Guisantes verdes Téléphone à rames

El guisante Télefono es una variedad de guisante para desgranar con varas, con largas vainas que contienen de 8 a 10 granos arrugados de color verde claro y un sabor sorprendentemente dulce. Es una variedad trepadora, así que no olvides rodrigarla rápidamente, ya que las plantas crecen con rapidez hasta alcanzar entre 1,50 y 2 m.
Cosecha de junio a agosto y con sus granos arrugados podrás preparar deliciosos encurtidos de verduras. La variedad Télefono resiste bien a las enfermedades del guisante; ofrece un excelente rendimiento y, algo poco habitual, tolera especialmente bien el calor. Realiza tus siembras de marzo a julio.

El guisante es una hortaliza anual perteneciente a la familia de las Fabáceas (antes Leguminosas) que tiene su origen muy antiguo en el Próximo Oriente. Es una de las hortalizas más antiguas cultivadas en Europa y Asia. Durante mucho tiempo se consumió seco, machacado antes de cocerlo, y su consumo en fresco es más bien reciente.

Existen numerosas variedades de guisantes: enanas o trepadoras (con varas) que producen vainas llenas de granos redondos lisos o arrugados. Se cocinan después de desgranarlos, ya que la vaina color pergamino que los envuelve no es comestible. Solo los guisantes verdes (de vaina plana, crujientes y mantecosos) se consumen enteros.

En general, los guisantes con varas son más productivos, pero son menos precoces y requieren la instalación de una estructura de 1,5 a 2 metros que puedan trepar. Su cosecha es fácil. Los guisantes enanos o semienanos, por su parte, se conforman con algunas ramas ramificadas (de 50 cm a 1 metro) a modo de varas. Algunas variedades recientes, cuyo follaje está en gran parte sustituido por zarcillos, se sostienen por sí mismas, por lo que la colocación de varas es opcional.

Los guisantes de grano liso son resistentes al frío primaveral. Son variedades muy precoces o precoces que pueden sembrarse muy temprano bajo túnel, por ejemplo, pero no toleran bien el calor excesivo.

Para las siembras de finales de primavera y principios de verano, se utilizan variedades de grano arrugado, de sabor más dulce, que toleran el calor y ofrecen cosechas más prolongadas.

El guisante es una hortaliza muy apreciada en primavera, pero puede cosecharse, eligiendo con criterio las variedades, durante un largo periodo que va de junio a septiembre.

En la cocina, el guisante puede consumirse crudo, pero tradicionalmente se cocina para acompañar carnes y pescados o para preparar deliciosas sopas. Es una hortaliza bastante calórica, ya que es rica en carbohidratos, contiene mucha fibra, hierro y vitaminas C y B9.

El guisante prefiere los climas templados y húmedos, pero teme las condiciones meteorológicas extremas como el calor intenso, las heladas, la falta y el exceso de agua, que lo debilitan y lo hacen sensible al oídio y a la tordeuse, una pequeña oruga que roe las semillas.

Cosecha: según las variedades, los guisantes se cosechan entre dos meses y medio y cuatro meses después de la siembra. La recolección debe ser regular y realizarse cuando, al presionar con el dedo, se sientan las vainas bien llenas. No esperes demasiado... ¡los guisantes tienden a endurecerse con el tiempo!

Conservación: los guisantes frescos se conservan, sin desgranar, en el cajón de las verduras del refrigerador. Se congelan perfectamente una vez escaldados en agua hirviendo.

El truco del jardinero: los guisantes, como todas las Fabáceas, tienen la capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico en el suelo, actuando un poco como abono verde. Este aporte de nitrógeno beneficia tanto a las plantas que están cerca como a las que se plantarán después, siguiendo una lógica de rotación de cultivos.