forma de amentos colgantes, de color amarillo parduzco, que pueden alcanzar hasta 8 cm de largo, muy abundantes.

El abedul negro es una planta bastante tolerante en cuanto al suelo, siempre que no sea demasiado árido ni calcáreo. Es útil para secar suelos demasiado húmedos en verano. Luce maravillosamente en media sombra y su silueta esbelta y su desarrollo moderado son verdaderas ventajas para jardines de tamaño medio. Como árbol de alineación, también puede plantarse en pequeños grupos de 3 ejemplares o destacarse en el centro de un macizo, simplemente rodeado de viváceas tapizantes como las pulmonarias, el Trachystemon orientalis, o un tapiz de anémonas nemorosa. Se presta a hermosas asociaciones con otras plantas destacadas en invierno como los Cornus con cortezas multicolores o los Hamamelis y los Sarcococca con floración invernal y perfumada. Su follaje otoñal combinará con el del Nyssa sylvatica en suelos pantanosos o en bordes de charcas, con el de las viburnum caducifolias o el Parrotia persica en suelos más secos.