Lila Zhemchuzhina - Syringa vulgaris

El Lila común o Syringa vulgaris 'Zhemchuzhina' es una excelente variedad rusa de 1964, dotada de una floración primaveral notablemente perfumada. Sus grandes racimos de floretes simples a semidobles lucen un tierno color azul-violeta a rosado claro, mezclados con bonitos botones rosa-púrpura. Este arbusto caduco de porte muy arbustivo también destaca por su bello vigor en el jardín, que le permite fijarse en un gran seto florido o en macizos de arbustos campestres. Sus flores, delicadas y aromáticas, son ideales para la confección de ramos.

El Syringa vulgaris 'Zhemchuzhina' es un arbusto caduco de la familia de las oleáceas, obtenido en Rusia por V. Bibikova y N. Smol'skiy a principios de los años 60. A menudo se olvida que el lila común, que también se llama Lila, es originario del sureste de Europa y del oeste de Asia, más concretamente de la península de los Balcanes, y que llegó a Europa occidental a finales del Renacimiento. En la naturaleza, esta indomable planta con flores azul-violáceo-púrpura muy perfumadas coloniza las colinas pedregosas y desafía los inviernos fríos.

La variedad 'Zhemchuzhina' forma un arbusto sólido, de porte erguido y redondeado, con una altura de 3m y una envergadura de 2.50m, de media. Sus hojas, triangulares y cordiformes, de 4 a 12 cm de largo y 3 a 8 cm de ancho, aparecen en primavera, en un tono verde medio, con acabado satinado. La floración tiene lugar a principios de mayo. En el extremo de las ramas de un año aparecen racimos compuestos, llamados tirsos, de 15 a 18 cm de largo. Los botones florales de color rosa púrpura se abren en floretes rosa-violáceo claro, con reflejos azulados, formando toda la inflorescencia una gama de colores suaves sin resultar empalagosos.

De cultivo fácil en clima fresco y relativamente húmedo, incluso en media montaña, el Lila común 'Zhemchuzhina' se adapta bien a suelos ordinarios, frescos, más bien calcáreos, pero drenantes. Úsalo, mezclado con otras variedades blancas, rosas o rojas, en abundancia, en grandes setos floridos, junto a rosales de flores simples, seringats, deucias, amelanchiers, Itea o grandes buddleias (B.macrostachya, B.officinalis, B. alternifolia). Un seto de lilas, de Prunus de flor, Ciruelo de flor, membrilleros de Japón y manzanos ornamentales, plantado en lo alto de un camino hundido, es un verdadero encanto en primavera. También puede usarse aislado, rodeado de un parterre de rosales cubresuelos, en un pequeño espacio que le será dedicado, para convertir este modesto ejemplar en un arbusto grandioso, cubierto de gloria en plena primavera.