Melocotonero Sanguine de Ferlay

El Melocotonero Sanguine de Ferlay es una variedad de melocotón de Vid vigorosa, de rápida fructificación, con un buen nivel de floración, lo que puede requerir un aclareo de flores para limitar el número de frutos y así aumentar su tamaño y calidad. De Tamaño bastante grande, el fruto es de forma redondeada, ligeramente oblongo, de un rojo vinoso más o menos oscuro, moderadamente cubierto de pelusa. Su pulpa es blanca y sanguínea al 50%, jugosa, fundente y afrutada. Los frutos se recolectan a partir de principios de septiembre y se consumen según su madurez. La floración puede ser sensible a las heladas primaverales, por lo que un entorno soleado y protegido es más adecuado. Una tierra filtrante, profunda y rica, sin caliza ni humedad estancada, es ideal para su desarrollo.

El Prunus persica (Melocotonero común) es un árbol frutal perteneciente a la familia de las Rosáceas, originario de China en las regiones de Sichuan y Guizhou alrededor del año 500 a.C. Su aparición en Europa se produce en el siglo VI y experimenta un fuerte desarrollo en el siglo XIX. A partir de entonces, se llevan a cabo numerosas selecciones para mejorar las cualidades gustativas del fruto. El Melocotón de Vid, como indica su nombre, se cultivaba antiguamente en los viñedos. La presencia de manchas blancas en sus hojas anunciaba la llegada del oídio. Además, durante la época de vendimia, la recolección de los jugosos melocotones refrescaba a los vendimiadores.

La variedad 'Sanguine de Ferlay' es el descubrimiento del Sr. Ferlay, un arboricultor de Chaponost (Ródano) que bautizó esta variedad como 'Précoce Ferlay', para distinguirla de 'Tardive Ferlay', otra variedad del mismo melocotón sanguíneo, también seleccionada por el Sr. Ferlay. Este melocotonero forma un pequeño árbol con una estructura bastante erecta que puede alcanzar 3 a 4 metros de altura, con un diámetro de aproximadamente 2,50 a 3,50 metros. Su porte se adapta bien a formas bajas (en copa) o en espaldera. Su follaje está compuesto por hojas lanceoladas de 8 a 15 cm de largo por 3 a 4 cm de ancho, dentadas y acanaladas en el borde, de color verde intenso, adquiriendo tonos otoñales amarillo anaranjados antes de caer. Las hojas son ligeramente aromáticas y desprenden un suave aroma a almendra. Hacia finales de marzo, las flores rosadas, de 2 a 3 cm de diámetro, aparecen solitarias, antes que las hojas en las ramas del año anterior. Pueden ser destruidas por heladas a partir de -2 a -3 °C. Es una floración notablemente decorativa en primavera, y especialmente melífera y nectarífera. Es un árbol resistente hasta -15 °C, aunque teme las heladas tardías primaverales que dañan sus flores y comprometen la fructificación. Variedad autopolinizante, que no requiere otros melocotoneros cercanos para ser polinizada, pero la presencia de otro melocotonero mejorará la fertilidad.

La recolección de los melocotones de 'Sanguine Ferlay' se extiende durante los primeros quince días de septiembre, variable según las regiones, a medida que alcanzan su madurez. Los melocotones son muy frágiles, por lo que se recolectan a mano con delicadeza. Los frutos se consumen inmediatamente después de la recolección. Sabroso y delicioso, el melocotón se consume natural recién cogido. Es un fruto ideal para preparar compotas, helados y sorbetes, tartas, pastelería, ensaladas de frutas o compuestas, como acompañamiento de platos salados a base de carnes (pato, conejo, pollo, ...) o pescados (salmón, bacalao, ...). También es perfecto para la elaboración de zumos o frutas en almíbar. Rico en agua, el melocotón refresca y quita la sed. Muy carnoso, proporciona una gran sensación de saciedad. Bajo en calorías, está bien provisto de potasio, magnesio y fósforo, con un aporte no despreciable de hierro. Su contenido en vitaminas C y B, en antioxidantes y en fibras convierte al melocotón en un aliado para la salud. Es tónico, energizante e hidratante. Los frutos pueden conservarse una semana en un lugar fresco, protegido de la luz.

Como muchos árboles frutales, el melocotonero prefiere suelos ricos, profundos y bien drenados. No tolera bien los excesos de agua, los suelos muy arcillosos, compactos, así como los suelos calizos. Prefiere una exposición a pleno sol, protegido de corrientes de aire y vientos fríos. Una exposición sureste o suroeste le conviene perfectamente. En regiones con frecuentes heladas primaverales tardías, el melocotonero puede cultivarse en espaldera contra un muro orientado al sur. Muy popular gracias a sus frutos, el melocotonero encuentra su lugar en el jardín para el disfrute de pequeños y mayores. En la categoría de Melocotoneros - Nectarinas enanas, entre una amplia gama de variedades, es fácil elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.