Juniperus sabina Variegata - Enebro

El Juniperus sabina 'Variegata' es un enebro sabina con un follaje moteado de manchas blanco crema a amarillo. Conífera persistente de porte extendido y bajo, este pequeño arbusto luce un follaje denso, brotando en todas direcciones y no punzante. Su pigmentación sorprendente podría fácilmente hacer creer que ha sido salpicado de pintura. Es una conífera de crecimiento lento, pero también una planta extremadamente resistente, perfectamente adaptada al viento, la sequía y la altitud. Disfruta del pleno sol mientras tolera la media sombra y un suelo bien drenado.

También llamado Sabine, el Juniperus sabina es una especie montañosa originaria de las regiones frías de Europa (Andalucía, Turquía, Alpes, Balcanes), del norte de África (Argelia y Marruecos) y de Asia. Se encuentra entre 1400 y 2750 metros de altitud, pero también en numerosos parques y jardines de llanura donde se ha aclimatado perfectamente. Es una conífera de una rusticidad extrema (hasta -40°C) y de un vigor notable, perteneciente a la familia de las Cupresáceas, que también incluye los géneros Thuja, Chamaecyparis y Cupressus.

'Variegata' forma después de una decena de años un pequeño arbusto de porte extendido, que mide de 50 cm a 1 m de altura, con una envergadura de 1 m a 1,50 m. Las ramas salen en todas direcciones, inclinadas a 45° respecto al centro de la planta, dándole un aire despeinado muy simpático. El follaje, aromático al frotarlo, es verde ligeramente azulado, y sobre todo destacable por sus extrañas manchas blanco crema a amarillo que salpican su superficie de manera bastante aleatoria.
De crecimiento lento, este pequeño conífero es un verdadero fuerte, capaz de soportar fríos extremos, siempre que se plante en un suelo bien drenante. Resistente al viento y a la contaminación, encontrará su lugar en todos los pequeños jardines urbanos. Poco exigente en cuanto al suelo, se adapta a un rango de pH bastante amplio, desde ligeramente ácido hasta alcalino (calcáreo), y se conforma con un sustrato pobre. ¡Es la planta ideal para empezar en el jardín!

Este enebro de pequeño desarrollo será valioso en una rocalla o un macizo variado, así como en una maceta decorativa. Su follaje decorativo todo el año se deslizará entre rocas y podrá vestir un talud ingrato si se planta en grupo. Se asociará con acierto con otras coníferas, columnares para jugar con los volúmenes, o de color, para crear contrastes atractivos. Un tejo dorado 'David' con su porte erguido constituirá así una bonita escena persistente con nuestro enebro bajo. El púrpura también será un color a probar para un contraste espectacular, con por ejemplo el Berberis thunbergii Red Rocket de porte erecto, o el Physocarpus opulifolius All Black con hojas oscuras casi negras.