Opopanax chironium

El Opopanax chironium, también conocido como Opopanax de Chiron, es una de esas magníficas umbelíferas, un poco en la línea de la gran férula a la que se parece, sin embargo, no se utiliza mucho en los jardines. Esta gran vivaz es realmente espectacular, especialmente en junio-julio, cuando emerge del entorno lanzando tallos robustos de más de 1 m 50 con umbelas cargadas de numerosas flores amarillas. Esta planta, muy utilizada en perfumería, solo requiere sol para florecer. Será perfecta en un jardín de espíritu naturalista, un jardín sin riego, o en un gran rocalla entre otras gigantes.

El Opopanax chironium es una gran vivaz herbácea con un tocón grueso y leñoso perteneciente a la familia de las apiáceas (anteriormente umbelíferas), al igual que el apio, el hinojo y la zanahoria, que también tienen inflorescencias en umbelas. Este Opopanax es originario del Mediterráneo, pero también de Siria y Líbano. En Francia, crece espontáneamente en las laderas áridas de Provenza, hasta Castellane, pero también en los departamentos de Hérault, Aude y Pirineos Orientales.

La planta se desarrolla formando una mata tupida  de 60 cm a 1 m 50 de altura, a veces más. Tiene un tocón robusto que produce hojas basales grandes y largas, divididas en lóbulos finamente dentados, de color verde medio, con reverso velloso. En verano, entre junio y julio, emerge un tallo sólido de 2 cm de diámetro, con hojas muy reducidas, de la mata de follaje. Se ramifica y lleva varias umbelas compuestas por muchas flores amarillas. Al cortar la base del tallo, sale un líquido aromático de la herida. Al secarlo al sol, se obtiene una oleorresina llamada opoponax, utilizada en perfumería pero también en aromaterapia.

El Opoponax chironium es una hermosa planta que ama el calor, para  macizos o rocallas soleadas, en un estilo campestre o naturalista. Combina bien con grandes gramíneas (Stipa gigantea, Molinia caerulea ssp. arundinacea), pero también con otras vivaces gigantes y vaporosas como la Ferula communis, el hinojo bronceado, las verbascos, la Cephalaria gigantea o los grandes cardos azules (Eringio de los Alpes, Cardo, Cardo borriquero), Cortaderia selloana rosa o blanca, malvas real, Helianthus salicifolius y muchos más. Se puede integrar fácilmente en  un jardín seco, o en una gran ladera de estilo mediterráneo, acompañado de lavandas, cistus y romeros.