Crocosmia crocosmiiflora Mistral

El Crocosmia (x) crocosmiiflora 'Mistral' es una gran variedad de Chispa que produce un follaje de iris abundante, del cual emergen hasta septiembre grandes espigas arqueadas, densamente cubiertas de flores en forma de trompetas alargadas de un hermoso color rojo-anaranjado flamboyante y perfectamente uniforme. Esta planta es un poco sensible al frío, pero es de una generosidad incomparable y fácil de cultivar al sol, en suelo fresco. Sus flores brillantes destacan en los macizos, por supuesto, pero también en jardineras o en ramos de flores.

El Crocosmia (x) crocosmiiflora es una planta vivácea herbácea con cormos, de origen sudafricano, perteneciente a la familia de las Iridaceae, obtenida en Francia alrededor de 1880. Muestra muchas similitudes con el gladiolo.

La variedad 'Mistral' se distingue por su vegetación vigorosa. La planta forma en primavera una mata de hojas basales, flexible, de 60 cm de altura y produce desde el mes de julio un tallo arqueado de 80 a 90 cm de alto, que lleva una espiga ramificada horizontal, con cerca de 50 botones rosa-rojizos, que se abren en flores de aproximadamente 4 cm de diámetro, en forma de largas trompetas tubuladas. Estas flores de un color rojo-anaranjado uniforme e intenso están compuestas por 3 pétalos internos y 3 pétalos externos. Las hojas de color verde oscuro tienen forma de espada. Su superficie es plisada y fuertemente acanalada, y se despliegan en abanico o en una mata bastante densa, desde la base de la planta. Su órgano de reserva es un cormo, es decir, un pseudobulbo subterráneo que tiene el aspecto de un bulbo pero que en realidad está formado por un tallo engrosado rodeado de escamas.

Mitad bulbo, mitad tocón, las Chispas simbolizan mejor que cualquier otra planta el esplendor del verano, por la abundancia y la alegría de su floración. Fáciles de cultivar, vigorosas, poco exigentes, se plantan al sol, en suelo fértil y fresco. Sus colores brillantes, amarillo, anaranjado o rojo, forman manchas de color muy alegres en los jardines. Son espléndidas en asociación con plantas anuales o arbustos, y se adaptan bien a jardines naturales mezcladas con viváceas o gramíneas. Cuando se encuentran a gusto en terreno abierto, como es particularmente el caso en el clima bretón, en exposición soleada y suelo drenado, se multiplican con los años y se vuelven cada vez más hermosas. También son excelentes plantas para tus ramos de flores.