Lavanda BIO - Lavandula angustifolia

La lavanda, Lavandula vera o angustifolia en latín, es una planta vivácea con un aroma inconfundible que evoca el sur y las vacaciones. Tradicionalmente se utiliza para perfumar la ropa, pero también en la cocina para aromatizar algunos postres como helados y cremas. Siembra de febrero a mayo.

Originaria de la charca mediterránea, la Lavanda, también llamada Lavanda oficinal, es una planta vivácea que pertenece a la familia de las Lamiáceas. Forma hermosos macizos aromáticos con follaje verde grisáceo que se viste, en verano, de maravillosas flores azules.

La Lavanda es una aromática resistente y fácil de cultivar, le gusta el sol y prefiere suelos pobres, ligeros e incluso pedregosos y bien drenados. Si tu tierra es más bien húmeda y arcillosa, te recomendamos cultivarla en macetas.

Es una planta que no teme a nada excepto a la humedad y los suelos demasiado ricos que, al acelerar su crecimiento, le dan un aspecto desgarbado.

Cosecha: La Lavanda se cosecha durante la floración, desde finales de junio hasta agosto según las regiones. Aprovecha la cosecha para realizar una bonita poda que le permitirá mantener un porte redondeado y denso.

Conservación: La Lavanda se conserva tradicionalmente mediante secado.

El truco del jardinero: En el jardín, no dudes en colocar algunas plantas de Lavanda al pie de tus rosales. Es una combinación clásica, sin duda, pero efectiva porque tiene la capacidad de ahuyentar insectos.