Amapola oriental Pink Ruffles - Papaver orientale

Corolas simples de seda arrugada espectaculares y flexibles, de color rosa nacarado con pétalos arrugados y diseccionados en los bordes, salpicados de manchas negras. La floración se extiende desde finales de primavera hasta mediados del verano. Follaje sedoso, un poco desordenado, en una mata tupida de color verde azulado. Variedad robusta, de aspecto muy natural, resistente al frío y a la sequía. Acostumbrada a los jardines de curas, es fácil de cultivar en cualquier buen suelo de jardín, a pleno sol.

El Papaver orientale 'Pink Ruffles' es una variedad de Amapola oriental tan hermosa como una gran amapola sencilla y igual de fácil de cultivar. Sus corolas de seda arrugada y con flecos en los bordes son espectaculares por su tamaño, de textura flexible, y adornadas con un color rosa nacarado realzado por 4 grandes manchas negras centrales. Florecen a finales de primavera y en verano, dominando un follaje sedoso, un poco desordenado, en una mata tupida de verde oscuro. Esta variedad rechoncha ha conservado un aspecto muy natural de planta silvestre y una excelente resistencia al viento, al frío y a la sequía. Perenne habitual en los jardines de curas, se adapta a cualquier buen suelo de jardín, a pleno sol.

El Papaver orientale es una perenne herbácea de la familia de las Papaveráceas, originaria de Asia. Las amapolas orientales son excelentes plantas perennes para macizos. Detrás de sus grandes flores con pétalos arrugados, se esconde una planta muy robusta capaz de vivir en suelos pobres, pedregosos y secos en verano. Después de una floración abundante a finales de primavera, la amapola se seca, primero los bohordos floridos, que se pueden usar en ramos secos, luego las hojas. Desaparece por completo para entrar en periodo de latencia a mediados del verano y reaparece en otoño para florecer una segunda vez cuando las temperaturas se vuelven más clementes. Solo teme una cosa, la humedad invernal; en suelos pesados la solución consiste en reemplazar la tierra arcillosa por arena pura en el hoyo de plantación.

El cultivar 'Pink Ruffles' posee tallos robustos de unos 75 cm de altura. Forma una mata tupida que alcanza 40 cm de altura (para el follaje) y 50 cm de ancho. La floración comienza en mayo y continúa en julio, generalmente interrumpida por el calor y la sequía. Cada bohordo floral lleva en su extremidad un solo capullo inclinado que se vuelve hacia el cielo al dar lugar a una gran flor, de unos 15 cm de diámetro, con pétalos arrugados en 2 filas, de un rosa nacarado y manchados de grandes manchas negras en la base de la corola. La flor permanece abierta unas horas antes de dejar caer sus pétalos. Plantas bien establecidas producen varios bohordos florales, asegurando la renovación de las flores durante unas 3 semanas. Terminada la floración, el follaje tiende a desaparecer, dejando lugar, en otoño, a una pequeña roseta basal, lo que es característico de una adaptación a las temperaturas elevadas y a la sequía estival. Esta planta muestra hojas anchas y rugosas, recortadas y vellosas, dándoles un reflejo gris-azulado muy decorativo. Las raíces carnosas y profundas de esta amapola oriental soportan mal el trasplante, especialmente en plantas adultas.

Excelente planta de transición para macizos, la amapola oriental 'Pink Ruffles' florece durante un periodo de poca actividad (después de las floraciones primaverales y antes de las estivales). Combina muy bien con flores pequeñas y vaporosas como la col marina o el gypsophila, o con perennes en espiga como las bocas de lobo.

Desaparece por completo para entrar en periodo de latencia a mediados del verano y reaparece en otoño para florecer una segunda vez cuando las temperaturas se vuelven más clementes.