Perifollo Crispum

Una planta condimentaria de 30 a 50 cm con hojas finamente cortadas y, en la base, largos pecíolos. Es bastante similar al perifollo común, pero su porte es más compacto. Se aprecia por sus virtudes medicinales, su aroma delicado y su sabor ligeramente anisado. Siembra de febrero a septiembre para una cosecha 4 a 6 semanas después.

Originario de Oriente Medio, el perifollo común se cultiva por sus propiedades aperitivas, depurativas, diuréticas y estimulantes. Contiene vitamina C así como oligoelementos. En cocina, las hojas frescas, finamente picadas, aromatizan las verduras y horalizas crudas, las ensaladas, los potajes, numerosas verduras, las salsas, los guisos, las carnes asadas, las parrilladas y ciertos pescados.

El perifollo requerirá un aporte de compost al final del otoño o al inicio de la primavera, aproximadamente 3 kg por m². Prefiere suelos sanos, húmicos, frescos, bien aireados y ligeros. Puede cultivarse en terreno abierto pero también en macetas.

Cosecha: Se recolectan las hojas de abril a septiembre cortando al ras del suelo según las necesidades diarias.

Conservación: Para el invierno, se puede conservar el perifollo colgando los tallos en un lugar seco. Sin embargo, el secado le hace perder parte de su sabor. La congelación parece ser un método preferible.

El pequeño truco del jardinero: el perifollo disfruta del sol en primavera pero florece rápidamente en verano cuando está demasiado expuesto. El truco es asociarlo con algunas plantas que puedan proporcionarle sombra cuando sea necesario.