Peonia lactiflora Karl Rosenfield

La flor de la Peonia lactiflora Karl Rosenfield es de un rojo frambuesa puro y brillante, doble y perfumada. Esta peonia china bastante antigua es una planta florífera, tan maravillosa en los ramos como fácil de cultivar en el jardín. Esta variedad florece en mayo-junio, a medio o al final de la temporada de peonías, sobre un follaje verde oscuro. Robustas y fieles, las peonías herbáceas a veces tardan un poco en fijarse, pero se desarrollan año tras año y pueden vivir mucho más de 50 años, sobreviviendo incluso a quien las plantó.

Las peonías herbáceas chinas provienen principalmente de Paeonia lactiflora, una planta herbácea vivácea originaria de Asia central y oriental (desde el este del Tíbet, al norte de China, hasta el este de Siberia), donde crece de forma natural en bosques y praderas. Esta planta pertenece a la familia de las ranunculáceas o de las paeoniáceas.

La variedad Karl Rosenfield fue introducida en 1908 por Rosenfield. La planta forma a partir de la primavera una mata herbácea y arbustiva que puede alcanzar 85 cm en todas direcciones. Sus flores de 13 cm de diámetro, dobles, aparecen en mayo-junio, según el clima, durante aproximadamente dos semanas. Nacen en forma de un gran capullo granate, para luego abrirse en un pompón hábilmente desordenado. Su color es un rojo carmesí muy brillante con un ligero componente azul. Los pétalos exteriores son grandes y ondulados mientras que los pétalos centrales son más pequeños, despeinados y con flecos. El tono rojo frambuesa se acentúa por la textura de los pétalos, muy brillante. La vegetación de esta variedad es media. El joven follaje púrpura y brillante se despliega en grandes hojas verde oscuro muy recortadas. Están sostenidas por un pecíolo que se divide en 3, con segmentos lanceolados u oval-lanceolados. Los folíolos son enteros o a veces lobulados. Desaparecen en invierno, mientras que a nivel del suelo persisten las yemas que se desarrollarán en primavera. Esta planta muy perenne crece a partir de una gruesa raíz carnosa que no aprecia ser trasplantada.

Las peonías forman parte de esas plantas que constituyen la base de un jardín. Antaño,  cada jardín, desde el más modesto al más elaborado, exhibía en primavera con orgullo,  matas cubiertas de flores que llegaban hasta la casa, acompañando en cada ramo a las lilas moradas y las campanillas azules. Opulenta y generosa, la peonia china Rosenfield se fija en macizo, o en bordillo de camino, asociada a viváceas atemporales y sin pretensiones como las aquilegias, las campanillas, las malvarrosas, los claveles, o las rosas de Navidad. También aumentará la reserva de flores para los ramos, en el huerto. Solo el cultivo en macetas no es recomendable, porque sus necesidades no serán satisfechas. Con el tiempo, la peonía se vuelve majestuosa y florece cada vez más abundantemente, produciendo hasta 60 flores.